LOS PREMIOS “JERUSALÉN” Y EL ARMAMENTISMO

UN VIEJO ARTÍCULO PRO PAZ MUNDIAL


Bajo aquel titular, hace más de diez años, escribi en el diario El Comercio, el siguiente artículo sobre la situaciòn en el Medio Oriente. Nosotros estabamos en guerra con el Ecuador, ahora estamos en paz, pero la situaciòn israelí-palestina continua más o menos igual tanto que Ariel Sharon ha declarado que si las cosas siguen como están - grupos de palestinos irracibles disparan contra los israelías en Gaza- los bombardeos en grande empezaran de nuevo. Pero lo resaltante aquí es que como se verá, las guerras no las provocan los pueblos sino los faricantes de armas. Asi lo advertía el filósofo peruano de prestigio internacional, doctor Francisco Mirò Quesada Canturarias, así como lo advierten miles de pacifistas de todo el mundo. Yo decía, entonces:

“Más vale tarde que nunca” es un refrán no solo de la sabia experiencia popular. No importa que hayan demorado, pero ya los Premios “Jerusalén” acaban de decir su palabra en torno a la venta de armas por parte de Israel a Ecuador, noticia que conmoviò profundamente al pueblo del Perú dada su inoportunidad e impertinencia.
En primer lugar, es necesario explicar que el valioso Premio mencionado fue instituido por el gobierno de Israel para distinguir a los periodistas o personajes públicos que por su labor de acercamiento entre ese país y el nuestro, merecen el reconocimiento judío. Pero, además, y sobre todo, por su apoyo a disponer de fronteras seguras donde prosperar su soberania nacional.
En el Perú, hay más de una docena de personajes muy distinguidos, entre los que figuran periodistas de prensa, radio y televisiòn y otros profesionales, que se ha hecho acreedores a este premio.
Pues, bien. Según una publicaciòn aparecida recientemente en los diarios más importantes de la capital, aquellos premiados por Israel se han dirigido por carta al Embajador de ese país en el nuestro para expresarle en lenguaje muy claro, el desconcierto y la preocupaciòn que les causa “la posible venta a Ecuador de aviones de combate de fabricaciòn israelí”.
Los firmantes de la carta son explicitos. Dicen que con la misma convicciòn y presencia de ánimo que los llevó a apoyar a ese Estado a consegujir la paz con los países árabes, le expresan su sorpresa ante la posible venta de aviones K-fir en momentos en que el Perú y Ecuador “se encuentran avanzando en el cumplimiento de la Delaraciòn de Itamaraty”. Esto, inevitablemente, según consenso general, conduciría al desarrollo de una irresponsable carrera armamentista en tácita violaciòn a uno de los enunciados de esa Declaraciòn y contra la voluntad del Estado peruano que, a todas luces, propicia vehementemente la paz.

El doctor Francisco Miró Quesada Cantuarias publicò hace poco tiempo, en el Suplememento Dominical de este diario, un valioso artículo en el que se refiere directamente a la culpa que tienen los vendedores de armas en la creaciòn de situaciones de guerra a lo largo y ancho del planeta y del tiempo.
Pedía que las Naciones Unidas tomaran al toro por las astas y discutieran normas concretas y terminantes a fin de frenar el tráfico de armas o, por lo menos, reducirla a su más mínima expresiòn. El distinguido filósofo y periodista decía que los productores y luego, los vendedores, son quienes negocian material bélico inclusive corrompiendo a funcionarios bajo el ruín sistema de coimas.
Pero, lo más lamentable para Miró Quesada es que el negocio de armas fuera realizado por países altamente industrializados y no por otras razones, sino por los de tipo econòmico. “Una economía basada sobre la muerte de inocentes para prosperar las empresas que construyen armas y, por inducciòn, el nivel económico de la población, es un sistema absurdo y cruel”, razonaba el pensador peruano.
El problema de la venta de armas es, pues, en el fondo, eminentemene inhumano.
Israel es un país bíblico con una historia demasiado dramática. Olvidemos por un momento, el holocausto judío bajo la insanía de los nazis y recordemos que los últimos casi cincuenta años los ha pasado en guerra permanente en la que han perecido muchos de sus mejores hijos, mientras por el otro lado de la medalla, miles de palestinos empeñados en rescatar la tierra heredada de sus ancestros, morían también irremediablemente bajo el fuego judío.

