MINISTRO PASTOR DEBE IRSE

La situación moral del Ministro Aurelio Pastor está tan desmejorada que el diario El Comercio editorializo hoy dia, su salida urgente del cuerpo de Ministros donde desempeña el cargo de Ministro de Justicia. El Diario mencionado explica clara y terminantemente, aunque con dureza inusual, que Pastor es indigno de seguir en ese cargo ministerial.
Por considerarlo de suma importancia para la vida política del país, aqui, copiamos el texto íntegro de la opinión de uno de los diarios más serios y respetables del país:



Flaco favor le ha hecho y le sigue haciendo al Gobierno del presidente Alan García y al sistema democrático la presencia, como ministro de Estado, de un personaje tan cínico e impredecible como Aurelio Pastor, que por el bien del régimen y del país debe ser separado.

Ayer, luego de haber propiciado un escándalo político gravísimo que echaba sombras sobre el respeto del actual régimen a la libertad de prensa y expresión, pretendió hacerse la víctima y dar por cerrado el caso, sin asumir ninguna responsabilidad, ni funcional ni política, por sus gruesos errores.

Es más, sin ofrecer disculpa alguna, sino por el contrario con inusitada frescura y hasta sarcasmo, Pastor dijo que retiraría la controvertida propuesta (de exigir, en nombre del Gobierno, que el Congreso investigue eventuales interferencias políticas en la venta de Canal 4) y pretendió “dar por superado” lo que él llamó un “impasse”.

Y, luego de que el primer ministro Javier Velásquez Quesquén había aclarado que el pedido de Pastor no fue a nombre del Gobierno y que consideraba que la mencionada transferencia fue “válida y lícita”, el actual titular de Justicia señaló que no fue su intención atentar contra la libertad de prensa.

Tal línea de conducta es inadmisible en alguien que asume una cartera ministerial, en este caso la de Justicia, cuyo titular es además el asesor técnico-legal del presidente y del Gabinete. ¿Cómo puede permanecer en el Gobierno alguien que no entiende esta función ni tampoco principios tan fundamentales para el sistema democrático, como la autonomía de los poderes públicos y la independencia de los medios de comunicación?

Entre tanto, la defensora del Pueblo, Beatriz Merino, subrayó que el Gobierno debe mantenerse al margen de cualquier proceso judicial que surge entre dos empresas privadas, más aun cuando se trata de medios de comunicación. También, haciendo una clara diferencia entre los temas, como debe ser, aseveró que es factible revisar el indulto concedido al empresario fujimontesinista José Enrique Crousillat, algo que ha sido aceptado a regañadientes por Pastor.

En el Congreso de la República se ha presentado una moción de interpelación al ministro de Justicia por las irregularidades cometidas en el proceso de indulto a Crousillat, que cada vez son más evidentes y están afectando no solo la misma institución humanitaria del indulto, sino también la estabilidad política y democrática del país, así como la crucial lucha anticorrupción.

Lo innegable es que los métodos de Crousillat, como lo ha demostrado estos días con su juego tramposo de denuncias venales y amenazas, vuelven a ser los de la mafia fujimontesinista, lo que no quiere o no sabe entender el ministro Pastor, que ha promovido que el tema de canal 4 quede al medio de un aparente lío político entre el aprismo y el ex presidente Toledo.

Por lo mismo, el gobierno del doctor Alan García, quien ayer ha reiterado que la libertad de expresión es para él “un tema sagrado”, tiene que desmarcarse de cualquier vinculación con dichos métodos sombríos, lo cual pasa necesariamente por separar a ministros como Aurelio Pastor, antes de que haga otro papelón en el Congreso.