FUJIMORI, TRAIDOR

FUJIMORI: Las últimas noticias sobre Fujimori son el haber sido solicitado por el Japón para postular al senado de ese país, ya que como todos sabemos, él tiene doble nacionalidad. Un hecho que no debe sorprendernos, porque no es ni delito ni pecado en ningún lugar del mundo. El caso es que Fujimori está a punto de ser extraditado de Chile para responder por las acusaciones que le hace la justicia peruana. Como todos los gobernantes del mundo, mientras gobiernan hacen cosas buenas y cometen cosas malas. Pues, por las cosas malas. Fujimori debe presentarse a responder inexcusablemente, es su obligación moral y política. De allí que la noticia de que él estaría estudiando la posibilidad de aceptar la invitación del Japón para evitar el ukase de la justicia peruana es repudiable. De esa forma, su nombre pasaría a la historia ya no solo como corrupto y depredador, según sus acusadores, sino como un traidor a la Patria. Cualquier pecado se le podría perdonar, menos el que niegue al Perú, la tierra donde nació, según los datos oficiales que tiene en su poder.

Esto escribí hace una semana en esta mi página blog. Pues, de acuerdo a las últimas noticias Fujimori ha confirmado la noticia de que acepta una senaduría en el Japón propuesto por el nipón Partido del Pueblo, por lo tanto, no cabe si no considerarlo traidor al Perú y pasarlo a la historia.
Fujimori sabía que sería extraditado y en el Perú, encarcelado, mientras duraba su juicio. Esto era muy duro, no dadas las condiciones carcelarias sino la pésima actuación del Poder Judicial peruano. Pero, tenia que someterse a la justicia a como diera lugar. Eso era lo correcto. Entonces, si salía libre, habría sido exaltado y acaso, nuevamente presidente del Perú. Y si no, pues, usos son de la guerra de vencer o ser vencido, como dijo el inca Atahualpa..
Fujimori, al renunciar a la nacionalidad peruana para evitar ser prendido y aceptar la nacionalidad japonesa comete una alta traición a la patria. En estas circunstancias, es, pues, un traidor .
A Fujimori le debemos por lo menos el haber puesto punto final a vieja Guerra con el Ecuador, y el terminar con el terrorismo Lo habría extinguido si hubiera continuado en la presidencia, pero la historia tomó otro curso.
A Alberto Fujimori, ahora nipón y no peruano, no queda sino echarle tierra y decirle para siempre: adiós, alas y buen viento.

EL CONGRESO: El TLC tiene caros amigos y brutales enemigos. Pero, sea como fuere ya está a punto de ser aprobado; por lo menos, en el Congreso nuestro, todas las adendas respectivas fueron aprobadas ipso facto. Hubo congresistas que protestaron contra el imperialismo yanqui, pero todo ya es demasiado tarde. “El imperialismo yanqui” lo aprobará en julio.
Sobre el TC, hasta ahora, solo ha sido elegido uno de los cuatro miembros de dicho Tribunal,, el doctor Ricardo Beaumont, un jurista de prestigio reconocido. Los parlamentarios no alcanzaron a elegir a los tres restantes, porque todo esto es una cuestión de componendas, los partidos no se ponen de acuerdo. O sea, no se trata de que los candidatos sean personalmente ilustres e idóneos sino que convengan a cada partido político. De esta manera, uno se convence de que el TC está conformado no por excelentes juristas, éticos y profesionales, sino por quienes puedan ser útiles en los momentos en que aquellos los necesitan. Triste realidad la nuestra.

FRONTERAS: Se pensó que luego de la declaración del Gobierno peruano de acudir a La Haya para ver el problema de Límites Marítimos con Chile, todo iba a entrar en un período de tranquilidad política y militar. Pero vemos que no es así. El diario LA RAZON informa ahora que los F-16 chilenos, incluyendo los de última generación, “están a un paso de la frontera con Perú”, haciendo maniobras. El diario afirma además, que a causa de esta situación de los límites marítimos entorpecería la salida de Bolivia al mar, ofrecida por Chile. Bolivia entonces se sulfuraría contra nosotros. En fin, cielo nublado en el horizonte frente a lo cual el Perú, -no importa sus pobres posibilidades militares-, debe encarar la situación con toda hombría.