TRES SINVERGUENZAS
EL SEÑOR IVCHER
Por ejemplo, el señor Baruch Ivcher es un sinvergüenza de alcurnia. La conocida revista peruana “CARETAS” le demuestra que nunca dejó de ser israelita, que siempre usó el pasaporte de su país, que engañó cuando dijo que renunciaba a su nacionalidad y tomaba la nacionalidad peruana, etc., pero Ivcher insiste en que no es asi.
En un aviso pagado, publicado en dos o tres diarios locales, afirma que CARETAS miente descaradamente.
El señor Ivcher cuenta la historia de su pasaporte 9013330 emitido por su Estado, pero con eso no prueba nada, sigue siendo tan sinvergüenza como al comienzo. En primer lugar, bajo ningún motivo jurídico o no, ningún ciudadano israelita NUNCA JAMAS puede renunciar a su nacionalidad y de paso, religión, por ejemplo si es judío; por lo tanto, no puede adquirir la nacionalidad peruana si para ello se precisa, a su vez, de renunciar a su nacionalidad anterior.
Ahora, bien, esta sinvergüencería no es bastante cara. El Estado, de acuerdo a los inefables miembros de la CIDH nos obligó a indemnizar al señor Ivcher con una millonada de dólares como reparación civil y otra millonada de dólares por reparaciones económicas. A Ivcher le quitaron su Canal de TV y luego se lo devolvieron. El pobre Perú, consiguió pagarle esas cantidades señaladas por la CIDH en soles, no en dólares, para que no nos salga tan cara esta sinvergüencería.
El lío de IvcheR es “lío de grandes”, como decimos nosotros los de abajo, los observadores populares. Esperamos nomás que paren ya las sinvergüencerías de este israelita que se quiere hacer pasar por buenito, por honradito, por peruanito y de los pobrecitos.
EL SEÑOR BURGA
Otro sinvergüenza es el seor Manuel Burga, Presidente de la Federación Peruana de Fútbol. Nadie lo quiere en ese cargo, todos los rechazan, ni chicos ni grandes lo quieren ver ni en pintura, ni jugadores, ni dirigentes, ni nadie. Burga rima con el resto de lo que dice la RAE, es un granuja, no tiene el menor rasgo de dignidad. Desde el primer momento en que nadie lo quiere en el cargo, pues, lo más simple, digno, correcto, legítimo, aconsejable, es irse. Pero, Burga no se va. Arturo Woodman, una autoridad muy respetable del Deporte, se preparó a destronar legítimamente, a Burga, pero este saliò ganando en la contienda, no se sabe cómo, pero seguirá muy campante como Presidente de la FPF.
Cómo somos los peruanos de sinvergüenzas, no?.
EL SEÑOR CHLIMPER
Es otro sinvergüenza, o sea, un personaje que comete hechos reprobables como el de amenazar con bala a sus trabajadores. El es un empresario muy rico que tiene intereses por ejemplo en el comercio marítimo. Recientemente, los estibadores del puerto el Callao, el primer puerto de Perú, iniciaron una huelga solicitando amento de salarios. Don José Chlimper puso el grito en el Cielo, cómo va a ser posible, los pobres estibadores no puede ganar más de lo que nosotros los ricos empresarios podemos pagar. Y a lo largo del Pacífico, quienes ganan menos que todos los estibadores son los peruanos. El periodista Mirko Lauer le sacó el alma al señor Chimpler en su periódico criticando su postura insolente y prepotente de matón. Chimpler no tiene un pasado muy limpio, los de su Asociación de Isrelitas lo expulsaron, no va a ser por buenito, Claro ahora es parlamentario, entones, se envalentona. La huelga se ha arreglado a media agua, pero el señor Chlimper debería proceder a la altura de su partido, el de Ollanta Humala, que es el de los pobres y desamparados indios peruanos. Debería aumentar los salarios a sus cholitos.
Basta ya de tanta sinvergüencería, plis!.
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