ALAN GARCIA PROCHILENO

Decir “prochileno” es decir que se está a favor de Chile, asi como decir antichileno, es decir que se está contra Chile.

Alan García Pérez es un prochileno, lo peor es que ahora sea presidente de la república del Perú.

Hacía mucho tiempo que personajes váliosos de la politica local decían que muchos gestos de García eran proChile, pero, para quienes algo de confianza nos quedaba, ahora es nada. Hace poco reveló su calaña cuando discutieron hipotéticamente él y Lourdes Flores, lideresa de Unidad Nacional, válida representante de la política peruana.

El diario La República puso en primera página un resumen de la posición de ambos personajes revelado recientmente, con sus respectivas inmensas fotografias: POR VENTA DE GAS A CHILE/ PICO A PICO dice el titular.

Y las leyendas dicen: ALAN: Solo un idiota no vendería después de abastecer el mercado interno. Y LOURDES: las declaraciones del presidente son impertinentes e intolerantes.

Comenzando por el comienzo, Alan sigue siendo tan malcriado, tan indecente, tan vulgar, tan sinvuerguenza (en el mejor sentido del término) que ya no respeta a nada ni a nadie. Primero fue contra los trabajadores, los incultos, los de las clases bajas. Nadie podría dejar de pensar que el adjetivo soltado ahora de “idiota” está dirigido indirectamente contra Lourdes Flores, porque su declaración sobre la venta de gas fue dicha antes que Alan se la contestara.
Idiota, no la va a desdorar a Lourdes, porque para comenzar ella está quedando más gente que él, más decente que él en este momento, pero no es dable que nos estemos acostumbrando a que García califique a cualquiera como se le da su gana. O, ¿es una versión de la “patadita” que la suelta así nomás con furia e irrespetuosamente como un patán?.

Nadie quiere nada con Chile, no porque sea Chile sino porque es un país que no merece consideraciones, confianza, afecto de nuestra parte, sino irrrespeto, indolencia, temor, asco.

La gente de lo más docta, ilustrada, consciente, pero sobre todo patriótica, preferiría que no se le vendiera nada a Chile no porque sea Chile, sino porque para nosotros es un pais hostil, provocador, enemigo. Desde despúes de la Guerra del 79, Chile jamás hizo nada jamás por dismular lo que hicieron en el Perú salvo apenas “crímenes de guerra”.
Los chilenos dicen que ese sentimiento nuestro es envidia, que no los perdonamos porque nos ganaron esa guerra. Pero, no es eso, es la prepotencia chilena que les ha quedado inmediattamente después, el hálito de la sobredimensiòn con el que vive Chile frente a nosotros.
García, por encima del negocio de las inversiones que le acaba de elevar su rating, debe tener otras consideraciones cuando habla de Chile. Nunca debe dejar de anteponerse la imagen de Chile. No la de la envidia ni la del odio como dicen ellos, sino la de la enemistad, la deslealtad, la desconfianza.

Cuando estuvimos en plena guerra con el Ecuador, Chile le vendía armas a sabiendas de que en sus manos estaba la garantía de la paz entre ambos países.
A partir de 1952 y el 1954, se apropia del pedazo del mar de Grau en Tacna el cual solo se lo permitimos para que sus pescadores trabajaran tranquilos, jamás ningun tratado; y 50 años después se solivianta Chile, lo llena de buques de su armada y ya no quiere salirse más, quiere que lo dejen ahí para siempre.
¿Es eso solidaridad, decencia, honradez, amistad? ¿Es eso que el 7 de junio, dia glorioso para Arica y el Perú, alguno de sus legisladores haya pretendido ir a esa frontera para ver qué pasa?.

El problema de la venta de gas a Chile no es como la venta del gas a Ecuador, Colomiba o cualquier otro país del mundo. Garcia dijo que “En el tema específico del gasoducto en el sur, señalo que el país, una vez satisfecha la demanda interna y generada una industria propia, no debe cerrarse a ninguna opción de desarrollo, y eso incluye la posibilidad de vender productos derivados del gas, como urea, plástico o energía eléctrica, a países como Bolivia o Chile”.

“Hay mucha gente que habla y habla, porque patriotas tenemos hasta en la sopa. No sé si van a poner una gota de sangre en algún momento, pero a mí me gusta decirle al país las cosas claras, realistas y concretas, y digo que un país no puede estarse negando opciones…”

Claro, patriotas hay hasta en la sopa y ahora si lo hay, no como sucedió en el 79 donde entre los patriotas no dejaron de haber traidores, había chinos, negros, indígenas que no sabían que el Perú era su patria, que no se sentían peruanos y pelearon pagados por Chile. El mundo ha dado muchas vueltas y ahora, como dice Garcia “patriotas hay hasta en la sopa”.

Solo que García haya dicho que “luego los otros gobiernos puedan venderle gas a chile. Ni este ni otro gobierno. Primero tiene que poner la delimitación en La Concordia tal como se señaló en 1929 y después, al siguiente dia, le venderemos el gas a Chile, una vez satisfechas nuestra historia y nuestras necesidades.
Ojalá eso suceda aunque muchos de nosotros ya no alcancemos a ver.