LA JUSTICIA NORTEAMERICANA, PEOR
En mi blog anterior me referí a la justicia peruana calificándola de pésima. Puse un ejemplo concreto: un débil mental que mató a su madre por lo que fue encarcelado. 30 años pasó en la cárcel sin ser juzgado jamás. Es decir, la justicia hizo caso omiso de un asesino y lo mantuvo 30 años, repito, sin juzgarlo jamás. Ahora, lo ponen en libertad. El hombre sale y no sabe qué ha pasado en estos treinta años a su alrededor. La justicia peruana es un desastre, afirmé.
Pero más desastroza es todavía la justicia norteamericana. Hace algún tiempo leí en los diarios locales, la noticia de una negra que en Atlanta,EE.UU., se quiso liberar de su patrón que la esclavizaba demasiado y lo asesinó. Ahora la exculpaban. Yo recogí la noticia y la reescribir en forma de verso. Aquí lo inserto, no para que admiren mi torpeza versificadora sino para que vean que la justicia norteamericana es peor que la justicia peruana. Vean si no:
BREVE HISTORIA DE LENA BAKER
El mundo negro se hartó de regocijo,
como de vino un banquete oficial.
Se celebraba la libertad de Lena Baker.
La negra Lena tenía un patrón que la esclavizaba,
contaba sus pasos, su respiración, chequeaba sus sueños.
No la dejaba ni planchar su negra soledad.
El gringo era un patrón nefasto.
Abusaba de su blanca estatura.
Todo lo veía negro: negra, la voz de Lena;
negro, el ovillo de hilo de la vida que destejía Lena.
Para el jefe, hasta el arco iris de Atlanta era negro
Hasta que Lena afiló bien un cuchillo
Buscó al gringo y se lo hundió a fondo
varias veces en las costillas como a un cerdo,
varias veces lo acuchilló como a un cerdo.
La policía la llevó a prisión y los jueces de Atlanta
la condenaron a muerte perpetua.
Algo insólito ha ocurrido, ahora.
El cable inundó el mundo con una gran noticia:
El Comité de Perdón y Libertad de Atlanta
La ha declarado inocente.
“Queda libre Lena Baker, mató en defensa propia.
Su crimen es absolutamente legal”,
han dicho los cuatro jueces a los cinco Continentes.
Las rejas se hubieran abierto de inmediato
y Lena habría salido hoy en libertad.
Pero, Lena ya no está en la cárcel.
Ella viajó en cámara de gas hacia el otro mundo
hace 60 años.
Se convirtió en carbón hace 60 años,
la asesinaron hace 60 años,
no por orden de Temis, la justiciera mitológica.
sino por la Temis de un comic norteamericano.
Donde se encuentre Lena Baker se reirá.
de la justicia norteamericana.
Qué bueno sería que “Los Beatles”
le compusieran un rock lento:
¡Lena, Lena, Lena,
ja, ja, ja!.
Imagínense ustedes, mientras al asesino peruano lo liberan 30 años después de cometer su crimen, a Lena Baker la liberan de culpa los jueces norteamericanos 60 años después de haber asesinado a su patrón. ¿Cuál Justicia es más Justicia, la peruana o la norteamericana? Vale la pena deliberar, aunque lo ideal sería que ninguna Justicia del mundo se demorara tantos años en sentenciar.
Pero más desastroza es todavía la justicia norteamericana. Hace algún tiempo leí en los diarios locales, la noticia de una negra que en Atlanta,EE.UU., se quiso liberar de su patrón que la esclavizaba demasiado y lo asesinó. Ahora la exculpaban. Yo recogí la noticia y la reescribir en forma de verso. Aquí lo inserto, no para que admiren mi torpeza versificadora sino para que vean que la justicia norteamericana es peor que la justicia peruana. Vean si no:
BREVE HISTORIA DE LENA BAKER
El mundo negro se hartó de regocijo,
como de vino un banquete oficial.
Se celebraba la libertad de Lena Baker.
La negra Lena tenía un patrón que la esclavizaba,
contaba sus pasos, su respiración, chequeaba sus sueños.
No la dejaba ni planchar su negra soledad.
El gringo era un patrón nefasto.
Abusaba de su blanca estatura.
Todo lo veía negro: negra, la voz de Lena;
negro, el ovillo de hilo de la vida que destejía Lena.
Para el jefe, hasta el arco iris de Atlanta era negro
Hasta que Lena afiló bien un cuchillo
Buscó al gringo y se lo hundió a fondo
varias veces en las costillas como a un cerdo,
varias veces lo acuchilló como a un cerdo.
La policía la llevó a prisión y los jueces de Atlanta
la condenaron a muerte perpetua.
Algo insólito ha ocurrido, ahora.
El cable inundó el mundo con una gran noticia:
El Comité de Perdón y Libertad de Atlanta
La ha declarado inocente.
“Queda libre Lena Baker, mató en defensa propia.
Su crimen es absolutamente legal”,
han dicho los cuatro jueces a los cinco Continentes.
Las rejas se hubieran abierto de inmediato
y Lena habría salido hoy en libertad.
Pero, Lena ya no está en la cárcel.
Ella viajó en cámara de gas hacia el otro mundo
hace 60 años.
Se convirtió en carbón hace 60 años,
la asesinaron hace 60 años,
no por orden de Temis, la justiciera mitológica.
sino por la Temis de un comic norteamericano.
Donde se encuentre Lena Baker se reirá.
de la justicia norteamericana.
Qué bueno sería que “Los Beatles”
le compusieran un rock lento:
¡Lena, Lena, Lena,
ja, ja, ja!.
Imagínense ustedes, mientras al asesino peruano lo liberan 30 años después de cometer su crimen, a Lena Baker la liberan de culpa los jueces norteamericanos 60 años después de haber asesinado a su patrón. ¿Cuál Justicia es más Justicia, la peruana o la norteamericana? Vale la pena deliberar, aunque lo ideal sería que ninguna Justicia del mundo se demorara tantos años en sentenciar.
posted by Manuel Jesús Orbegozo | 7:27 AM
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