ALGO MAS SOBRE PERU-CHILE

Con perdón de mis lectores en los países del extranjero, voy a ocupar este sitio para dar respuesta a dos opiniones vertidas por un amigo español y un amigo chileno al blog donde publqué recientemente el mail de un peruano que opinaba establecer una especie de boicot contra los productos de Chile por razones, algunas de peso, allí expresadas. Este es el tenor de mi respuesta:

Dos lectores de mi blog: Guerra de palabras Perú Chile han emitido sus opiniones al respecto. Aquí voy a darles respuesta a Vicente, de España, y a Perate, de Chile.
No pretendo establecer polémica alguna porque ésta podría convertirse en interminable, sino exponerles algunas razones por las cuales el Perú sospecha de las operaciones cualesquiera que estas sean, que Chile realiza en nuestro territorio nacional.
La respuesta es a los dos, no independientemente, y sin la pretensiòn de tratar de convencerlos porque esto no me parece posible.
En mi blog, copiaba el correo electrónico de un peruano que me informaba que todos los peruanos enterados de que Chile está invirtindo en nuestro país desde hace algún tiempo en todo lo que le es posible, debemos frenarlo boicoteándolos; ese es más o menos el fondo del mail.

Esto no tendría por qué ser así si la historia no señalara a Chile como un país muy pobre –como dice Perate- pero, además muy ambicioso. Si no lo hubiera sido no estaría como está. Del cobre vienen viviendo 126 años. A fines del siglo XIX pensó en que arrebatándole el cobre que Bolivia tenía en su territorio fronterizo podría sacarlo de su pobreza. Y lo consiguió, aunque luego de una guerra infausta en la cual el Perú también perdiò parte de su territorio y un insustituible pedazo del Mar de Grau.
Nosotros le llamamos Mar de Grau al Océano Pácifico, porque don Miguel Grau es un héroe epónimo, de talla universal. Pero no solo por su destreza marina sino por su grandeza de alma. Ningun marino en la historia tuvo un gesto como el suyo. Cuando los marineros chilenos se ahogaban después del hundimiento de una de sus naves de guerra por el Huáscar que comandaba Grau, ordenò salvar a los chilenos. Estos, rescatados, al abordar el Huáscar, gritaron: ¡Viva el Perú generoso!. Grau recogiò los restos del jefe chileno, y envió su espada a la viuda del comandante de la nave. La viuda de Prat, conmovida por el gesto, le contestó una carta de agradecimiento a Grau, que es histórica.
Los chilenos, sin embargo, jamás tuvieron un gesto así, al contrario, lo que la historia ha recogido fue actos de ensañamiento sin igual, de cainismo, de proterbia. Nos ganaron la guerra pero no tuvieron una sola actitud de grandeza. Nos saquearon, nos mataron y nos humillaron. Estos excesos los han recogido todos los historiadores incluyendo a los chilenos.
Existe, pues, un resentimiento gneracional en el corazón de los peruanos, pero esto podría haberse borrado o borrarse si las actitudes de Chile no prosiguieran siendo las mismas.

Actualmente, tenemos un diferendo martítimo. En dos palabras, Chile usufructúa un pedazo de mar, que es nuestro desde todo punto de vista, histórico, geográfico, etc. Recientemente se le ha pedido que nos lo devuelvan, ellos han respondido que “eso ya está arreglado”. Y no hay ningún arreglo válido al respecto. Para el caso, ellos tiene una frase también histórica: “Por la ley o por la fuerza”.

Desde lo más grande a lo más pequeño. Nosotros tenemos un puerto llamado Pisco. Allí, los peruanos, en los primeros años de la Colonia empezaron a exportar un licor de uva al que justamene le llamaron “pisco”. Pues, bien, los chilenos años después fabricaron un licor parecido y apropiàndose del nombre lo ha registrado internacionalmente como de su invenciòn y con el nombre de “pisco” o sea, nos han robado nuestro derecho aprovechando el prestigio mundial de dicho licor.

Tuvimos una lìnea aérea de bandera llamada Aerocontinente. Dicha lìnea se estableció en Chile para prestar sus servicios. Al poco tiempo le buscaron tres pies al gato y la cancelaron. La debacle: ahora la Línea está quebrada.
Sin embargo, ellos vinieron con su línea LANCHILE a establecerse en el Perú y en la actualidad es la línea que cubre todos los cielos aéreos del país.
Las relaciones negras con Chile se han actualizado debido a que dicha línea aérea estuvo pasando un video de propaganda turìstica que fue calificada por todo el mundo como “denigrante” para el Perú. El 77 por ciento de peruanos respondieron en una encuesta nacional que LAN había pasado ese video para desacreditarnos. La Línea dijo que dicho video fue comprado en el extranjero. Perfecto, pero ¿acaso sus autoridades no lo vieron antes de pasárselo a los pasajeros en todas sus rutas?.

