EL ZAMBO CAVERO A MEDIA ASTA
El domingo a las 3 de la tarde pasaba por el Parque El Reducto, en Miraflores que recuerda a quienes se inmolaron en
Mi recuerdo se enturbió de repente cuando me di cuenta de que la bandera estaba a media asta, lo estaba a causa de la muerte de Arturo Zambo Cavero.
Esto me conturbó mucho porque me hizo pensar hasta qué niveles de degradación lleva el abuso público ya no del pueblo común y corriente, sino de las más altas autoridades que gobiernan el país.
Porque no fue Juan Pueblo el que ordenó que izarán
Recordé que el Zambo Cavero, a esa hora, ya habria pasado por el Palacio de Gobierno, el Parlamento,
Para mí fueron unos minutos tensos pensar en la forma tan torpe cómo estaban procediendo las autoridades con un hombre que jamás pasó de ser un cantante acaso excelente debido a su estilo propio, pero nada más que eso, salvo su gordura excesiva.
También me permií meditar rápidamente en la funciòn mediática conformada por la prensa, la radio y la televisión locales que casi sin excepciones condujo a los usuarios, en su mayoría gentes de clase media hacia abajo, los condujo a donde los citaban, hacían lo que les proponian y finalmente hicieron lo que quisieran para devastar hasta la burla la figura del pobre Zambo Cavero.
Si el Zambo Cavero hubiera resucitado en esos momentos, habría quedado lelo, absorto, absolutamente conturbado en contra de todo lo que le armaron autoridades venales y pueblo ignorante, en el mejor sentido del término.
Zambo Cavero, como todo artista que muere, merece que se le recuerde y se le rinda el homenaje que se merece, pero abarrotar las plazas de Armas, de
El periodista César Hildebrandt fue uno de los primeros en protestar por lo ocurrido, y lo ha hecho muy bien, aunque acaso debió dejar el recuerdo de los grandes poetas peruanos como Alejandro Romualdo, Paco Bendezú y otros, para una próxima oportunidad, ellos nada tienen que ver en este entierro.
Los poetas mencionados por Hildebrandt padecieron de otro mal peor que el del Zambo Cavero, padecieron del mal de la ingratitud y la indiferencia, pero en vivo y en directo, vivos, no muertos, ahí si imperdonable comportamiento de cualquier autoridad política o social.
Para que uno de los poetas peruanos de más grandeza como fue Alejandro Romualdo pudiera vivir tranquilo sus últimos días, sus amigos le enviamos al Presidente de
Ahora, el presidente García y todos sus émulos tienen que ir pensando en que excequias le van a preparar a
Ahora, Jesús Vasquez agoniza en la más dolorosa miseria y soledad diarias azuzada por el mal de Altzaimer.
En fin, ya pasó lo del Zambo Cavero que merecía un homneasje como cantante de las músicas y letras de las composiciones de Polo Campos, con su propio estilo, pero nada más, no tanto como ha sido su entierro.
Hasta las banderas peruanas han sido humilladas al rebajarlas a media asta..
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