“EL JUEGO SUCIO” DE CHILE

YA NO ES VIDEO SINO ARMAMENTO

La tercera y última parte de esta serie de blogs sobre el “Videosucio” de LAN, que fue la comidilla mediática de estos días, es lamentable o acaso, repugnante: se ha confirmado que Chile, país garante en el llamado Tratado de Río de Janeiro -diferendo limítrofe entre Perú y Ecuador- resultó jugándonos sucio. O sea, en plena guerra con este país, le vendiò cualquier cantidad de armamento para liquidarnos.

¿Qué dirán ahora los pocos peruanos que sacaron la cara por Chile en el sentido de que el “videosucio” pasado por LAN en sus vuelos no debería servir para incrementar el “odio” que muchos le tenemos a Chile?. ¿Qué dirá la periodista Rosa María Alfaro que hasta mencionó al historiador Jorge Basadre para llamrnos “incendiarios” a quienes levantamos la voz al criticar rudamente la actitud de LAN?.
Resulta que el Perú ha comprobado irrefutablemente que cuando estabamos batiéndonos a muerte con el Ecuador defendiento nuestros territorio invadido en El Cenepa, Chile abastecía de armas a dicho país.
Lo cual no habría tenido nada de particular. Negocios son negocios y el negocio ás edondo es el de las armas. El negocio de muchos países en el mundo es la venta de armas. O sea, lo mismo podría haberle vendido armas al Ecuador, Rusia o Israel o la Cochincha.
Pero, nunca jamás, Chile.
Porque Chile era país garante del diferendo. Es decir, Chile fue escogido solemnemente junto con los Estados Unidos, Brasil y Argentina, para que mediaran entre ambos países para evitar la guerra y en todo caso, instaurar la paz.
Esa es la gravedad.
Tanto que el Perú se ha visto obligado -más vale tarde que nunca porque de lo contrario seguiríamos siendo indignos- de informar públicamente en un Comunicado echado al viento, que durante el conflicto armado, Chile “le entregó material militar consistente en un nùmero indeterminado”.
Este material fue transportado desde Chile en dos aviones de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, además de otros aviones que estaban a la espectativa paa completar el envío.
Este anunció lo acaba de hacer el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Se ha informado que “el Gobierno, luego de entregar el Comunicado de protesta y extrañeza, suspenderá los acuerdos bilaterales pendientes en materia de cooperación militar y aquellos que también guardan relaciòn con los esfuerzos de distensiòn”, ha dicho un diario local.

El Comunicado tiene 14 puntos, -corroborada la noticia-, uno de los cuales afirma fehacientemene que “El gobierno de Chile debió haber mantenido la más absoluta neutralidad si se considera que el Protocolo de Río, además de ser un tratado de límites es un tratado de paz. Este hecho daña irreparablemente el ejercicio de la garantía por parte del gobierno de Chile”.
El Comunicado es, pues, rotundo y reivindica el silencio miserable de las autoridades que participaron, de una u otra manera, en la Guerra del Cenepa, máxime cuando se sabe que semejante envío de armas fue conocido. Según los diarios, el subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile se lo había informado al embajador del Perú en Santiago de Chile, el 2 de febrero de 1995.

El armamento enviado no fue poca cosa. Según lo publicado, se trató de 15 millones de municiones 5.56; 2 mil granadas 4.2 HE; 1,000 municiones 0.50; 1000 municiones Mart 81.60; 30 mil granadas 40 mm.HE y 30,000 minas Claymore. Pero, ademas, envió “granadas 90 mm para tanques y granadas incendiarias 105mm. Asi mismo, misisles a/T (USSS11.5000c/u), fusiles, municiones y visores nocturnos”.

Como se recordará, fue el general ecuatoriamo, Victor Manuel Bayas, ex jefe de las FF. AA del Ecuador, quien el 22 de marzo pasado, reveló que Chile le habia vendido armas a su país en pleno conflicto del Cenepa. Claro que han habido rasgadura de vestiduras y declaraciones que intentaron explicar, justificar o mediatizar la gravedad del asunto. Pero, Bayas lo había expresado terminantemente: “Sí, durante el conflicto le compramos armas a Chile”

El Perú va a protestar y habrá disculpas, porque el Perú no pretende abrir frentes bélicos. Pero, queda nuevamente una lecciòn más para la historia sobre la infraternidad chilena.
Nuestro vecino país está unido a nosotros desde que se formò Latinoamérica y siempre hemos estado juntos, por ejemplo, durante la lucha por la independencia nacional. O sea, nuestros pueblos nada tienen que ver con las determinaciones castrenses o políticas. Claro, ellos tienen principios sentados de nacionalismo y de lo que piensan ser en el futuro. La Doctrina Portales, -un chileno que viviò en el Perú y que por lo tanto, sabe de què pie cojeamos-, es terminante. Chile, según ellos, debe ser el primer país de este lado del Continente. Y esto es bueno, ojalá lo sea. Lo malo está en que pretenda lograrlo a las malas, a costa de los demás, arrebatán donos hasta pequeñeces, por ejemplo, el nombre del pisco de uva que naciò aquì, justamente en Pisco; esta bebida nacional , ya no es peruana sino chilena.

Chile debe comprender que que lo que nos hace solo sirve para exacerbar los ánimos. En Iquitos hasta se han quemado banderas chilenas y,claro, eso de ninguna manera se debe hacer. Menos destrozar las ventanas de las Agencias de LAN.
Entonces, Chile debe evitar el abuso de la hospitalidad peruana. máxime cuando ahora está metido hasta en ls sopa, por eso se le pide juego limpio, porque de lo contrario, un buen día, hasta sus boticas se nos van a venir encima.

El Perú siempre debe estar con los ojos abiertos, porque esto de la venta de armas a Ecuador en pleno conflicto, es una demostración indiscutible de una criticable falta de fraternidad, ya no se trata de un “videosucio”, sino de un “juegosucio”.