16 DE ENERO: PERU: FIRME Y FELIZ
Los periódicos calificaron al miércoles 16 de enero, como un día histórico para el Perú.
En la Corte Internacional de La Haya (Países Bajos), el Perú presentó su reclamo para que Chile nos devuelva ese pedazo del Mar de Grau que mantiene irrendento al frente de Tacna.
Todo el Perú sintió en sus venas cómo la sangre le ardió de patriotismo, porque no se trataba de una gestión cualquiera ante un país cualquiera. Se trataba del reclamo de la intangibilidad de nuestros limites marítimos con Chile, con Chile, un país que debería tomarse como fraterno, pero que no lo es, es infraterno, demasiado infraterno.
Olvidemos absolutamente la devastadora como injusta Guerra del 79 y veamos ahora su comportamiento: Chile sabe perfectamente que está reclamando una incongruencia, todas sus razones son incongruentes, prepotentes. Cualquier escolar dibujaría con un lápiz en su cuaderno los límites marítimos con Chile, solo dándole las señas elementales que nos ha dejado la historia.
Chile quiere aprovechar de su sentimiento bélico, de su situación de armamentismo, de su prepotencia secular para afirmar que nada tenemos qué reclamar, que sus barcs están navegando en sus aguas, que sus pescadores están pescando en sus bancos legítimos, etc. Y no es asi.
El tiempo va a pasar muy rápidamente y la Corte Internacional de La Haya imginativamente nos levantará la mano, no como campeones deportivos sino como campeones jurídicos. Entonces, Chile, tendrá dos opciones: La razón o la fuerza, aunque esta última ya no es tan fácil de aplicar como hace dos siglos. El señor Foxley y la señora Bachellet ya no concurrirá a los cuarteles para proclamar su esplendor. El Perú, en tanto, está tranquilo, está feliz, está marchando sereno hacia su futuro inmediato y mediato de progreso y de paz.
Hay algo, sin embargo que nos preocupa y es la cuestión de las inversiones chilenas en el país. Claro si se tratara de cualquier otro pais del mundo no habria problema alguno, pero se trata de Chile, señores, de Chile.
Me permito incluir al final una reseña tomada de una publicación reciente donde se ve ligeramente el panorama de nuestras relaciones de inversiones chilenas para analizar las cuestiones geopolíticas y estratégicas al respecto. Muchos muestran tremenda preocupación porque toman en cuesta, como repito una vez más, la inamistad, la infraternidad chilena. Veamos alguns cifras y dimensiones:
“Con un total de 322 proyectos en desarrollo, que representan un 14% de las inversiones directas de Chile en el exterior (US$ 5.204 millones), Perú se ubica como otro de los principales destinos de los capitales chilenos. El buen momento económico que atraviesa Perú, han convertido este mercado en la tercera plaza favorita de los inversionistas chilenos.
Perú es un mercado de 28 millones de personas y su economía se expandió en 7,5 % durante 2006, según cifras entregadas por el Ministerio de Economía y Finanzas peruano. Los sectores que más aportaron a este crecimiento fueron construcción, comercio y servicios. Así, Perú completó ocho años consecutivos de crecimiento.
Según datos del organismo peruano Proinversión, y considerando la real procedencia de los flujos de Capitales, Chile ocupa el tercer lugar dentro de los países inversionistas, detrás de España y Estados Unidos.
Como lo muestran las más de 250 empresas chilenas dislocadas en Perú, sus inversiones han alcanzando un importante nivel de profundidad y diversificación, abarcando los sectores de energía eléctrica y gas, industria manufacturera y alimenticia, comercio, construcción e industria siderúrgica, informática, inversiones y servicios diversos.
Sin embargo, es en el sector energético -tanto en generación como en distribución- donde se concentran las principales inversiones con un monto acumulado que sobrepasa los US$ 2.300 millones, lo que representa el 45% del total de inversiones acumuladas en el vecino país.
Le siguen en importancia el sector industrial (elaboración de alimentos y bebidas, maderero, metalmecánica, entre otros) y de transporte y comunicaciones, ambos con un 15% de participación en las inversiones totales y con montos superiores a los US$ 700 millones. Un especial incremento ha tenido el sector Comercio, durante los últimos años, ocupando actualmente el cuarto lugar entre los sectores que concentran las inversiones acumuladas chilenas en Perú. Con un monto de casi US$ 500 millones en inversiones acumuladas, los principales actores del retail chilenos ya se encuentran presentes en ese mercado y se espera que en los próximos meses aumenten aún más su presencia.
Estas inversiones se concentran principalmente en: Lima, Callao, Trujillo, Arequipa, Piura, Chiclayo, Huacho, Comas y Barranca, entre otros.
Actualmente estas empresas generan alrededor de 23.500 empleos directos. Se estima que otros 15.000 empleos se generan de manera indirecta”
Es una situación que no tiene por qué no tomarse en cuenta, repito una y mil veces, solo porque se trata de Chile, nuestro vecino infraterno históricamente o no.
