“LAS VELEIDADES AUTOCRATICAS DE BOLIVAR”

De hecho, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se ha convertido en un visible como discutido personaje político sudamericano para tirios y troyanos. Para sus enemigos jurados no pasa de ser sino un payaso cuyo poder se sustenta en el oro negro venezolano, mientras para sus partidarios es un respetable hombre público con capacidad de liderar un movimiento dirigido a conducir a América Latina a un nuevo destino.

Su movimiento, por lo que conocemos por intermedio de la prensa internacional, está basado en los pronunciamientos ideológicos de Simón Bolívar cuando en el siglo XIX pretendió unificar a los países de este lado del mundo sudamericano recientemente liberado y en situación anárquica. Por eso, el término “Bolivariano” es permanentemente empleado por el presidente Chávez.
Sus ideas no son muy conocidas en todos los países latinoamericanos de tal manera que no se puede decir que el esté influyendo notablemente en los planes ideológicos de cada uno de nuestros países. Primero, porque, según observamos, Chávez ha iniciado su vida política declarándose enemigo a muerte de los Estados Unidos de Norteamérica o sea, clásicamente, como un antiimperialista pugnaz.
En primer lugar, hay un rechazo a los Estados Unidos por lo que hace en todos los países del mundo, pero ese no debe ser el objetivo principal de los países que quieran liberarse y desarrollarse, dentro de la modernidad, la democracia y la soberanía nacionales. Las ideas marxistas o de izquierda ya no están vigentes ni funcionan como lo hicieron no bien fueron captadas y difundidas por Lenin o Mao, tanto que, como se sabe, ambos ensayos políticos fracasaron hace ya algunas decenas de años. Deben aparecer nuevos ideólogos con teorías revolucionarias uuniversales.

Chávez mantiene una política que podríamos llamar de enemigo personal de George Bush. Pero, Bush pasado mañana deja de ser presidente y la política norteamericana seguirá siendo la misma o tomará otro rumbo.
Por otro lado, los países de América Latina ya no están viviendo los años de la liberación española cuando todo quedó convertido en una Caja de Pandora. Los tiempos han cambiado demasiado y las ideas de Bolívar ya no pueden ser aceptables dada la situación geopolítica y política actual de los países americanos.

Para no ir muy lejos, el diplomático peruano, Félix Calderón, actual embajador en Sudáfrica, está publicando una serie de 4 libros sobre la personalidad de Bolívar que no lo favorecen, en general. Son cuatro libros, dos han sido presentados ya bajo el nombre genérico de “Las veleidasdes autocráticas de Bolívar”; un intento de desmitificar la idea que todos los americanos teníamos o aún tenemos del Libertador.
Esto no tiene por que llamarnos la atención, cuando el diplomático peruano presenta pruebas irrefutables sobre la personalidad de Bolívar en relación con la conducción política y geopolítica de los pueblos de América bajo su influencia.
El hecho de la desmitificación de Bolívar puede considerarse como natural, cuando muchos de nuestros héroes se nos presentan con una estatura que nunca la tuvieron. Calderón lo único que está haciendo es quitarles el barniz mítico de que los invistieron sus contemporáneos.
A mí me tocó presentar el segundo libro del embajador Calderón en el Colegio de Abogados de Lima donde, entre otras afirmaciones, dije lo siguiente en relación con el Libertador:

“Muchas son las pruebas insoslayables y sorprendentes que revelan muchos no muy conocidos rasgos de su personalidad, su psicología, sus ansias desmedidas de poder y sus torcidos designios republicanos, para lo cual, el embajador Calderón ha tenido que leerse todos los documentos pertinentes incluyendo todas las cartas escritas por el caraqueño, algunas inéditas, a las cuales, dígase de paso, las tiene clasificadas como 1) cartas escritas para la posteridad; 2) cartas escritas en clave para mantener secretos; 3) cartas que debían ser destruidas después de leerse; y 4) cartas que solo firmó, dejando que otros las escribieran. El presente libro referido al llamado “Congreso de Panamá” contiene algunos episodios sorprendentes porque en la mente de casi todas las generaciones de americanos subsiste la idea de que ese Congreso pretendió unificar el sub Continente con más o menos dignidad y fácilmente. No fue así, sin embargo”.

He traído esto a cuento para que el presidente Chávez recapacite y vea que debe mantener sus ideas de liberación que América Latina tanto necesita, pero que debe cambiar sus métodos. Los tiempos en que estamos viviendo no son los mismos de las dictaduras obligatorias. Bolívar cargaba su imprenta al hombro y no se preocupaba de cerrar periódicos menos televisoras, que felizmente en esos tiempos no existían.