CASTIGOS A AUTOGOLPISTAS DEL 92

La noticia del día difundida nacional e internacionalmente consiste en la sentencia que acaba de dictar la Corte Suprema de Justicia del Perú, a los ex ministros del ex presidente Alberto Fujimori, cuando dieron el autogolpe en abril de 1992


En primer lugar, los juristas están de plácemes porque es la primera vez en nuestra historia jurídica y posiblemente en el mundo, que se castiga como deber ser, con cárcel, a los autores de "golpes de Estado".
Las penas oscilan entre 10 y 4 años, y ayer, algunos juristas dijeron que es muy poco, que debería ser más, porque tales penas a nuestros autogolpistas han sido dadas en condición de cómplices y no de autores como es la figura jurídica.
Por otro lado, gente del pueblo se ríe de lo que considera una ligereza más del Poder Judicial. No hay que olvidar que nuestro PJ cojea de ambos pies. Todos los días, la prensa ofrece informaciones sobre hechos de corrupción o negligencia o de injusticia que nosotros ya estamos acostumbrados a soportar. Todo lo pasamos por alto.

No es que los procedimientos de injusticias que se dan en el país sean de nuestra propiedad privada. Recientemente, publiqué en estas páginas, que en Atlanta, Estados Unidos, se liberó a Lena Baker, una negrita que asesinó a su patrón blanco y la justicia norteamericana dictaminó el juicio y la liberó. La curiosidad de la noticia está en que la Baker fue ejecutada hacia 60 años y recién se acordaban de ella para declararla inocente y liberarla, cuando ya estaba bien muerta.
Ah, pero se alegaba que eso no importaba, que lo importante era el hecho democrático del perdón aunque haya pasado un siglo.

Yo no me quedé atrás y también relaté mi noticia de justicia democrática peruana. Un día, la policía de la Cárcel Central le avisó a uno de los prisioneros que se preparara a dejar la prisión, que los jueces habían decretado su libertad que, se alistara a salir a la calle.
El hombre se asustó, mejor dicho, no entendió lo que le estaba informando su carcelero. En primer lugar, el prisionero era un retardado mental y, en segundo lugar, hacia 30 años que había estado preso y nunca nadie, ningún juez de nuestro democrático sistema judicial, ningún especialista en DD. HH. o normas jurídicas, se había acordado del pobre hombre.

O sea, lo que quiero decir es que la justicia no es tan justa en nuestro propagandizado país democrático. Está bien que castiguen a todos los que cometen delito, con lo mínimo o máximo de la pena, pero a todos sin excepción, y a tiempo.
Creo que un castigo fuera de tiempo no tiene ningún sentido reivindicativo que considero, es la finalidad de las condenas.
Nunca me olvidaré el castigo que me aplicó mi padre cuando se acordó, tres días después, que yo había cometido un desmán. Mi padre está muerto para todos menos para mi, lo amo y lo recuerdo como si estuviera vivo, pero considero que esa vez se equivocó. Espero no haber cometido con mis hijos la misma falta.

Ahora, los jueces demócratas castigan a 10 ministros del ex presidente Fujimori, 15 años después de cuando dieron el autogolpe famoso, tan famoso y tan popular, que cuando tres días después las encuestadoras nacionales preguntaron si los peruanos estaban de acuerdo con ese autogolpe, informaron que más del 80 por ciento en todo el país estaba a favor.
Tal vez, la respuesta alcanzó ese nivel porque el país andaba mal,-inviable, como dicen ahora los doctos- muy mal, aunque eso nunca lo sienten los gobernantes sino los gobernados.

En esos días la inestabilidad económica era muy aguda y el terrorismo tan insano y tan inminente capaz de venírsenos ya encima con consecuencias impredecibles.
Posiblemente, el autogolpe del 92 ayudó a que Fujimori arrinconara al terrorismo y le quebrara los huesos.
Después se maleó el régimen y ahora el ex presidente está preso esperando que le justifiquen las acusaciones y luego le caiga la ley con todo su peso. Pero, sus faltas son delitos de otra naturaleza, no creo que valga ya la pena que también lo incluyan y lo castiguen como auto golpista. Ya tiene bastante como corrupto y como violador de DD. HH., según sus acusadores.

La política peruana da risa, no es seria, la burla de las más altas autoridades nos hace ver que no hay seriedad en el plano gubernamental.
A las autoridades del Callao les han dicho que cierren la autopista llamada de la Fauccet porque es un robo a cargo de una compañía argentina contratada por el señor Alberto Kouri. Pero la compañía se ríe, no cierra la pista y encima el mismo señor Kouri se ofrece a seguir administrándolo, luego de terminar las obras. Ojo: allí, no se ganan miles de soles, sino millones de dólares.

Castigar a los autores del autogolpe del 92 me parece magnífico, pero más oportunamente, ¿sucedido quince años atrás?, me suena como a lo de Lena Baker o la del pobre peruano incapacitado.

En fin, parece que nuestros jueces demócratas y justos lo único que ahora van a conseguir para el Peru va a ser un nuevo Record Guiness.
Enhorabuena.