EL MUNDO, UN DÍA

Blog del Periodista Manuel Jesús Orbegozo. Este blog se mantendrá en línea como tributo a quien con su pluma forjo generaciones de periodistas desde la aulas sanmarquinas. MJO siempre presente.

My Photo
Name:
Location: Lima, Lima, Peru

Primero, recorrió todo su país en plan informativo, y luego casi todo el mundo con el mismo afán. Por lo menos, muchos de los grandes sucesos mundiales de los últimos 30 años del siglo XX (guerras, epidemias, citas cumbres, desastres, olimpiadas deportivas, etc.) fueron cubiertos por este hombre de prensa emprendedor, humanista, bajo de cuerpo pero alto de espíritu, silencioso, de vuelo rasante, como un alcatraz antes que de alturas, como un águila, por considerar que la soberbia es negativa para el espíritu humano. Trabajó en La Crónica y Expreso, y más de 30 años en el diario El Comercio como Jefe de Redacción, luego fue Director del diario oficial El Peruano y como profesor de periodismo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos lo sigue siendo aún después de 30 años seguidos. Esta es un apretada síntesis de la vida de un periodista hizo historia en el Perú y en muchos de quienes lo conocieron. Puede además ver su galeria fotográfica en http://mjorbe.jalbum.net Nota: MJO partio el 12 de setiembre para hacer una entrevista, la más larga de todas. MJO no se ha ido, vive en cada uno de los corazones de quienes lo conocieron.

Tuesday, January 25, 2005

EL MOCHICA MURIO HACE 100 AÑOS

DICCIONARIO DE LA LENGUA: ASOMBROSO


Mumerosos tipos de asombro trae la publicación el Diccionario Mochica, de Hans Henrich Brüning, compilaciòn de José Antonio Salas García, auspiciada por la Universidad de San Martín de Porres. Es una revelaciòn científica de la lengua muchic o mochica hablado en el norte del país hasta finales del siglo XIX.
El primer asombro consiste en comprobar que uno de los mayores inventos del hombre es el lenguaje. Todo lenguaje es la demostraciòn de esa grandeza. “Así- dice George Guadorf- la invención del lenguaje es la primera de las grandes invenciones, la que contiene en germen todas las otras, quizas menos sensacional que la domesticación del fuego, pero la más decisiva. El lenguaje se presenta como la más originaria de todas las técnicas”.
O sea, no puede existir un grupo humano cualquiera que no tenga su código de comunicaciòn o información colectiva, como lo corrobora el mochica.
El lenguaje es, entonces, la única herramienta que permite expresar lo que uno experimenta y la forma cómo describe al mundo. El mochica era una lengua completa, integral, y además, por lo que nos muestra Brüning, bastante compleja, en especial, su fonética; debio ser eufónícamente bella. “Sad” era “maiz”, pero pronunciado con otra entonaciòn era “dormir”; y otra entonaciòn: “pecho”. “Penyas tsipa sad”, “tiene mucha leche en el pecho la madre”.

Es interesante apoyarnos en lo que el notable antropólogo Fernando Silva-Santisteban afirma sobre el particular: “El lenguaje no solo sirve para comunicar ideas sino para poder pensar e incluso, para poder sentir, mejor dicho, para poder identificar las sensaciones”. Ahora, bien, aunque parezca mentira, todas las lenguas “ya sea de los bosquimanos, de los esquimales o de los abrígenes de los desiertos autralianos, al igual que de los europeos o latinoamericanos cultivados, poseen sistemas altamente perfeccionados de sonidos significantes e igualmente gramáticas muy desarrolladas”. Todos, como el mochica, tienen suficiente vocabulario para sus hablantes puedan expresar lo que sienten o quieren respecto a su mundo interior como exterior.
Este es un asombro, pero otro asombro mayor todavia radica en que las lenguas, como los hombres: nacen, crecen, se desarrollan y mueren; el mochica nació y vivió hasta descansar ahora en paz, en el libro de Brüning. ¿Cuánto tiempo hace que muriò el mochica?. Hace 100 años. Increible.

