PERU, PRESENTE!

!NO OLVIDEIS ARICA!

Juan Vicente Ugarte del Pino (*)

El "Holocausto" es un sacrificio religioso donde la víctima es
ofrecida a Dios por los pecados del hombre. En la historia esta
palabra se usa para recordar el sacrificio voluntario que los
ciudadanos ofrecen a su patria en momentos difíciles de la vida
nacional. Y no hay duda que el voto unánime de la junta convocada por
el coronel Bolognesi para responder a la propuesta de rendición de la
Plaza de Arica, formulada por el comando chileno, no solo es un
símbolo nacional, sino también una lección de saber morir, porque el
que muere donde debe, vence y sirve.

No todos eran militares de carrera, habían civiles incorporados
voluntariamente al Ejército siendo ricos industriales, que
egoístamente pudieron incluso marcharse del país, pero prefirieron
morir a la huida cobarde, por eso no los debemos olvidar. Ellos fueron
Ramón Zavala, rico industrial salitrero y Alfonso Ugarte, símbolo de
una juventud acaudalada, a la que todo le sonreía en la vida y ante la
indiferencia invirtieron todo su dinero y su propia vida en defensa
del Perú, D. Justo Arias Aragüez y José Joaquín Inclán, patriarca
tacneños, el voluntario argentino D. Roque Sáenz Peña, quién no fue
rematado por los chilenos, que lo buscaron entre los heridos y caídos
para evitar que fuera degollado o rematado por los corbos de sus
soldados, a fin de evitar las protestas de su país, pero que fue un
testigo internacional de este "holocausto" y que encabezó más tarde un
homenaje multinacional a los caídos.

El Zar Nicolás II, cuando el general ruso Stoessel, quien defendía
Puerto Arturo, puerta de la Manchuria, en 1905, se rindió ante el
cerco de los japoneses, exclamó: "Si Bolognesi hubiera defendido esa
plaza, Puerto Arturo no hubiera caído en manos de los japoneses".

Las tropas que comandaba Bolognesi no llegaban a los mil seiscientos
hombres. Carecía de caballería y su artillería era anticuada, la mejor
databa de 1866 y no tenía el alcance de los Krupp modelo 1879, recién
llegados por una recomendación de una activa y eficaz diplomacia en
Europa desde 1870, encabezada por Blest Gana, cuyo nombre lleva una de
las aulas de la Academia Diplomática de Chile.

Después de la batalla de Tacna, en la Plaza de Arica acampaban 5,000
soldados chilenos que formaban el Ejército invasor, de un total de
14,000 efectivos. Frente a esto, Bolognesi insistía telegráficamente
con su "Apure Leyva". Era el llamado urgente a Segundo Leyva, coronel
jefe del segundo Ejército peruano del sur, al mismo tiempo que
confiaba en el minado del morro efectuado por el ingeniero Teodoro
Elmore. Pero Leyva no ha llegado hasta ahora y las minas del morro no
funcionaron.

El sabotaje funcionaba ya desde antes de la guerra. Balta había
ordenado construir dos blindados superiores a los chilenos cuando se
enteró del contrato ordenado por ellos. En el tomo V, de la Historia
de Basadre, pág. 2295, dice: "Piérola era enemigo de la guerra y en su
manifiesto de Valparaíso acusó a quienes levantan en el pueblo
pasiones e incendios de odio". No olvidemos que Piérola fue ministro
de Hacienda de Balta y como tal entregó el guano Dreyfus en su triste
contrato.

Ahora se ahorraban unos cuantos millones al anular la compra de
blindados, pero se perdieron miles de millones en Tarapacá, el
territorio patrio y las valiosas salitreras. Por eso no debemos
olvidar nunca a nuestros héroes de Arica. Su sacrificio vale más que
una victoria.

(*) Esta crónica fue publicada por primera vez en "La Razón" en junio
de 2004, y por su hondo contenido cívico y patriótico la volvemos a
publicar en coincidencia con el 128 aniversario del holocausto de
Arica.



EL PERU Y SUS ACTUALES DESATINOS

El Perú es uno de los países más ricos del mundo. Pocos pueden lucir esta su historia y pocos esa su geografia de oro y plata. Y sin embargo, es un país adefesiero dada la gente que lo gobierna.
Hasta ahora no se labra una clase gobernante de la cual pueda enorgullecerse. Nadie se salva. Antes había más prohombres que hoy, ahora son contados con los dedos, la mayoría es una clase mediocre.
El conocido parlamentario Javier Bedoya de Vivanco dijo ayer que en el Congreso solo se votan leyes adefesieras o sea, leyes feas o extravagantes, aunque en el habla común, adefesio tiene una significación de mucha mayor vulgararidad y estupidez.

