ESTAMOS SOBEAVISO
No es la óptica de muchos de nosotros que no somos estrategas ni analistas geopolíticos, sino estos son los que han declarado públicamente que Chile nos ha puesto sobreaviso: o cumplimos los tratados o no hacen la guerra. Este es el mero mensaje de “Epopeya”. Igual que la leyenda de su escudo.
El grave problema que plantean los chilenos luego de la primera exposición de su miniserie “Epopeya” es que de todos modos nos van a declarar la guerra, aunque en estos momentos no haya ningún tratado que nosotros queramos alterar.
Nosotros estamos reclamando los límites marinos en el sur, pero sin violentar nada, reclamamos lo del Punto Uno y ninguna otra cosa más, así como el que la bisectriz es lo más cuerdo, -por emplear algún calificativo-, y no como ellos quieren, apoderase a cómo dé lugar, -empleando tretas leguleyescas-, de un pedazo del mar de Grau y unas kilómetros de la tierra de Bolognesi.
El problema es más grave de lo que parece aunque así no lo ven las más altas autoridades peruanas. Porque frente a Chile, armado hasta los dientes en cantidad y calidad, nosotros estamos soñando con preparanos para el 2011, alistar un ejército que pueda ser solo disuasivo y defensivo, no de ataque.
Claro, nunca vamos a poder armamos como ellos porque no tenemos ambiciones territoriales ni impuestos al cobre de donde los doláres no gotean sino chorrean; sin embargo, si hubiera voluntad política, pues se buscarían otras fuentes para mejorar nuestras FF.AA.
Por encima de que algunas de nuestras autoridades antipatrióticamente firmaron con Chile convenios permitiendo la escritura de la historia pero tergiversándola en una supuesta pretensión de aliviar las 4ensiones entre nuestros países, por encima de esta voluntad torcida y criticable, el Perú tiene que buscar la forma de armarse para defender su dignidad como Estado y Nación
El conocido experto, Alberto Bolívar, en una de sus columnas periodistica escribió que “Es obvio que dentro de lo tangible, las capacidades militares son un referente muy importante a tomar en cuenta pero, ¿cómo se obtienen esas capacidades? Existe un notorio desequilibrio entre las capacidades militares de Perú y Chile porque el nivel de desarrollo de estos últimos es mucho mejor que el nuestro… mientras Chile reformó el Estado y aplicó políticas económicas audaces e inteligentes, acá se hizo todo lo contrario contando además con la ineptitud del sistema para combatir al terrorismo en la primera década de la guerra. Paulatinamente nos fuimos depreciando estratégicamente y ello contribuyó al no tan actual desbalance militar bilateral”.
Más claro no puede haber sido Bolívar en su comentario. El Perú tiene que pensar con más realismo patriótico, frente a tamaña amenaza virtual. Chile nunca será un amigo del Perú –lo han dicho grandes hombres- en tanto no sea generoso, reconozca sus iniquidades, en vez de continuar esgrimiendo prepotencias y bizarrías inventadas.
“Epopeya” nos ha demostrado que Chile no cree en nadie. Ya ha puesto el ojo sibilino en los “Tratados” para lo cual nos ha traído el caso del 79, como si eso hubiera sido la legítima razón de esa su primera guerra de conquista.
Por favor, escuchemos al geopolítico y estratega Alberto Bolívar y pensemos en sus reflexiones propias de un profundo conocimiento de las situaciones bélicas actuales: “Chile jamás descuidó su defensa nacional y nunca dejó de comprar armas.”. Todo lo contrario de nosotros, “pacifistas ad honorem!: “El Perú siempre descuido su defensa nacional y nunca compró armas” siquiera para mantener equilibrios estratégicos.
El grave problema que plantean los chilenos luego de la primera exposición de su miniserie “Epopeya” es que de todos modos nos van a declarar la guerra, aunque en estos momentos no haya ningún tratado que nosotros queramos alterar.
Nosotros estamos reclamando los límites marinos en el sur, pero sin violentar nada, reclamamos lo del Punto Uno y ninguna otra cosa más, así como el que la bisectriz es lo más cuerdo, -por emplear algún calificativo-, y no como ellos quieren, apoderase a cómo dé lugar, -empleando tretas leguleyescas-, de un pedazo del mar de Grau y unas kilómetros de la tierra de Bolognesi.
El problema es más grave de lo que parece aunque así no lo ven las más altas autoridades peruanas. Porque frente a Chile, armado hasta los dientes en cantidad y calidad, nosotros estamos soñando con preparanos para el 2011, alistar un ejército que pueda ser solo disuasivo y defensivo, no de ataque.
Claro, nunca vamos a poder armamos como ellos porque no tenemos ambiciones territoriales ni impuestos al cobre de donde los doláres no gotean sino chorrean; sin embargo, si hubiera voluntad política, pues se buscarían otras fuentes para mejorar nuestras FF.AA.
Por encima de que algunas de nuestras autoridades antipatrióticamente firmaron con Chile convenios permitiendo la escritura de la historia pero tergiversándola en una supuesta pretensión de aliviar las 4ensiones entre nuestros países, por encima de esta voluntad torcida y criticable, el Perú tiene que buscar la forma de armarse para defender su dignidad como Estado y Nación
El conocido experto, Alberto Bolívar, en una de sus columnas periodistica escribió que “Es obvio que dentro de lo tangible, las capacidades militares son un referente muy importante a tomar en cuenta pero, ¿cómo se obtienen esas capacidades? Existe un notorio desequilibrio entre las capacidades militares de Perú y Chile porque el nivel de desarrollo de estos últimos es mucho mejor que el nuestro… mientras Chile reformó el Estado y aplicó políticas económicas audaces e inteligentes, acá se hizo todo lo contrario contando además con la ineptitud del sistema para combatir al terrorismo en la primera década de la guerra. Paulatinamente nos fuimos depreciando estratégicamente y ello contribuyó al no tan actual desbalance militar bilateral”.
Más claro no puede haber sido Bolívar en su comentario. El Perú tiene que pensar con más realismo patriótico, frente a tamaña amenaza virtual. Chile nunca será un amigo del Perú –lo han dicho grandes hombres- en tanto no sea generoso, reconozca sus iniquidades, en vez de continuar esgrimiendo prepotencias y bizarrías inventadas.
“Epopeya” nos ha demostrado que Chile no cree en nadie. Ya ha puesto el ojo sibilino en los “Tratados” para lo cual nos ha traído el caso del 79, como si eso hubiera sido la legítima razón de esa su primera guerra de conquista.
Por favor, escuchemos al geopolítico y estratega Alberto Bolívar y pensemos en sus reflexiones propias de un profundo conocimiento de las situaciones bélicas actuales: “Chile jamás descuidó su defensa nacional y nunca dejó de comprar armas.”. Todo lo contrario de nosotros, “pacifistas ad honorem!: “El Perú siempre descuido su defensa nacional y nunca compró armas” siquiera para mantener equilibrios estratégicos.
posted by Manuel Jesús Orbegozo | 9:26 AM
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