FUJIMORI

Terremoto político de grado 10


El ex presidente Alberto Fujimori Fujimori ya está en el Perú. La noticia de su extradición dio la vuelta al mundo en un minuto y aquí tiene conmovido a todo el país.
El país dividido en dos: grupos de clase media corean maldiciones: “muera el dictador, muera el asesino”, mientras grupos populares, en los extramuros de la ciudad, corean la canción del “Chino, Chino, Chino” de tanta popularidad en los períodos eleccionarios.
Las radios de los taxistas informales no se cansan de difundir minuto a minuto por dónde anda el extraditado.

Este episodio jurídico universal de la extradición tiene muchos esguinces, interpretaciones, medias tintas, aceptaciones, silencios interesados y condenas correctas. Sus connotaciones son nacionales y también internacionales.

“Fujimori ha vuelto a batir un record mundial – escribe en su columna Correo, Isaac Biggio- tras haber sido el primer ex presidente en postular en otro continente y de haber producido el primer bajón electoral de la historia, ahora es el primer ex presidente sudamericano extraditado”.

Datos precisos, pero cuánto faltaría para completar la biografía del ahora reo Fujimori. Por lo menos que fue él quien puso final a la in fraterna Guerra con el Ecuador que duraba desde cuando este país advino a la vida política como vecino nuestro. También, que puso punto final al Terrorismo de Sendero Luminoso que asoló al Perú durante 10 años interminables, y luego liberó a la embajada japonesa donde vivían cautivos sin plazo de salida, los reos del MRTA.
Su golpe de estado, al comienzo de su gobierno, no opacó el haberle ganado – un conocido nisei, solo conocido en los medios académicos- las elecciones presidenciales al escritor Mario Vargas Llosa siempre pisándole los talones a la gloria literaria universal.

La historia de Fujimori, por lo menos en esos sus primeros capítulos se dividió de golpe en Ade K. y Dde K. (Video de Kouri recibiendo dinero del miserable de Montesinos).
Hasta la presentación televisiva del famoso video, todo iba como sobre ruedas oficiales pues hasta entonces no se habían conseguido pruebas fehacientes de la corrupción que carcomía el edificio del Estado.
Después todo se vino abajo de golpe. El terremoto político fue de grado 10. Se reconfirmaron fujimoristas: hombres honestos del pueblo y quienes recibían o gozaban de prebendas políticas o económicas; y huyeron como las ratas del naufragio, políticos que solo fueron fujimoristas por conveniencia.


Hoy, quienes se han sacado la lotería, son los medios de comunicación que en Fujimori tienen una fuente noticiosa de primera y permanente. Les servirá para informar objetivamente, pero también para descargar sus baterías de venganza, sus especulaciones o sus análisis serios o ramplones.
No, como el siguiente ejemplo: “La contundencia de la resolución –comenta agudamente Isaac Biggio- podría extrañar a muchos, (particularmente a los fujimoristas) pero se enmarca en una tendencia internacional. Si durante la Guerra Fría, Washington alentó a dictadores anticomunistas, hoy estamos en una época en la cual EE.UU. se desentiende de ellas y promueve la “Democratización”. Con ésta logra legitimar a sus modelos económicos liberalizantes y logra captar a la izquierda que antes la combatía”.
Biggio se refiere el hecho de que la opinión internacional era que la Corte chilena no iba a dictaminar el caso Fujimori por unanimidad como ha sido sino por tres a dos, por lo menos. Hondos datos significativos que manipulan solo los analistas de primera.

