DE NUEVO "LA GUERRA CON CHILE"

La respuesta preocupante de Patricio

Estaba preparando un texto sobre el terrorismo en Inglaterra, pero prefiero contestarle a Patricio, un lector y amigo chileno, que induce a asegurarnos que Chile se mantiene en alerta de guerra. Veamos los pormenores.


No sé si la mentalidad, filosofía o estrategia personal de Patricio, lector que corresponde a mi blog anterior- es la de todos los chilenos. Si lo es, excelente. Por lo menos para Chile. Desde mi punto de vista personal, me alegro.
Sin embargo, quiero aclarar que detesto todo tipo de prepotencia porque en la vida social y políica me parece absolutamente inútil.

Para los peruanos, todo andaba bien en las últimas décadas hasta que muchos de nosotros nos dimos cuenta de que Chile pretende hacernos otra guerra peor que la del 79, es decir, mucho más encarnizada, mucho más cruel, más inhumana.
Aunque eso sí tendría una ventaja que nos alienta: no sufriríamos demasiado porque la tecnología de la muerte ha avanzado mucho en estas tiempos.
En el 79 se peleó a bayonetazo limpio. Los chilenos repasaban los campos de batalla y “remataban” a todo aquel que quedaba aunque fuera con media vida, aun violando las más elementals reglas de la guerra. Ahora, con lo sofisticado de sus armamentos de aire, mar y tierra, nos desaparecerían más rápidamente y “sin dolor”.
Eso nos tiene más o menos tranquilos.

No deseo polemizar con Patricio porque lo presumo de carácter muy fuerte y convencido de estar preparados para una guerra, como lo sabemos todos porque así lo difunde la prensa.
Quiero solamente opinar sobre algunos conceptos expresados respecto a la presunta guerra Perú-Chile, y la no menos furiosa “guerra comercial”.

“El derecho de comprar lo que es comprable en su país –dice Patricio- está legitimado por acuerdos comerciales internacionales y la aspiración de proteger esas inversiones con disuasión militar es parte del Real Politik. Es un tema donde no hay ética de viejos duelistas decimonónicos sino que es parte de la realidad del mundo actual. Todos lo hacen y algunos lo ocultan mejor que otros. Servicios de inteligencia de USA, Francia, UK, España, Rusia, etc. trabajan en todas partes en pro de sus estados y se sabe que todos intentan sabotear a sus adversarios en razón de obtener el control comercial y de influencia en sus regiones”.
Qué grave afirmaciòn la de Patricio, pensar que las multimillonarias inversiones que los chilenos efectúan en nuestro país están bajo “disuasión militar” como parte del “Real Politik”.
Esas injerencias extranjeras se lo reprochamos al mismo presidente Toledo: haber permitido que uno de sus consejeros fuera un chileno. Miren hasta dónde no seremos de tontos cuando el principal consejero y guardaespaldas presidencial actual es un judio.

Patricio habla sobre las paltas: “hoy las tenemos y las hemos mejorado genéticamente para inundar el mercado europeo con ellas”. Perfecto y felicitaciones, yo solo dije que ellos nunca tuvieron paltas y ahora las tiene
Dice que “A nadie en Reino Unido le interesa el origen del pisco, pues al igual que en España y Francia saben que el TLC Chile-Europa y Chile-USA definió que es chileno y que los vinos con denominación de origen chileno son los únicos comercializables a altos precios en Europa”.

Yo no bebo licor y no sé nada de piscos, aunque estoy informado de que los vinos chilenos son exquisitos y que piscos peruanos acaban de ganar un campeonato mundial en Europa. Se discute el nombre en este sentido: Pisco es un viejo puerto peruano por donde los españoles exportaron los primeros ”piscos” elaborados en el país y América. O sea, nosotros somos los “inventores” de la bebida y del nombre. Los chilenos se han apropiado del pisco y del nombre. Pero, los chilenos son prepotentes, como lo aprueba Patricio: “por la razón o por la fuerza”.

Patricio no sabe que la prepotencia, la soberbia, la jactancia, la vanidad, son pasajeros, no son eternos. ¿Cuántos años podrá ser Chile, el “Rey del Pacífico” o de América Latina? ¿Cien, 200, 500 años?.
Babilonia creyò que iba a ser la ciudad más poderosa del mundo para siempre. No lo fue. Yo conozco Babilonia. De los Jardines Colgantes, por ejemplo, –maravilla del mundo antiguo- solo quedan paredones humillados por el tiempo.
Bertold Brecht tiene un poema que los chilenos deberían aprender de memoria para no envanecerse tanto. “Los poderosos suben como los astros/ y como los astros vuelven a bajar”.