En días pasados el ex general de las FF. AA. de Ecuador informó que Chile le vendiò armas a su país cuando el Perú estaba en guerra con Ecuador. Esto está confirmado por los mismos chilenos desde octubre de 1995 en que declararon: “Efectivamente le hemos enviado un cargamento de armas al Ecuador”. Descubierto el contrabando, se suspendieron los otros tres envios programados. Las autoridades peruanas supieron de esos envíos, pero callaron para no escándalizar porque ya se estaba por firmar la paz con dicho país.
Nada de partcular habría tenido que Chile le vendiera armas a quien quisiera, pero Chile era país garante del llamado Protocolo de Río de Jainero. Estados Unidos, Brasil Argentina y Chile estaban obligados a apagar el fuego entre nuestros dos países, y no a propagarlo. Chile, nuestro enemigo permanente, le vendía armas a quien en ese momento era también era nuestro enemigo aunque ahora ya no lo es.
Chile, pues, nunca ha sido fraterno. Siempre ha sido mezquino, siempre desleal. Por eso hay resquemor en el Perú. No porque, por ejemplo, la mayoría de boticas que venden medicinas en el Perú sean chilenas o casi todo sea chileno como decía el “afiche” publicado en mi blog anterior.

El caso es que da miedo que alguna vez, Chile aproveche estas coyunturas y nos haga otra guerra y nos invada y nos vuelva a quitar más territorios o mares o cielos.
Chile no tiene gas ni tendrá agua potable en el futuro. Ha puesto, entonces, la mira en el lago Titicaca mitad de Perú y mitad de Bolvia- y los ríos adyacentes. Esto ya no es una utopía, esto de las guerras futuras por el agua u “oro blanco”, como se llamará luego, según los futuristas. La escasez de agua potable será una realidad en pocos quinquenios más.
Y ¿por qué creemos que Chile nos podría atacar algún día, junto a Bolivia?. Pues, porque se arma. Todos saben que se está armando. Recientemente incrementó su flota aérea. Recibiò 2 de un lote mayor de cazatorpederos, los F-16, que son los más modernos del mundo. Nosotros no tenemos un aviòn. O sea, tenemos cien, pero todos inútiles. En América ningún país compra tanto armamento como Chile.

Respcto a lo que dice Vicente sobre España. Francia y Portugal, encontrará que no se pueden establecer comparaciones. Lo de Perú y Chile no son lo mismo. Estados Unidos soltó dos bombas atómicas sobre Japòn. Japón no debio perdonarlos jamás, pero lo perdonó porque al siguiente día, EE. UU: empezó a ayudar al Japòn a levantarse en vez de hundirlo.
Estuve en Vietnam durante la guerra con los Estados Unidos. Diez años durò la guerra, luego ahora son amigos de uña y carne. ¿Estados Unidos tendrá los ojos puestos en Vietnam para una próxima invasiòn y por eso invierte en Hanoi?.
Estuve en Kampuchea un día antes de que Vietnam lo invadiera. Pol Pot me contò que la idea de Vietnam era poblar Kampuchea con vietnamitas para apoderarse del país. Y eso pudo ocurrir, Vietnam estuvo diez años pero los kampucheanos que conocían la “estrategia” –término del que se burla Perate”- no se dejaron “poblar” de vietnamitas.

Perú y Chile tiene problemas como Israel y Palestina. Alguna vez, habrá paz, pero siempre mediocre en tanto Israel no le demuestre a Palestina palmariamente que nunca abusará de su poder (aún atómico). Ahora abusa y nadie podrá decir que no. Yo estoy a favor de Palestina y los judíos me llaman antisemita. He estado cinco veces en esas fronteras Yo les digo que dos de mis mejores amigos son judíos. Así como Chile, tengo muchos amigos chilenos a quienes entrevisté o fueron mis amigos, como Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Nicanor Parra y Salvador Allende. Tengo libros cariñosamente autografiados por Neruda y Parra, y en “Isla Negra” están los caracoles que le traje a Pablo desde las playas de Haiphong en Vietnam.
Muchos periodistas chilenos son mis amigos, pero nunca jamás olvidaré al “roto” Genaro Medina ni al “perro” Augusto Olivares”, este, muerto junto a Salvador cuando Pinochet tomó La Moneda.

Cuando 100 exiliados intentaron regresar subrepticiamente a Chile, yo iba con ellos. En Pudahuel, los esbirros pinochetistas nos atraparon, nos golpearon y nos hicieron dar media vuelta de regreso a Argentina de donde partimos una mañana de abril.

Ahora juzguen ustedes, mis amigos, Vicente de España y Perate de Chile. A Perate, le recomendaría mucha campaña para que los chilenos no sean tan soberbios, tan racistas, tan portalistas (Doctrina Portales: "Nosotros debemos liderar Latinoamérica y el Pacífico"); que lean el Eclesiastés todos los días para que se den con el clamor divino sobre los destinos del mundo y del hombre; allí la afirmaciòn es universal: “¡Todo es vanidad de vanidades y solo vanidad!”.

Un amigo que les agradece sus comentarios y les tiende las manos. MJO