LO TRANSGENICO VS LO ORGANICO

La Transgenia o lo Transgénico está de toda moda en el mundo.
Hace pocas décadas era vista como un paso científico de la mayor importancia, pero con resultados todavía muy lejanos.

Pero, cuando se vio que el problema no era cosa del otro mundo y era fácil pasar de un gen a otro sin la mayor dificultad, entonces las transnacionales vieron que allí se les estaba apareciendo una mina de oro.

Entonces, se comezó a hablar de que era fácil y comercial el intercambiar alimentos transgénicos por dólares, con grandes ganancias para los compradores e inversores.
Por ejemplo se podía convertir en productos transgénicos a la papa, el maiz, la uva, etc. Quería decir que tales productos iban a ser producidos con pureza absoluta.
El caso tenía su ventaja fundamentalmente para los agricultores mayoristas, cuyas cosechas estarían libres de gusanos, virus, etc. Por ejemplo, si al maiz, que siempre en un país tal era víctima de un hongo dañino, entonces se le transgenizaba y ese maiz nunca más volvía a ser atacado por nada.
Entonces, las transnacionales montaron sus laboratorios y empezaron a vender maiz impóluto.

Los agricultores tenian que comprar ese maiz OGM porque beneficiaba sus cultivos, aunque encarecían sus ventas. En grande, era beneficioso, pero para un agricultor que solo sembraba 10 kilos por año, no lo era.
Pero, además los estudiosos climaticos, ecologistas, biologistas, empezaron a observar que de todos modos algo tenían de degenerativo, que podrían hacer daño a la salud humana o al medio ambiente.

Bueno, en eso están los de ariba. Los de abajo, solo escuchamos como discuten el poder y la gloria.

En Chile se vergelean con el maiz transgénico, ahí ya por ley. Nosotros también estamos comensando a vergelearnos, pero no tenemos leyes que rigan la transgenia. Aquí vale lo órgánico y se hna desatado campañas contra lo transgénico y a favor de lo órgánico. Si se trata de algo que puede estar contra la biodiversidad, no olvidar que el Perú es uno de los países donde la biodiversidad impera.

Lo transgénico tiene la punta de su cuchillo apuntando contra la biodivesidad. Eso lo explican muy bien los científicos como Antonio Brack Egg, ministro peruano de Ambiente, quien dijo recientemente:

“En momentos en que millones de consumidores de todo el planeta se vuelcan sobre los cultivos orgánicos, aquellos que se producen siguiendo normas ambientales y son el verdadero negocio del futuro –para el cual nuestro país es un territorio privilegiado por su biodiversidad– se pretende hacer exactamente lo contrario, es decir "poner en riesgo el rol que el Perú puede cumplir como banco mundial de recursos genéticos, por lo que la pérdida de su biodiversidad sería una catástrofe"

Considero de mucha importancia inmformativa, los datos publicados en Internet, respecto a este problema, en Argentina.
Se decía que “en la Argentina de 2007 la cosecha de soja transgénica llegó a los 47 millones de toneladas y abarcó 16,6 millones de hectáreas, rociadas con 165 millones de litros de glifosato. Los negocios basados en la soja transgénica desalojaron, en los últimos diez años, a 300.000 familias de campesinos e indígenas que fueron a engrosar los contingentes de las nuevas Villas Miseria. Un número aún indeterminado de peones perdió su trabajo, y su sueldito de hambre, porque el cultivo de la soja no requiere de muchos brazos. El avance de la soja obligó a desmontar 1.108.669 hectáreas de bosques en cuatro años, con el consiguiente empobrecimiento de la tierra en poco tiempo más. Las compañías que se han beneficiado con el negocio sojero son, por supuesto, Monsanto, pero además Dupont, Syngenta, Bayer, Nidera, Cargill, Bunge, Dreyfus, Dow y Basf, entre otras. Mientras tanto, las malformaciones de fetos, los abortos espontáneos, el aumento del cáncer en vastas zonas de nuestro país, y la aridez inexorable para dichas zonas, no regadas con lo mismo que en Vietnam pero casi, apenas si entran en las discusiones que nos agitan desde cien días atrás”.

El ministro Brack recalcó que además de un pequeño grupo de transgénicos que sí pueden causar daños a la salud y al ecosistema está absolutamente en contra de importar maíces transgénicos "(pues eso) sería deteriorar lo que nos ha costado milenios en desarrollar".

“En el Perú no se debe prohibir la siembra de transgénicos "porque son necesarios en algunos casos", pero se debe tratar con prudencia para evitar impactos negativos posibles de su uso en el ambiente y en la salud.
Antes --afirmó Brack-- el Perú debe patentar todos sus recursos genéticos para enfrentar el ingreso de productos y semillas transgénicos.

"El Perú tiene 182 especies de plantas domesticadas y otras 4.500 plantas nativas útiles que hacen al Perú uno de los mayores bancos genéticos del mundo (...) no se pueden comparar cuatro o cinco semillas patentadas con toda la riqueza genética del país de 10.000 años de experiencia biotecnológica".

En el Perú, las discusiones recientes sobre los transgénico está de moda. Uno de los que más experimentados en la materia es el ministro Brack Egg, sin que no falte alguien que lo critique y ni siquiera con la altura que merece un científico de su talla.
Ojalá, lo transgénico no prenda en nuestro país aunque hay hasta ministros o ayudantes de ministros que lo apoyan.