“El primer gran gasto usando el velo "expatriación de Fujimori" lo hace el gobierno de la coalición neoliberal, exportando dinero urgente para el país hacia el exterior como pago de deuda externa por adelantado. Porque a los yanquis les revienta su burbuja especulativa y "cae su bolsa" y la de los países sometidas a su dominación; en nuestro caso "colocar bonos en bolsa para pagar la deuda externa" por adelantado tiene sus dificultades, entonces el equipo neoliberal que maneja la economía del Pais, decide por si y ante si, coger dinero del tesoro para esta exportación de capital.
Es dinero del tesoro y se supone comprometido en partidas presupuestales que no se ejecutarán por que los recursos han sido utilizados en pagarles deuda por adelantado a las multilaterales (FMI, BM. BID).
No hay urgencias sociales y para reconstruir el sur chico afectado por el terremoto, la gran prioridad es pagar la deuda por adelantado.
Evitemos el uso de Fujimori como un sicosocial, la población discutiendo culpable o inocente mientras deslizan una serie de negociados y saqueos”, opina Jacinto Yrala del Castillo, en un diario local..

Finalmente, mientras se decide el futuro inmediato del ex presidente Fujimori, no falta quien opina en su contra apoyándose directamente en el gobierno, inclusive mencionando nombres propios: “Viene así este preso con corona, con el camino de la impunidad preparado por Alan García, absuelto de genocidio contra presos políticos”, declara el escritor antifujimorista Dante Castro

El comportamiento político de Fujimori, ya en Chile, nos dio oportunidad para aguzar nuestro sentido de los valores políticos. En junio de este año, escribí en uno de mis blogs:
“Pues, de acuerdo a las últimas noticias Fujimori ha confirmado la noticia de que acepta una senaduría en el Japón propuesto por el nipón Partido del Pueblo, por lo tanto, no cabe si no considerarlo traidor al Perú y pasarlo a la historia. Fujimori sabía que sería extraditado y en el Perú, encarcelado, mientras duraba su juicio. Esto era muy duro, no dadas las condiciones carcelarias sino la pésima actuación del Poder Judicial peruano. Pero, tenia que someterse a la justicia a como diera lugar. Eso era lo correcto. Entonces, si salía libre, habría sido exaltado y acaso, nuevamente presidente del Perú. Y si no, pues, usos son de la guerra de vencer o ser vencido, como dijo el inca Atahualpa. Fujimori, al renunciar a la nacionalidad peruana para evitar ser prendido y aceptar la nacionalidad japonesa comete una alta traición a la patria. En estas circunstancias, es, pues, un traidor”.

“Finalmente, cabe anotar la desazón en el inconsciente colectivo de los militares peruanos quienes obedeciendo el mandato de l sociedad y las leyes, asumieron los costos, por más de una década, mal pagados, mal equipados, sin apoyo político hasta 1992, mal comprendidos y sin reconocimiento pese a haber entregado muchos de ellos sus propias vidas…
Una vez allí, a pocas horas de producido el atentado de la calle Tarata en Miraflores, Martín Rivas jefe del grupo Colina, fue testigo de cómo el mandatario increpaba a su asesor exigiéndole más efectividad por parte de los servicios secretos:
- ¿Tienen ubicados a los autores?. ¿Hay indicios? Quiénes son?
- Sabemos que han sido terroristas de La Cantuta, estamos en pleno proceso de investigación”, habría respondido Montesinos.
- ¡Captúrenlos, desaparézcanlos!. ¿Ha entendido Mayor Rivas? ¿Qué pasa con su gente?, continuó Fujimori dirigiéndose a Martín Rivas, con mirada exasperada. (“Itinerario de Mil desaciertos políticos 1990-2001”, Connie Picasso, Gonzalo Martín).

Alberto Fujimori Fujimori no debe haber pensando jamás que alguna vez pudiera sucederle lo que le está sucediendo.
Fujimori cometió muchos errores en su vida política, errores que muchos de nosotros, ciudadanos comunes y corrientes no perdonaremos nunca, pero no debe olvidar que los hombres estamos sometidos al juzgamiento de nuestra propia conciencia, de la conciencia de los demás -llamada, por lo común, “opinión pública”; pero, finalmente, por un juez implacable e inapelable: La historia.

Y la historia no dicta su veredicto mañana o pasado mañana, sino que puede demorar un año o cien.