EL MINISTRO WAGNER EN EL BANQUILLO

En el reciente programa estelar de RPP, el ministro de Defensa, Alan Wagner Tizón, se presentó ante un panel conformado por tres periodistas curtidos y una periodista joven.

Muchos peruanos que seguimos a Wagner, por ser uno de los más importantes y experimentados ministros del gobierno actual y por estar ligado a los problemas de los límites marinos con Chile, esperamos que la entrevista tocaría indefectiblemente ese asunto.
No por sevicia sino por necesidad; no por patrioterismo sino por patriotismo, no por necedad populista, sino por educación cívica.

Sin embargo, nada de eso pasó, ni una sola palabra sobre el problema. Perdón, sí, una palabra pronunciada por el periodista Raúl Vargas, director de Programa, que de pasada mencionó el caso limítrofe con Chile. Pero, luego, en ningún momento; nadie, ningún periodista le hizo una sola pregunta al respecto; ni el experto internacionalista Juan Velit.
Todas las preguntas se refirieron a cómo andan las Fuerzas Armadas, qué medidas se están tomando para mejorar su capacidad de fuego y de resistencia y luego sobre el SMO o algo por el estilo; es decir, sobre temas que Wagner lo resumió, hace algunas semanas en una sola frase y con mucha dureza. Digamos criollamente, por ahora “nuestras fuerzas armadas no están bien armadas”.
Fue una declaración realista, tajante y descarnada, tanto que muchos políticos pensaron que Alan lo vacaría. Acaso estuvo a punto porque hasta lo reprendió, pero transaron, pues 48 horas después se les vio paseando juntos.

Esta ocasión era magnífica para que muchos peruanos, acaso una mayoría en costa, sierra y selva que disponen de radio o televisión se enteraran de lo que saben muy poco y, en muchos casos, absolutamente nada.
Se escucha que Chile nos retiene actualmente 37 mil m2. de territorio marino frente a Tacna y que Chile alega que esa área es suya porque esta regida por el Paralelo y no por el punto Concordia, que es la históricamente legitima. Pero, casi nadie sabe nada de Paralelo ni de Concordia!

Entonces, muchos de nosotros nos preguntamos que pasó con los entrevistadores. ¿No se le ocurrió a nadie preguntarle al Ministro sobre este problema? ¿Recibieron recomendaciones previas para que no se tocara ese tema? ¿De parte de quién, del director del programa o de Wagner? O ¿acaso los periodistas tenía miedo de que los llamaran quintacolumnistas, etc.? ¿Qué pasó?
Hago estas preguntas no obstante ser amigo de todos ellos, excelentes periodistas, pues no encuentro una razón para no haber tocado tema tan oortuno aunque controversial.

Esto, porque periodísticamente es una noticia que está sobre el tintero: El miércoles pasado, el canciller chileno Alejandro Foxley dijo que Chile no tiene en su agenda con el Perú, nada relativo al caso de límites marítimos. Y lo que es peor todavía, recalcó que si insistían en poner “piedras en el camino” la agenda del siglo XXI se retardaría mucho más.
Frente a esta prepotencia, le ha respondido nuestro Canciller y algunos políticos o diplomáticos que en el país y en el extranjero tienen voz y voto. Le han dicho que no sea olvidadizo ni prepotente, que el problema sí figura en la agenda.

A nadie se le ocurrió preguntarle el ministro Wagner por qué no vaca ya al viceministro Fabián Novak, quien firmó un documento lesivo a la soberanía nacional aceptando el no existir problemas de límites marítimos con Chile.

Hubiera sido una excelente oportunidad para que los peruanos conozcamos el caso y lo interioricemos. Muchos andamos desorientados por los mismos chilenos, quienes si conocen masivamente el tema y lo defienden. Están pasando y pasando la grabación en la que se ve al gran periodista César Hildebrandt leyendo un documento de los años 50 en el que se escucha decir que los límites marítimos en Tacna están señalados por el Paralelo y no por el punto Concordia.
Tiene que haber autoridades que aclaren, que desmientan semejante intríngulis de “paralelos a la costa” de ese documento para no desorientarnos más. Como algunos insistimos con justo derecho a que se aclare el punto, se nos denomina "piedras en el camino" y a mi, hasta imbécil.

En fin, el programa que despertó gran interés resultó una conversación entre amigos.
Perdimos una hora esperando que el inteligente ministro Wagner y los inteligentes periodistas nos digan cuál es la situación actual de ese problema y cuánta posibilidad tenemos de ganar en la Corte Internacional de La Haya y cuándo vamos a recurrir a esa instancia supranacional para acabar de una vez por todas con el problema.

Porque si la CIDH dice que Chile tiene la razón,en buena hora. De nada les habría servido armarse hasta los dientes. Ahora, si el CIDH nos da a nosotros la razón, pues entonces, recobraríamos nuestra soberanía y luego esperaríamos a que Chile lo reconozca y si le parece, detenga su carrera armamentista.