EL ESCANDALO DE UNA “BURRIER”

LA SUERTE DE LA JUDIA LEE HEFETZ

En estos días, el país se conmovió ante otro nuevo escándalo político: el presidente Toledo conmutò la pena de la “burrier” israelí Lee Hefetz condenada a 6 años 8 meses de prisiòn; ahora goza de semilibertad, está en la calle, mientras decenas de otras "burriers", porque no son judías, cumplirán de todos modos su condena en la cárcel de Santa Mónica. Veamos cómo se generó este atropello.

En primer lugar, no se trata de que una delincuente haya sido puesta en libertad por conmutaciòn de pena o indulto, sino porque la liberaciòn se obtuvo debido a misteriosas e indudables presiones políticas.
Se trata de la israelí Lee Hefetz, una hermosa muchacha de 20 años de edad sorprendida por la policia en el Aeropuerto Jorge Chávez cuando trataba de llevarse de contrabando 4 kilos y medio de cocaína (4.5 kilogramos)de la más pura calidad.
La cocaína iba en una maleta con doble fondo, el más común de los métodos empleados por aquellos contratados por los narcotraficantes.
A quienes intentan burlar o burlan la vigilancia policial y sacan la cocaina de esa manera, aquí se les llama “burriers”.

La burrier Hefetz fue sorprendida con las manos en la masa y luego apresada, juzgada y condenada. El delito de narcotráfico es severamente castigado por todos los países del mundo porque se considera a la droga como una severa maldiciòn social.
Los Estados Unidos de Norteamérica gasta millonadas de dólares en invadir países, pero más todavía en luchar contra el narcotráfico. La droga arrasa a los norteamericanos y por eso su campaña es mundial contra los narcotraficantes.

Hace algunos años estuve de paso por Kuala-Lumpur, Malasia. Había letreros en toda la ciudad que decían: “Los narcotraficantes serán ahorcados”. En efecto, ese sábado de mi llegada ahorcaron a dos jóvenes australianos de 25 años de edad a quienes la policía había sorprendido introduciendo cocaina en el país. No hubo ningún tipo de conmiseración.

Aquí, sorprenden a la Lee Hefetz, la condenan a 6 años 8 meses. Luego, entre gallos y medianoche le rebajan la pena a la mitad, y finalmente, el presidente de la República, sí, el mismo Alejandro Toledo, la perdona y ordena su libertad bajo la figura de semilibertad.
El caso de la conmutaciòn de las penas carcelarias pasa por muchas instancias hasta que finalmente llega a las manos del Presidente, quien la acepta o la rechaza. O sea, eso ocurriò con la Hefetz. Pero, ¿por qué a ella y no a otras, a tantas “burriers que están purgando penas más altas todavía y menos graves?. ¿Por qué a esas otras no se les conmuta sus penas?.
Primero, hay un informe de la prisiòn donde las burriers purgan su condena. Luego hay una Comisión que examina los casos y recomienda, se le rebaja la pena o no. Finalmemte, repetimos, el Presidente tiene la última palabra.
Este conmuta la pena por piedad, conmiseración, lástima, piedad, sentido humanitario, como se le quiera llamar. Por lo general se trata de enfermas terminales; se las libera ya para morir.
De eso no se trató con la Heifetz. Ella es joven llena de vida, tan hermosa que hasta, hace poco, fue elegida Reina de Belleza del Penal de Santa Mónica donde sufría carcelería. Ella misma, cuando se le preguntó sobre su caso, declaró que había cometido un delito y que estaba consciente de que debía pagar su deuda contraída con la sociedad.

Pero, ella es judía. Pero, ella es de la misma nacionalidad y confesiòn religiosa y política que Eliane Karp, esposa del presidente de la República. Pero, ella es hija del embajador israelí, Zvi Hefetz, en Inglaterra. Pero, ella es amiga de Davi Dan On, guardaespaldas del presidente de la República. Pero, el presidente de la República es hermano de Pedro Toledo que, a la vez, es amigo del juez Hugo Sosa quien dio su veredicto a favor de la burrier judia, etc.
A este Sosa lo sorprendieron viajando en una camioneta en compañía de Pedro Toledo y pretendió ocultarse tapándose la cara con un periódico para que los camarógrafos de un canal de TV no lo filmara. ¡Qué desverguenza!.

Nos estamos judaizando cada vez más. Pero, eso no estaría mal si todo fuera en beneficio nuestro o de los demás, pero se trata, como en este caso, de un problema negativo, se trata de una maffia de narcotraficantes, ella misma narcotraficante convicta y confesa no se sabe aún con qué conexiones internacionales; se trata además de la hija de un padre poderoso que según explicaciones periodísticas ha llegado a representar a su país en Inglaterra no se sabe cómo ni por qué.
Está comprobado que Avi Dan On, el guardaespaldas presidencial, -quien sigue en el puesto por encima de la cabeza de todos los peruanos que no lo quieren en ese puesto-, está comprobado que visitó a la Hefetz en la carcel de Santa Mónica en numerosas oportunidades. ¿La visitaba sólo para llevarle frutitas?-

Hoy día los famosos narcotraficantes Manuel, Tito y Jorge López Paredes, están pidiendo que Toledo los libere. “Si a la Hefetz la ha liberado, a nosotros, ¿por qué no?, claman desde la cárcel.

Los miembros de la Comisiòn liberadora, Javier Llaque, Felipe Villavicencio, Hugo Sosa, José Peláez y Carlos Espinoza se presentaron en un canal de TV y trataron con palabreo leguleyesco justificar por qué le rebajaron la pena a la judía. Fue una entrevista patética.
También el mismo ministro de Justicia, Eduardo Salhuana, intentó desenredarse de la trampa que le tendió la conductora de otro Canal televisivo. Salhuana, como los otros, dio pena al pretender encontrarle razones legales a esta violaciòn y estupro de la ley por parte del presidente Toledo y sus compinches.
De hecho la conmutaciòn de la pena no fue por cuestiones humanitarias, sino políticas, mejor dicho, sinrazones judías.

Se sabe que la Hefetz ha pagado 15 mil soles, como reparaciòn civil impuesto por la justicia. Claro, tiene dinero para pagar por su libertad, aunque no solo por eso la han liberado sino porque estamos en plena judii
zación del Perú.
Un escándalo de marca mayor, una raya más al tigre que en nada va a cambiarle la piel al presidente Toledo.