PERU: TURISMO PARA LA PAZ
Nadie está libre, en ningùn lugar del mundo, de accidentes o hechos delictuosos que pueden poner en peligro las propiedades o hasta la vida de los turistas. Pero, es deber de los países receptores brindarles todo tipo de comodidades y cuidados a fin de salvaguardar tales propiedades y lo que es mas valioso aún, sus propias vidas. (Lima, 22 de marzo de 2005)
Mientras anoche, la primera dama, señora Eliane Karp de Toledo, posaba junto a su esposo para la televisiòn, durante la entrega del Premio de Turismo “Benjamín Roca Muellle”, la dama norteamericana, Mary Edwards, se debatía entre la vida y la muerte en una cama del hospital Casimiro Ulloa.
La dama acababa de llegar a Lima (sábado 18) atraída por la propaganda mundial hecha a favor de las riquezas monumentales incas y preincas de incalculable valor turístico que tiene nuestro país.
Venía acompañada de su esposo y seis turistas norteamericanos más. No bien fueron sellados sus pasaportes en el Aeropuerto, subieron a una camioneta coaster que los transportaría luego, a un hotel de Miraflores donde se iban a alojar. El chofer del vehìculo tomò el camino usual, el que bordea las playas de Costa Verde, Miraflores.
En esto, -eran las 7.30 de la noche- cuatro delincuentes enmascarados detuvieron al vehìculo y empezaron a saquear a los turistas para quitarles su dinero y otras pertenencias. Posiblemente hubo sorpresa desmedida e imposibilidad de frenar el asalto por parte de los turistas mientras los delincuentes tenían todo controlado bajo la amenaza de los cañones de sus pistolas. La señora Edwards no pudo controlar su estado de ánimo y comenzó a gritar; fue ahí cuando uno de los malhechores le disparó cobardemente hirièndola de gravedad en el estómago.
Terminado el asalto, los miserables huyeron y se perdieron en la noche, mientras el grupo, en medio de la desesperaciòn y la sangre, trasladaban de urgencia a la asistencia Pública a la señora Edwards donde fue atendida de inmediato.
Al siguiente día, todos los viajeros que vinieron con ella, se regresaron de inmediato a su país. No quisieron permanecer ni un minuto más en el Perú. Solo se quedó la señora herida y su esposo lleno de dolor y perplejidad.
Frente a este hecho sangriento me permito hacer las dos siguientes reflexiones: primero, la inseguridad de los turistas que llegan de visita al país; y segundo, el tratamiento mediático de sucesos como éste.
El presidente de la República, en la entrega del premio mencionado, se refiriò a la “atenciòn y seguridad que se les debe brindar a los turistas”, pero su referendcia fue solo tangencial, más se dedicò a resaltar los viajes de la señora Karp al extranjero a inaugurar exposiciones, pero no tuvo ni una sola menciòn a la señora Edwards que estos momentos se convierte en una especie de martir del turismo.
Porque ella no vino para que la asaltasen y la pusiesen al borde de la muerte. Ella vino, para conocer posiblemente Machupicchu o las Líneas de Nazca o el Señor de Sipán. Vino, acaso, motivada por la propaganda filmada recientemente en la que el presidente Toledo y la señora Karp son los protagonistas principales de las grandezas del Perú.
La señora Edwards y su esposo no vinieron para que cuatro delincuentes no solamente les roben su dinero sino a ella, una bala la pusiera al borde de la muerte. Cuando escribo esta nota se sabe que le han suturado las heridas en el hígado, pero todavía no le han podido extraer la bala que tiene alojada en el estómago.
En lo que corresponde al tratamiento mediático del hecho ni la prensa ni la radio ni la televisiòn, - salvo las contadas exceciones del caso-, se dio ninguna preferencia; se resaltó, al más alto volumen, el lío entre una modelito de prostituciòn y un argentino macreaux; los titulares de primera se referían al encuentro del encauzado Vladimiro Montesinos y su ex amante Jacqueline, pero no al asalto a los turistas en la Costa Verde.
Es hora de que las autoridades tomen actitudes drásticas frente a estas salvajadas. Es cierto que los delincuentes, los ladonres, los asaltantes proliferan en Lima y en todo el país como nunca antes sucediò. La pobreza y la ignorancia son caldo de cultivo excelente para que ocurran estos hechos.
Pero esto puede ser la explicaciòn, pero no la soluciòn. Es hora de que las autoridades busquen acabar con el problema, como decir, incremento de la policía nacional o de cuerpos especiales dedicados a salvaguadar la integridad de los turistas nacionales pero todavía más, extranjeros; atrapados estos delincuentes, caerles con todo el peso de la ley. Si no hay leyes especiales para estos casos, crearlas.
El Parlamento debe coadyuvar en esta tarea, lo mismo que los jueces.
Comencé este artículo con una paradoja: mientras la señora Karp asistía a una ceremonia donde su esposo la colocaba como la persona a quien se le debe el boom turistico del Perú, los médicos del Hospital Casimiro Ulloa, luchaban por devolverle la vida a Mary Edwards, convertida en un símbolo del peligro de ser turista en el Perú.
ULTIMA HORA: Hoy, (miércoles 23 de marzo) casi todos los diarios informan que el general PNP, Marco Miyashiro, había declarado que: aceptaba el descuido de la Policia de no ofrecer mayor seguridad a los turistas en el Aeropuerto, y anunciaba la creaciòn de un cuerpo policial dedicado exclusivamente a salvaguardar a los turistas.
Una excelente noticia que debe ser de inmediato difundida por todo el mundo para que los turistas potenciales no tengan ningún temor de visitar el Perú.
Asi mismo, casi todos los medios afirmaron que la salud de la señora Edwards está estable dentro de su gravedad. !Gran alegría, señora Karp!.
1 Comments:
peru es simplemente un pais de
m i e r d a
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