Escándalo del día

OTRA PENDEJADA DE TOLEDO

La palabra “Pendejada” no está registrada por la Real Academia de la Lengua. La RAE registra el término “pendejo”, pero le da un sentido figurado y familiar absolutamente contrario al que le damos nosotros, los peruanos. “Pendejo”, dice la RAE: 2.Hombre cobarde y pusilánime. 3. hombre tonto y estúpido. Es decir, todo lo contrario. Para nosotros: Pendejo ás bien es un “vivo criollo” y los peruanos sabemos què cosa es “vivo criollo”. Una pendejada es parte de la viveza criolla, una forma de proceder ilegal, mezquina, ruin; a veces graciosa, pero generalmente, una fórmula a menudo miserable, cometida para librarse de una falta no importa que reventando a los demás.
(Aparte, “pendejo”, en su primera acepciòn, es el nombre del pelo que crece en el pubis, y entre nosotros configura un término perteneciente al habla vulgar, vulgaridad que yo empleo por primera vez).
Pues bien, lo que acaba de comprobarse ahora, es otra pendejada de Toledo.

Como se recordará, en octubre de 1998, en pleno proceso electoral, la señora Eliane Karp, compañera del candidato a la presidencia Alejandro Toledo, denunciò en una Comisaría, que su marido había sido secuestrado por la policia, por entonces, bajo el mando de Montesinos y Fujimori, entre otras autoridades de gobierno.
La Karp hizo la denuncia en vista de que Toledo se había hecho humo. Había salido de su casa y luego de un día completo con su noche respectiva el candidato no aparecía por ninguna parte.
Algunos diarios informaron que Toledo había sido secuestrado aunque no faltó quien dijera que se había ido de juerga. Pero, ahí quedó el hecho como una anécdota risueña que Jaime Baily, en su programa de TV, comentó con el mismo Toledo. Este, matizando la entrevista con mucho ja, ja, jaja, explicó que todo era un malentendido.
Sin embargo, en otra oportunidad afirmó oficialmente: “Sí, fui secuestrado en los tiempos de Montesinos, sedado, drogado posiblemente para fotografiarme en situaciones comprometedoras y posteriormente tratar de chantajearme”. Una pendejada de Toledo, vamos a ver por qué.

Siete años después acaba de confirmarse que Alejandro Toledo, ese día del secuestro, estuvo "secuestrado" pero por cinco fèminas en el Hotel Melody de La Victoria.
La confirmaciòn loacaba de hacer Juana Sánchez Elías, ex gerente de la Farmacia Deza quien ha mostrado los bouchers o recibos de compras realizadas por las féminas en dicha Farmacia realizadas el 16 de octubre de 1998, y firmadas por Toledo. Las protivedetes habían dilapidado 14, 500 soles en tohallas higiénicas, zapatos, perfumes, relojes, etc.
En el progrma “La Ventana Indiscreta” conducida por Cecilia Valenzuela, la señora Sánchez ha confirmado la pendejada de Toledo.

Aquella fecha, Eliane Karp, encontró que en la cuenta bancaria de Toledo figuraba que los últimos gastos los había hecho en la Farmacia Deza. Hasta allí se dirigiò, en compañía de un señor Novoa y un policía, para averiguar sobre el paradero de su marido. Allí le informaron que efectivamente Toledo había realizado esas compras utilizando a dos de las fèminas con quienes se encontraba en el Melody.
No se convenciò la Karp lo que obligó a la señora Sánchez a llamar al repartidor Pedro Pablo Galvez quien dio razón de todo con pelos y señales.
Contó que el señor Toledo estaba bien bebiendo whisky a raudales en medio de cinco odaliscas, desnudas, como en un harem.
Por supuesto que Toledo montò en cólera cuando habló con la señora Sánchez a aquien amenazó por teléfono para que no abriera la boca sino solo para comer.

Toledo ganó la presidencia en el 2000, después de falsificar firmas; la farmacia Deza cerró por razones econòmicas, y la señora Sánchez se quedò tocando palmas, sola, sin trabajo y amenazada de lejos por el ahora poderoso Presidente de la República.
Cecilia Valenzuela ha mostrado los bouchers y ya no se puede dar marcha atrás.
El gran pendejo de Toledo inventó lo del secuestro tal como acaba de comprobarse; todo, pues, no pasó de ser sino una más de sus pendejadas.

Nada va pasar descubierta la treta a la distancia. Toledo seguirà siendo presidente y sus ayayeros seguiràn mamando de la teta presupuestaria. Tampoco le podrá pasar nada a la denunciante porque cuando el programa de Cecilia se estaba trasmitiendo en Lima, Perú, la señora Sánchez lo estaba viendo en el hall de un hotel, en un pais extranjero.