Bien, otro de los asombros lo constituye el que haya personajes como aquel Brüning, ingeniero mecánico, que desde Schleswig, Alemania, su pueblo natal llegò al Perú en 1848, a trabajar en la hacienda azucarera de Pátapo y luego en otras haciendas, pero no a realizar estudios lingüisticos sobre el mochica.
¿Qué tenía qué hacer Brüning con que en algunos pueblos de su entorno, abslutamente ajenos a su trabajo, se hablaba esa lengua? ¿Por qué tenía que interesarse en registrar los términos agónicos convencido de que el destino de dicha lengua era la extinciòn?.
Su sentido científico y un entrañable amor al Perú nacido como a otros extranjeros que vienen no solo a amontonar dinero sino a acopiar todo lo que de riqueza espiritual queda o quedaba en el país, como en este caso, dicha lengua imperial.
El libro, en el que ha trabajado indesmayablemente al profesor Salas rastreando las huellas dejadas por Brüning aun en Alemania, está, pues, lleno de asombros.
Según Brüning, el puerto de Eten es el último lugar donde se hablò el muchic. Debido a su gran sentido científico el estudioso alemán, un buen día, prefiriò irse a vivir allí para recoger, en trabajos de campo, lo que quedaba de la lengua. Y qué gran desilusiòn comprobar que nadie le quería dar informaciòn, todos se avergozaban de su lengua materna. El empleo sustitutivo del castellano los había acomplejado, tal como sucede actualmente con el quechua, el aymara, etc. Los hijos o los nietos de los quechuahablantes tienen vergüenza de seguir empleándolo como su lengua materna.

El hecho es que Salas ha logrado sistematizar lo que Brüning no pudo terminar porque el tiempo lo apremió, tuvo que regresar a su país donde muriò, aunque dejando en Museos apropiados las compilaciones lingüsticas recogidas. Salas ha tenido que ir hasta esas fuentes para estudiarlas.
En la Introducciòn a “Diccionario Mochica”, Salas relata la aventura de Brüning. Menciona datos con los que se podría escribir una novela porque son dramáticos y entran en escena otros estudiosos o no Zevallos Quiñones, Mejìa Baca, y otros, relacionados con la vida de Brüning, lo cual constituye otro asombro.
Como dice Silva-Santisteban, los que hablan una lengua pueden expresar todo lo que sienten sin restricciones. En efecto, en el Diccionario se dan ejemplos que corroboran estas afirmaciones científicas.
Cuando los mochicas decían: “amos meyepantse ansmam”, querian recomendar: “anda despacio, no te vayas a caer”. Usaban paráfrasis y no dejaban de idear metáforas o interpretaciones. Preguntaban: “¿in tse sagma?”. ¿Por dónde andas?.
Su pronunciación debió ser dificultosa: “Tsatsa” significaba “muchacha”; el pronombre interrogativo “¿Cómo…”? Era “¿Am…?”. Pero, dependía de la pregunta, ¿cómo te llamas?, o ¿como dices?, eran diferentes.
Se asombraban: “Aman atinm”, que nosotros traduciríamos por “ya está amaneciendo”, pero ellos hacían una hermosa metáfora universal, para ellos la frase era: “Todavía estamos entre dos luces”.

En suma,”Diccionario Mochica” constituye otro invalorable aporte que rebasa el campo de la lingüística, la etnólogía o la antropología, para llegar a todos los que vivimos a la espectativa de asombrarnos de la riqueza cultural de este nuestro viejo país, uno de los más valiosos del mundo.

4 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Es un orgullo ser Peruano,viva el perú señores.

10:55 AM  
Anonymous Anonymous said...

Si. todos coincidimos con el usuario anónimo. "Es un orgullo ser peruano" y más un orgullo que hasta los nacidos en tierra extranjera se sientan tan peruanos en nuestro hospitalario país.
Maestro MJO, quiero hacer una amable de fe de erratas, Ënrique Brüning nació el 20 de agosto de 1848 en Hoffeld (Alemania). El 12 de setiembre de 1875 llegó al Perú donde permaneció por 50 años, casi hasta su muerte.
También una reflexión, es una pena que nuestros compatriotas tengan que salir del país en busca de oportunidades, en situaciones precarias y ambientes generalmente hostiles.
Aprovecho maestro para agradecerle sus artículos.

Luis Prina Beni

9:00 PM  
Anonymous Anonymous said...

Soy chilena, pero mi corazón esta ligado al pueblo peruano.

Me apasiona la manera en que defienden y proclaman su cultura, y de ellos aprendo.

Constantemente estoy en busca de información que me ayude a conocer cada vez más de cerca la cultura y no pierdo las esperanzas de establecerme en sus tierras y ser un aporte para su desarrollo, que esta cada día más avanzado.

Dios bendiga al Perú.

Kika

3:30 PM  
Anonymous Anonymous said...

ADORO EL PERU EN SUS DIFERENTES FORMAS CULTURALES Y RACIALES....ESPERO VOLVER A ESTUDIAR TAN GRANDE CULTURA...SALUDOS. JUANCARLO

12:13 PM  

Post a Comment

<< Home