Pero, los hombres de Israel y los palestinos se dieron cuenta de cuán inútil resultaba vivir desangrándose, diezmándose, unos a otros. Tanto estuvieron convencidos de que ese no era el mejor camino para encontrar la paz que un buen dia decidieron acabar con sus enconos y convinieron en firmar el cese de la guerra. No importa que un fundamentalista le disparara, tiempo despúes y a quemaropa, a quien era el gonfalonero de esa paz, Isaac Rabín. El ministro Rabin cayó aunque su muerte no fue estéril porque de inmediato se erigiò en un nuevo mártir de la paz.

Los firmantes de la carta al Embajador de Israel aluden justamente a Isaac Rabin para que en su memoria los responsables del gobierno “obren en consecuencia apoyando de manera coherente y decidido ese proceso de paz” entre naciones hermanas, como vienen a ser Perú y Ecuador, países con los cuales mantiene estrechas relaciones de amistad, según voceros israelitas.

Ls relaciones entre aquel Estado y el nuestro se han ido acrecentando en el tiempo y consolidado a través de un paciente trabajo de trasvase cultural y de amistad. En el Perú han nacido hijos de inmigrantes judíos que, en su momento, se convirtieron en distinguidos ciudadanos; ellos han llegado a ocupar y ocupan los cargos más importantes de su gobierno y, en general, a participar y descollar en todos las esferas de la vida pública.
Debe ser en homenaje a esta etrecha relaciòn que Israel debe atender el pedido que el Perú le hace en el sentido de frenar de manera terminante la venta de aviones y cualesquiera otros tipos de armas a Ecuador para no entorpecer las negociaciones de paz que están por llegar a buen término.

La carta de los Premios “Jerusalén” no viene sino a reforzar ese anhelo tan hondamente sentido del pueblo peruano. Es un documento valioso firmado por quienes están ligados a Israel al haber sido distinguidos en diferentes fechas. No son ciudadanos cualquiera. Son ciudadanos representativos que no por aquellla coyuntura cultural se sienten cohibidos de invocar la reflexiòn judía por cuando la insistencia en la venta de materiales bélicos implicaría “el desencadenamiento de una carrera armamentista y la inconveniente distracciòn de recursos en perjucio del desarrollo de nuestros pueblos”.

Israel hasta ahora solo ha prorrogado el plazo de entrega de los aviones K-fir al Ecuador. Cuán positivo y defnitivo sería que no se concretara esa venta. Esto, como dicen los Premios “Jerusalén” se convertiría en “uno de los mejores homenajes que el gobierno y el pueblo de Israel rendirían a la memoria de Isaac Rabín, destacado mártir de la paz”.

Epílogo: !Cómo es el tiempo de implacable!. Este artículo fue escrito y publicado el 8 de febrero de 1996 es decir hace casi diez (10) años. En este lapso, el Perú y el Ecuador viven en paz. Pero, Israel y Palestina, continúan en guerra, aunque disminuída gracias a algunas determinaciones del ministro Ariel Sharon. El puede poner fin a la guerra en Medio Oriente si insiste en su correcta determinaciòn política de desocupaciòn de las tierras invadidas y de mantener su coraje.
Pasados estos diez años, subiste también la opiniòn del filósofo Miró Quesada en el sentido de que las guerras son alimentadas por los paises fabricantes de armas. De esto no se salva nadie. Ni siquiera Chile que también es fabricante de armas. Tanto que, justamente cuando andábamos en guerra con el Ecuador, en un gesto de increible deslealtad por ser país Garante de la Paz en Itamaratí, le envió un cargamento notable de armas a dicho país para que nos ataque con mayor eficacia. Esta ”no fue una venta anunciada” hasta hace algunos meses cuando se armó tremendo lío que provocó el inútil gasto de saliva de Alejandro Toledo. El Presidente soltó unas baboserías inadecuadas pidiendo que Chile nos presente excusas, de las que se rieron los chilenos. Pero, el mundo sigue andando...