SUELTEN A HUMALA

Alan García quiere hacer un mejor gobierno que en 1985. Cabe preguntarse si eso inlcuye usar cualquier método para eliminar a sus competidores políticos.
Ollanta Humala ha sido acusado formalmente por haber cometido delitos de lesa huanidad. Entre esos figuran desapariciones forzadas, asesinatos y lesiones graves.
La instrucción se dispone en un momento político. Se ha abierto después de la proliferaciòn, en la ciudad, de letreros con el rostro de Ollanta Humala.
La actuaciòn es gravísima. Si es cierto todo lo que se dice, Ollanta sería un criminal de marca mayor. No actuó como tal, sin embargo, en su “levatanmiento” en Locumba.

La jueza que ha abierto instruccción contra Humala es la misma qe libró a Alan García del caso Cayara. Hay testimonio que indican que García sabía de los excesos y asesinatos cometidos en la lucha contrasubversiva.
La juez Cano esculpó a Alan García. Ahora abre instrucciòn contra Ollanta Humala, quien se autoproclama “modestamente” como lider de la oposiciòn.
La jueza Cano, a veces es rigurosa y a veces, no. No parece, pues, muy imparcial. La decisiòn adoptada recientemente, además, vuelve a beneficiar a Alan García.
En el primer gobierno de Alan García se denunciaron sospechosas donaciones de terrenos a magistrados juridiccionales. También se descubrieron vinculos con el entonces llamado Tribunal de Garantías Contitucionales.
Alan García salvó de una acusaciòn constitucional gracias a dos diputados sobre los que hasta ahora caen sospechas de cohecho. Alan García no pudo explicar nunca su desbalance patrimonial.
No es, pues, Ollanta Humala sobre quien recaen sosechas, sino nuestro actual presidente. Por los antecedntes, entonces, cabe maliciar sobre una eventual digitaciòn política en este caso.

La jueza ha abierto instrucciòn señalando orden de comparecencia. Carlos Torres Caro, ex humalista, se ha sorprendido de que no se haya indicado orden de detenciòn. La gravedad de los cargos, dice, debió ameritarlo.
Si esta especulaciòn diera con la verdad, estaríamos con la peor noticia del primer mes de gestiòn presidencial. Nos daría un indicio sobre el tipo de manejo tras bambalinas que tendríamos que esperar en el futuro cercano.
Ningún gobierno que actúe de esta manera acaba bien, todo lo contario. Le pasó a García con Agustín Mantilla, a Fujimori con Montesinos.
Si hubo abusos en Madre Mía, hay que descubrirlo. Hay que encontrar a los responsables.Si Humala lo fue, la ley debe caer sobre él.
Si no hay una base firme, sin embargo, debe dejar en paz al principal contrincante del Partido Aprista. Tiene derecho a participar en los próximos comicios y de alentar a sus partidarios.
Mas aún, uno quisiera saber de qué tamaño es realmente el fenòmeno Humala. No lo sabremos nunca si alguna mano negra se mueve para dificultar su participaciòn política. Déjenlo ya”.

Aunque sin pedirle el permiso respectivo porque no tiene coyright, he copiado literalmente el artículo escrito por el conocido periodista Federico Salazar aparecido en el diario PERU21 el sábado 2 del actual.
Tiene dos direcciones: la de señalar al presidente Alan García como autor de delitos que han sidio disimulados justamente por la jueza que ahora acusa a Ollanta Humala, y pedir a éste la libertad para actuar como contrincante político del presidente.
Si alguien está en contra de este articulista le puede escribir a su correo fsalazar@peru21.com, o a mi blog, aunque, como se verá, yo no entro ni salgo en el asunto.
Esto porque no deja de haber por ahí quien me considera humalista. Cuando fue candidato dije más de una vez que, a mi juicio, Humala era el “mejor” de todos los candidatos de entonces.
Decía que era el mejor pero siempre lo puse entecomilladoi con la idea de que se entendiera que no lo consideraba el mejor, sin comillas.
Sin embargo, recibí no solo increpaciones sino insultos por esa opinión.
Acabo de escuchar un programa de TV donde se sugiere que Humala o los de su círculo están tratando de sobornar a los acusadores de Madre Mía. Humala ha respondido que es inocente de todas esas acusaciones y que esperará el momento en que se ha de aclarar limpiamente su situaciòn. Pero, que le pesa haberse metido en política, es decir, en nuestra política que es tan sucia.
Bien, ahora, Federico Salazar sale a defender los fueros de Ollanta Humala y me parece muy bien. Lo hace, como debe hacerse a favor de cualquier Ollanta que se vea arriconcado por algunos medios periodísticos y algunos politicos de oficio y de la peor calaña que desgraciadmente todavía medran en nuestro pobre país. Asi como también, todavía ejercen muchos jueces de medio pelo.