1.- Se está discutiendo el Dia de la Gastronomía Nacional y no se discute la Reforma Judicial, eso es un adefesio, dijo. Días han discutido cómo es posible que un congresistas haya matado a un perro de un tiro de escopeta. Como si se hubiera desfondado el universo se le han ido encima al congresista hasta que le han impuesto 100 días de castigo. Y entre los congresistas la mitad son aficionados a las corridas de toros con muertes verdaderamente más alevosas y sangrientas.

2.- Pero además, en las calles de Lima, por ejemplo, todos los días renguea un niño al que luego de haberlo aplastado un camión, para que siga viviendo le tuvieron que sacara la mitad del intestino delgado y la mitad del intestino grueso. El niño, a quien ya no lo asisten en el Hospital porque asi son “Las Leyes de Salud de la República” canta huaynitos en las calles para que las gentes “generosas” le tiren una peseta y pueda comprar sus remedios elementales. Eso es todos los días. ¿Ningún parlamentario lo habrá visto merodeando todos los dias por el Congreso? No para que le den una propina sino para que propongan una ley de ayuda inmediata a los pobres que se van muriendo en las calles todos los dias porque no tienen cómo medicinarse?.

3.- César Galarreta Frías es uno de´los músicos más competentes y honorables que se estaba ganando la vida en el Colegio de los Hermanos Blanco en Trujillo. De la noche a la mañana, lo despiden y lo dejan en la calle. Galarreta es un ilustre maestro lleno de vida, con todas sus capacidades intelectuales y artísticas lúcidas y completas. No cojea, ni tiene tos de viejo ni olvida una sola corchea de la música que solfea. Tiene 70 años. Entonces, las enceguecidas leguleyadas del Colegio alegan que ya cumplió 70 y por lo tanto, ya debe irse a su casa. Eso quisieron hacer conmigo los burócratas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Sin embargo, el otro lado lúcido de San Marcos no dejó que se cometiera esa arbritraridad, -ni conmigo ni con nadie- porque a los 70 años yo gozaba de mi más absoluta lucidez, como ahora mismo.
Acabo de dejar la Universidad a los 85 años, casi 40 años después, porque yo he solicitado mi cese. Necesito alistar mis maletas para cualquier viaje inesperado, quiero dejar todo bien listo y de utilidad para los jóvenes periodistas del futuro. El Hermanos Blanco debe ponerse al nivel de la UNMSM y reponer al maestro Galarreta, ninguno como él ha preparado y dirigido coros nacionales, y puede dirigirlos aún. Que las autoridades superiores a las de ahora, repongan a Galarreta, por encima de la ridícula Ley de Jubilación. Todo Trujilllo debe protestar.

4.- Finalmente, para completar el panorama, ayer entrevistaron al eminente ecólogo Antonio Brack Egg, recientemente nombrado Ministro del Ambiente. Lo fue, pocos días antes de que empezara en Lima la V Cumbre ALCA UE. Ha pasado casi un mes y el Perú no puede surtir de presupuesto a este Ministerio.
Es el más urgente, el que debe empezar a funcionar mañana mismo y el Ministro no tiene ministerio. Está trabajando en un departamentito sin viceministros ni secretarias ni computadoras ni nada.
No falta por ahí, un envidioso que le pone peros a la calidad magisterial del ministro Brack. Yo creo que no hay en el Perú un profesional más preparado que él, que conozca más ecología y no solo en teoría sino en práctica. El se conoce el Perú de pe a pa, nadie lo puede igualar, y sin embargo, el Congreso lo mezquina y no dicta una ley que le apareje un ministerio.
Nosotros teníamos la Cordillera de los Andes dividida en Cordillera Negra y Cordillera Blanca, la Blanca ya esta dejando de serlo, irremediablemente se está derritiendo por causa de los cambios climáticos universales. Pero el Legislativo y el Ejecutivo no hacen nada concreto para salvarlos del desastre, aunque sea en mínima parte. Los incas ya hubieran salvado del deshielo a la Cordillera porque ellos amaban a la naturaleza religiosamente.

Qué pena que ahora las grandes mayorías de nuestros gobernantes sean adefecieros, que todos nosotros nos preocupemos por las cosas ridículas y no por los grandes problemas nacionales.
Qué pena que una mayoría de nuestros gobernantes sean adefesieros.