En la Corte Internacional de La Haya (Países Bajos), el Perú presentó su reclamo para que Chile nos devuelva ese pedazo del Mar de Grau que mantiene irrendento al frente de Tacna.
Todo el Perú sintió en sus venas cómo la sangre le ardió de patriotismo, porque no se trataba de una gestión cualquiera ante un país cualquiera. Se trataba del reclamo de la intangibilidad de nuestros limites marítimos con Chile, con Chile, un país que debería tomarse como fraterno, pero que no lo es, es infraterno, demasiado infraterno.
Olvidemos absolutamente la devastadora como injusta Guerra del 79 y veamos ahora su comportamiento: Chile sabe perfectamente que está reclamando una incongruencia, todas sus razones son incongruentes, prepotentes. Cualquier escolar dibujaría con un lápiz en su cuaderno los límites marítimos con Chile, solo dándole las señas elementales que nos ha dejado la historia.
Chile quiere aprovechar de su sentimiento bélico, de su situación de armamentismo, de su prepotencia secular para afirmar que nada tenemos qué reclamar, que sus barcs están navegando en sus aguas, que sus pescadores están pescando en sus bancos legítimos, etc. Y no es asi.
El tiempo va a pasar muy rápidamente y la Corte Internacional de La Haya imginativamente nos levantará la mano, no como campeones deportivos sino como campeones jurídicos. Entonces, Chile, tendrá dos opciones: La razón o la fuerza, aunque esta última ya no es tan fácil de aplicar como hace dos siglos. El señor Foxley y la señora Bachellet ya no concurrirá a los cuarteles para proclamar su esplendor. El Perú, en tanto, está tranquilo, está feliz, está marchando sereno hacia su futuro inmediato y mediato de progreso y de paz.
Hay algo, sin embargo que nos preocupa y es la cuestión de las inversiones chilenas en el país. Claro si se tratara de cualquier otro pais del mundo no habria problema alguno, pero se trata de Chile, señores, de Chile.
Me permito incluir al final una reseña tomada de una publicación reciente donde se ve ligeramente el panorama de nuestras relaciones de inversiones chilenas para analizar las cuestiones geopolíticas y estratégicas al respecto. Muchos muestran tremenda preocupación porque toman en cuesta, como repito una vez más, la inamistad, la infraternidad chilena. Veamos alguns cifras y dimensiones:
“Con un total de 322 proyectos en desarrollo, que representan un 14% de las inversiones directas de Chile en el exterior (US$ 5.204 millones), Perú se ubica como otro de los principales destinos de los capitales chilenos. El buen momento económico que atraviesa Perú, han convertido este mercado en la tercera plaza favorita de los inversionistas chilenos.
Perú es un mercado de 28 millones de personas y su economía se expandió en 7,5 % durante 2006, según cifras entregadas por el Ministerio de Economía y Finanzas peruano. Los sectores que más aportaron a este crecimiento fueron construcción, comercio y servicios. Así, Perú completó ocho años consecutivos de crecimiento.
Según datos del organismo peruano Proinversión, y considerando la real procedencia de los flujos de Capitales, Chile ocupa el tercer lugar dentro de los países inversionistas, detrás de España y Estados Unidos.
Como lo muestran las más de 250 empresas chilenas dislocadas en Perú, sus inversiones han alcanzando un importante nivel de profundidad y diversificación, abarcando los sectores de energía eléctrica y gas, industria manufacturera y alimenticia, comercio, construcción e industria siderúrgica, informática, inversiones y servicios diversos.
Sin embargo, es en el sector energético -tanto en generación como en distribución- donde se concentran las principales inversiones con un monto acumulado que sobrepasa los US$ 2.300 millones, lo que representa el 45% del total de inversiones acumuladas en el vecino país.
Le siguen en importancia el sector industrial (elaboración de alimentos y bebidas, maderero, metalmecánica, entre otros) y de transporte y comunicaciones, ambos con un 15% de participación en las inversiones totales y con montos superiores a los US$ 700 millones. Un especial incremento ha tenido el sector Comercio, durante los últimos años, ocupando actualmente el cuarto lugar entre los sectores que concentran las inversiones acumuladas chilenas en Perú. Con un monto de casi US$ 500 millones en inversiones acumuladas, los principales actores del retail chilenos ya se encuentran presentes en ese mercado y se espera que en los próximos meses aumenten aún más su presencia.
Estas inversiones se concentran principalmente en: Lima, Callao, Trujillo, Arequipa, Piura, Chiclayo, Huacho, Comas y Barranca, entre otros.
Actualmente estas empresas generan alrededor de 23.500 empleos directos. Se estima que otros 15.000 empleos se generan de manera indirecta”
Es una situación que no tiene por qué no tomarse en cuenta, repito una y mil veces, solo porque se trata de Chile, nuestro vecino infraterno históricamente o no.
posted by Manuel Jesús Orbegozo | 1:29 PM
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