GUANTANAMO Y MADRE MIA

Como todo el mundo lo sabe, Guatánamo es una isla cubana usurpada por los EE. UU. que tiene una cárcel donde soldados extranjeros torturan a los prisioneros árabes iraquíes. En el Perú, tenemos una ciudad selvática llamada Madre Mía de la cual fue guardian militar el capitán Ollanta Humala durante los días de la subversiòn. Humala ha sido acusado de haber violado los DD. HH. a quienes, en aquellos días, fueron sospechosos o acusados de terrorismo. Veamos las diferencias entre un caso y otro.

La violaciòn de los Derechos Humanos de la isla cubana de Guantánamo por parte de los Estados Unidos de Norteamérica vuelve a ocupar la atención mundial.
Nuevamente han empezado a aparecer en las pantallas de la TV reuniones, por ejemplo, del presidente George Bush y Kofi Annan conversando sobre el asunto.
Las secuencias de los maltratos que aparecen públicamente ilustrando esas reuniones demuestran los abusos inhumanos que cometen las fuerzas extranjeras asentadas en Guantánomo, una isla cubana que hasta ahora los Estados Unidos no la quieren devolver.
Los hechos bochornosos han soliviantado a todo el mundo –lo siguen soliviantando- tanto que los actos de protesta se dan en todas las formas y en cualquier lugar contra dicha potencia. Pero, a dicha potencia no le importan nada las protestas. Esta prosigue su plan de violaciones contra los Derechos Humanos y el derecho a ejercer, cada país, su soberanía. Invadió Irak y ahora planifica invadir Irán, achaque de que está proveyéndose de armas atómicas cuando Israel las tiene desde cuando naciò.

Aministía Internacional realiza intensas campañas para que se acabe con esta lacra abusiva extranjera en Guantánamo, sin ningún resultado concreto. Hace algún tiempo, la misma Irene Khan, Secretaria General de dicha institución, en un artículo, que publicó aquí un párrafo, se dirigía al mismo mandamás norteamericano en estos términos:

“Presidente Bush: el desafío es claro. Cierre el campo de detención de Guantánamo y acuse formalmente a los detenidos en aplicación de las leyes estadounidenses ante los tribunales estadounidenses o póngalos en libertad. Desvele el resto y respalde una investigación completa e independiente sobre las políticas y prácticas estadounidenses de detención e interrogatorio, incluidas la tortura y los malos tratos”.
Otro artículista dijo:
“El campo de detención de la base naval estadounidense de la bahía de Guantánamo, Cuba, se ha convertido en símbolo de la negativa de la administración estadounidense a basar su respuesta a las atrocidades del 11 de septiembre de 2001 en los derechos humanos y el imperio de la ley. Centenares de personas de unas 35 nacionalidades distintas continúan, de hecho, recluidas en un agujero negro jurídico, sin acceso en muchos casos a un tribunal ni a un abogado y sin visitas de su familia”.
Y otro más:
“Hace ya casi un año que la Corte Suprema de Estados Unidos determinó que los tribunales estadounidenses tenían competencia para examinar las apelaciones de personas detenidas en Guantánamo. En este informe se muestra cómo la administración estadounidense, en su intento de bloquear a cada paso el examen judicial, ha conseguido que ni una sola de esas personas haya tenido derecho a una revisión judicial de la legalidad de su detención. Asimismo, aunque hace ya más de un año que estalló el escándalo de las torturas de Abu Ghraib, en Guantánamo y en otros lugares se siguen dando las condiciones necesarias para la tortura y los malos tratos”.
Pero, como se verá, EE. UU. no le hace caso a nadie.

Hago estas menciones porque nosotros también tuvimos muchos “Guantánamos” en el país durante las dos décadas que fuimos azotados por el terrorismo. Todo el Perú era una cárcel. Por ejemplo, según las opiniones de algunos enemigos del candidato a la presidencia de la República, Ollanta Humala, en uno de esos lugares, llamado Madre Mía, del Alto Huallaga; él era el ncargado de combatir el terrorismo lugareño.
En los nefastos días de la subversiòn terrorista, el enfrentamiento entre las fuerzas de Sendero Luminoso y el MRTA contra las fuerzas del ejército y de la policía fueron de vida o muerte, según se sabía entonces, y ha sido confirmado luego de terminar su trabajo investigatorio, por la Comisiòn de la Verdad y la Reconciliaciòn (CVR).

Pues bien, Humala has sido acusado de violaciòn de los DD. HH., primero por algunos lugareños que afirman haber sido torturado por él y desaparecidos algunos; y segundo, por algunos politicos absolutamente desacreditados como es el parlamentario Gustavo Pacheco del partido político FIM.
Humala ha contestado que espera ser llamado para responder a los cargos que se le hacen, pues, como se comprenderá, lo sucedido en el Perú en esos dias nefastos del terrorismo, son diferentes a lo que sucede en Guantánamo. Alló no hay guerra, alla hay abuso a los DD. HH. cuando debería haber respeto indiscutible. En Madre Mía había enfrentamiento implacable entre las fuerzas oscuras del terrorismo contra los hombres uniformados que trataban de restablecer el orden.
Que hubo abusos o derechos exagerados por parte de los militares o los jueces que juzgaban a los comprometidos es un hecho, pero deben ser medidos con otras reglas.

Yo mismo he contado que uno de mis alunos universitaros cayó junto con cuatro estudiantes más; ellos fueron encarcelados, juzgados y condenados a 30 años de cárcel. He contado que cuatro años después fueron liberados porque se les encontró absolutamente inocentes, por lo menos a tres de ellos, mientras el cuarto sí, era un terrorista convicto y confeso con varias víctimas a su cargo.

Pues bien, Pacheco ha presentado una violenta acusaciòn contra Humala pero abiertamente política, para liquidarlo, basada en declaraciones fortuitas, amañadas, que ojalá sean aclaradas plenamente. La idea es tumbarse al candidato presidencial para quien, Pachecho ha pedido su apresamiento, juzgamiento y condena, mientras al presidente Busch ni siquiera le quitan el sueño.
Sobre los casos de violaciòn de los DD. HH., hoy todo el mundo se rasga las vestiduras. Hay que ver las poses payasescas que adopa el candidato a repetir el plato parlamentario, Gustavo Pacheco, luciendo todo su histrionismo para hacer “pagar a Humala sus violaciones a los Derechos Humanos”.

Como lo afirman muchos personajes de renombre mundial, entre los que figuran algunos de sus connacionales, el presidente Bush sí que comete violaciones a todo. Pero a él no lo denuncian ni lo atrapan no lo juzgan.

Para cerrar ese capítulo, reproduzcao este párrafo para ver cómo se ven las cosas de Estados Unidos versus el resto del mundo –sus intensiones de invadir Irán- y cómo nadie puede hacer nada para detenerlo:

El derrumbe: Cada vez que los agentes externos responsables del terrible drama sangriento del pueblo de Irak EE.UU., Reino Unido y aliados menores, ONU y Unión Europea- parecen conciliados sobre cómo enmascarar la enorme destrucción, la violencia, la represión y el saqueo derivados de la guerra y la ocupación; y cómo garantizar que los Estados Unidos puedan continuar desarrollando su programa estratégico: ocupación militar del territorio, explotación del petróleo, privatización con transferencia de las riquezas del país a las multinacionales norteamericanas; y hacerlo además con aromas de sándalo y sahumerios orientales, todo se desintegra inexorablemente”.