MUY MAL EL CUZCO

Muy mal el Cuzco, pero, en general todo el Perú. En solo un par de días, todo el interés que había despertado nuestro país en torno a las ruinas de Mauchupicchu, en particular, se ha deteriorado. Se espera que solo sea temporalmente.
Los huelguistas cuzqueños no calcularon nada y se avalanzaron con sus protestas a crear un pandemonio justamente cuándo y dónde no lo debían.
O sea, como es bien sabido, las ruinas de Machupiccchu estám ahora oleadas y sacramentdaas como en una de “Las 7 maravillas del mundo” y como no ha sucedido con las demás, todo el mundo ha querido venir y viene a conocer semejante maravilla.
Pero, el desengaño fue brutal, justamente cuando algunos cientos o miles de turistas llegaron al Cuzco a conocer las ruinas y se encontraron con que los cuzqueños hervían de cólera. Se habían levantado en huelga contra el gobierno, pero comprometiendo la imagen arqueológica de Machupicchu, el aeropuerto, etc.

Nadie criticaa la huelga de los cusqueños sino su inoportunidad. El Perú, en estos momentos, está tratando de salir de perdedor y uno de sus apoyos es el turismo, uno de sus mayores apoyos es el turismo al Cuzco y por ende, a Machupicchu.
Aquí los cuzqueños han cometido o cometieron un grave error. He escuchado decir a muchos turistas varados en los aeropuertos que cuando regresen a sus países van a decir que el Perú es un infierno, que no vale venir y menos. visitar Machupicchu.

Los extranjeros no saben que los culpables principales de esos desmanes son el gobierno, son las autoridaes gubernamentales relacionadas con los temas de la huelga protagonizada no solo por los cusqueños sino por los trabajadores de todo el país; aquellas autoridades tienen la culpa indirecta de esos desmanes.
Pero, por qué ensañarse con las ruinas, con los restos arqueológicos. Los cuqueños deben saber que Machucpicchu no es solo de ellos, sino de todos los peruanos, todos somos dueños de Machucpicchu, entonces, todo lo que gocen o sufran las ruinas repercutirá y nos hará gozar o sufrir a todos los peruanos.

Lo que quiero confirmr es que los cuqueños no debieron comportarse como lo hicieron durante sus días de huelga porque indica que el Perú está viviendo de su cuenta, que unos cuántos miles de ciudadnos pueden ponerlo de vuelta y media, cuando tampoco eso es asi.

Ojalá este ejemplo no vuelva a repetirse. O mejor dicho, que las fuelgas no afecten el acceso a las ciudades o los lugares arqueológicos sacramentados como ha sucedió ahora. Si el Señor de Sipán o Chan Chan o el Calendario más grande del Mundo tuvieran la concurrencia diaria que tiene Machupicchu, sería un error amontonar a miles de huelguistas alrededor de esas ruinas y no dejar entrar a los turistas. Grave error para un país que todavía se debate en la pobreza y que uno de cuyos recuersos para mejorar su vida económica es justamene el tursmo.

Nadie está contra los pronunciamientos de los trabajadores peruanos que casi siempre tienen toda la razón, al contrario, toda gente bien nacida, apoya, pero todo tiene un límite, no se puede hacer lo que uno quiere. Detener el tránsito poniendo piedras en los caminos es delictuoso porque atenta contra las derechos de todos los ciudadanos que precisan circular por esas carreteras.

La lucha para el mejoramiento del Perú, tal como lo ven los especialistas, es obligar al gobierno a que corrija sus políticas equivocadas, ese debe ser el plan. Lo del Tercio Superior ha sido un gran ejemplo. El gobierno y su ministro de Educación quisieron imponer una ley inaparente para el desarrollo de la educaciòn peruana, pero fue derrotada, aunque de buenas maneras, en conferencias de discusiòn y conciliaciòn, por gentes conscientes y maduras.
Por supùesto que pensamos que el presidente de la República y sus ministros y las gentes que las apoyan deben haber puesto las barbas en remojo para enderezar todo lo que han hecho torcido o pretenden hacer.

Una imagen vale más que mil palabras decian los chinos hace miles de años, efectivamente, lo que los turistas han visto en dias pasados en Machupicchu ha sido negativo para el Perú y no lo van a olvidar, además lo van a propagandizar. Repito, Mahucicchu no es solamente del Cuzco, sino de todos nosotros; y de la Humanidad entera.

En un tablero de conversaciones se puede conseguir más que en una huelga tomando como cabeza de turco a una de “Las 7 maravillas del Mundo”, acaso, la primera maravilla del mundo.
Manos a la obra, señores del gobierno y huelguistas, culpables de este reciente desmán.