EL CURA ARANA Y LA MINERIA
En este sentido es que pretendo mencionar a Brack cuando pienso que todos los problemas que se presenten en torno a la explotación minera en el país deberían ser consultados con Brack.
No es que sea el non plus ultra, sino sencillamente que es uno de los que sabe más que nadie sobre los problemas que lo conciernen.
Esta nota no es muy informativa ni detallista, trata solamente de mencionar que en estos últimos años, el Perú ha abierto los ojos en torno a la explotación de sus minas que, como todo lo sabemos, abundan en el Perú y cada día se descubren más vetas.
Pero, resulta que cuando se trataba de explotar esas minas gracias a la inveriòn extranjera han surgido personajes o grupos que se oponen poniendo como alegatos un mal uso de los medios empleados por los contratistas o mineros.
Es preciso señalar que hasta hace muy pocos años, las mineras hicieron lo que quisieran con el Perú minero, lo explotaron como quisieron y encima de eso degeneraron a los obreros y corrompieron el medio ambiente. Esto es verdaderamente cierto e irrefutable.
Sin embargo, en estos mismos años, tanto el Estado, las mismas mineras y los trabajadores, empezaron a enderezar lo torcido. Se empezó a mejorar los salarios, a evitar el envenenamiento de las aguas locales, a no corromper el medio ambiente, etc.
Con todo esto no se ha logrado acabar todos los males de raíz, todavía hay compañías mineras abusivas,etc., pero en general, todo esta mejorando notablemente, porque el Estado interviene con notable eficacia.
Con la pretension de acabar con los abusos e irreguaidades en las mineras han salidos algunos grupos ONG que pretenden cuidar el medio ambiénte valiéndose de los mismos trabajadores como un medio eficaz para alcanzar sus fines.
Por ejemplo, uno de esos grupos ecológicos lo pilotea un cura llamado Marco Arana Zegarra que se ha convertido en el “Demonio” de la minería en el Perú. O sea, hace un daño irreparable no en la región donde interviene sino a todo el país, haciendo daño cuando debería estar administrando la doctrina cristiana, en vez de estarse metiendose contra los mineros.
Al cura Arana ya se le ha dicho que no se meta en cosa de mineria sino en cosas de su iglesia: El Obispo Monseñor don Luis Cipriani, le dijo “El que quiera estudiar economía que deje el púlpito, que deje su situación de sacerdote porque no es un lugar para dar lecciones a los políticos, Yo conozco bien la doctrina social y no hago política, sé hasta donde están los principios y hasta donde no puedo hablar”.
Lo más lamentable de todo esto es que según se ha rumoreado recientemente: “Se comenta la posible protesta que organizaría el cura Marco Arana durante la V Cumbre de jefes de Estado de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE) para denunciar los supuestos abusos de las empresas mineras. “No escuchamos de ellos hablar de la minería artesanal o ilegal y tan solo atacan la minería formal”, dijo la presidenta de la Comisión de Energía y Minas del Congreso, Cecilia Chacón.
Esto es lo peor que podría lograr el cura Arana, empañar las próximas reuniones con las cuales uno puede o no estar de acuerdo, pero en este caso, es el Estado Peruano el que los recibe, somos los peruanos los que debemos quedar bien, porque lo cortés no quita lo valiente.
El presidente de la Comisión de Alto Nivel de la V Cumbre ALC-UE, Ricardo Vega Llona, ha dicho que la protesta que dirigiría Arana tiene motivaciones ideológicas. “¿Le importa al cura Arana la mala imagen que puede mostrar al mundo? Es como pedirle peras al olmo”, reclamó.
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