Patricio habla de “las chirimoyas que les compramos a ustedes y que revendemos son las únicas que pueden llegar a buen precio en resumen que hemos cerrado todas las puertas posibles para que no compitan con nosotros”. A la pucha, excelente demostraciòn, dígase de paso, que otra vez nos coloca como tontos. Por eso, yo digo, que debemos ver la forma de contrarrestar el armamentismo chileno para que no nos pase lo de las chirimoyas. Es decir, no quedar como los más tontos del mundo, después que Chile nos invada y se apropie ya no solo de nuestras chirimoyas si no de todo lo que encuentre a su paso, como lo hizo en el 79 que se apropió hasta de nuestra Biblioteca Nacional.

En Internet, lei el artículo de un chileno donde decía –agosto de 2004- que “A las ridiculas provocaciones y pretensiones peruano-bolivianas, Chile responde de la mejor forma para que se entienda el mensaje: Con poderosos ejercicios militares. Si Peru insite en una aventura militar volverá a perder territorios que no le serán devueltos jamás”, como las minas del sur, de gas, de cobre y de oro. “Porque la Ley Universal de la guerra es que “el que pierde la guerra pierde el territorio”, decía el chileno.
Bueno, esta es su ley. Porque Alemania, por ejemplo, perdió la guerra en el 45 y su teritorio le fue devuelto, o no?

Patricio afirma que “Uno de los que escribe aquí tiene razón: hemos convencido al mundo que la gastronomía peruana es de todos en Sudamérica y que un seco de cordero te lo puede vender un argentino, un colombiano o un chileno y que da lo mismo”.
Casi no es lo mismo. Qué raro sería que en Santiago se pida “un taco mexicano” y te sirvan un “taco chileno”..

Patricio es contundente y espero que lo siga siendo ad eternum. “En esta rivalidad entre ambos llevamos -dice- algunos pasos adelantados y "por la razón o la fuerza" vamos a hacernos dueños de todo cuanto nos rodea. Tenemos la tranquilidad que nuestros niños miran todos hacia el mismo fin y que tenemos gobernantes que independientemente de su color político saben que el camino es uno solo en el afán de ser los líderes. Creemos firmemente que nuestro modelo de país es mejor y que debería implantarse en toda la región para que la gente fuera más feliz. Desgraciadamente para ustedes con sus gobiernos y con cholos en el poder eso no es posible. Sólo quisiera decirles que no lloren como Bolivia en foros internacionales pues es penoso”.

Cuán racista es Patricio. Quisiera que conversara con Nelson Mandela para que le dé algunas lecciones del antiracismo contra lo que innunda sus venas chilenas. Quisera que viviera hasta cuando el Perú termine por “cholificarse” para ver qué vendría después. Por lo pronto uno de los más grandes poetas de habla catellana y el más grande de América es César Vallejo, es decir, el “Cholo Vallejo".

El pueblo que es más sabio que Patricio dice que “El que no llora no mama”. Que nos deje llorar, Patricio.
Claro, yo mismo lo digo que los chilenos han conseguido ser ya una naciòn donde los mapuches no cuentan para nada, según ellos mismos. Nosotros tenemos más de cien etnias, todas respetables. Aunque es difícil amalgamarnos, de todos modos, la historia nos puso en esa situaciòn, no podemos dar marcha atrás. La historia logrará amalgamarnos y entonces, a ustedes se les puede acabar las prepotencia. Pero, esa no es una mira política peruana. Lo que nosotros queremos es ser una nacion, gobernable. Y ahí sí tiene razón Patricio, cuando alude a que nos faltan gobernantes. Eso, sí, es absolutamente cierto: “Aceptamos el desafío de ganar la hegemonía del Pacífico a la cual ustedes debieran también aspirar si son patriotas como nosotros y aman a su país. Por ahora pese a todos los recursos que tienen es su gente y sus gobernantes lo que nos seguirá ayudando a ganar esta competencia”.

Es bueno, intercambiar ideas y sentimientos entre latinos. Repito, nada, absolutamente nada, tengo contra los chilenos, pero de buena voluntad. Conocí personalmente a Neruda, a Parra, a Matta; almorcé con Allende cuando era candidato presidencial y alcancé a entrevistar a Gabriela Mistral; y tengo un par de amigos chilenos entrañables. Pero, de que hay chilenos menos grandes y prepotentes, los hay. Como Pinochet, por ejemplo, no como Patricio.

Que estos tengan presente, nomás, que nada es eterno en la vida y que según el Eclesiastés: “Todo en la vida es vanidad de vanidades y solo vanidad”.