TRUJILLO A RECUPERAR LA CASA DEL ARTISTA

DE “HUMOS Y TAMBORES”
Guerra mediática a muerte para
recuperar LA CASA DEL ARTISTA



Excelente la campaña mediática que se ha emprendido en Trujillo para rescatar LA CASA DEL ARTISTA de manos de la banda sacerdotal que encabeza Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte.
“HUMOS Y TAMBORES” es una revista que acaba de nacer en la capital de La Libertad con el fin de pilotear la lucha del pueblo trujillano POR EL RESCATE del bien mueble perteneciente al ciudadano José Cassinelli Massei, usurpación realizada con el mayor descaro y soberbia en la década pasada.
En esos años del 90 escribí un artículo relacionado con este hecho donde clamaba en los términos más duros pero realistas que no se diera fin a tamaña como desleal usurpación.
De todas maneras el “Jefe” de este abuso de autoridad realizó su atropello y como si nada hubiera acontecido se irguió propietario del inmueble que José Cassinelli Mazzei trataba de convertir en CASA DEL ARTISTA para orgullo de Trujillo.
Antonio Fernández Arce, reconocido periodista trujillano, actualmente residente en China, escribió oportunamente en un medio local y en la revista HUMOS Y TAMBORES, artículos donde criticaba de la manera más dura al Arzobispo, lider de esta tropelía a los Derechos Humanos a que fue sometido el ciudadano Cassinelli Mazzei en su condiciòn de trujillano, hombre de bien y cristiano de nacimiento.
Ningún remordimiento, nada de contricción, el Arzopispo continuaba con su comportamiento ambicioso y ruin. Ya el Arzobispado se había apropiado del local del Colegio Seminario de San Carlos y San Marcelo cuando al comienzo de la década del 90, los estudiantes seminaristas recibieron con Acta Notarial todos los bienes muebles correspondientes a dicho Colegio. Por una errada conducta de algunos miembros de la Asociación de Es alumnos del Colegio Seminario de Trujillo, el Arzobispo se alzó como propietario cuando no lo era en absoluto, y se apropió de aquel centenario Colegio.
Pero volviendo a la CASA DEL ARTISTA, se continuó con el atropello y el Arzobispo violando todo tipo de conducta decente, se erigió ahora si con todas las de la ley torcida por pésimos jueces y confabulados, en propietario del inmueble de San Martín 792.

Aprovechando pues unos documentos fraguados como son inadecuados Títulos Supletorios, ahora nomás en junio del presente año, la Arquidiócesis de Trujlllo, demostrando el más altivo y despreciable comportamiento delincuencial, ha empeñado el inmueble conocido como CASA DEL ARTISTA a CARITAS, esa institución que funge de caritativa, humilde y desposeida.
Pues, acaba de entregarle a dicha Arquidiósesis , en calidad de hipoteca, la cantidad de 170 mil soles oro “para garantizar un préstamo por la suma de 150 mil soles otorgado a favor del Arzobispado Metropolitano de Truilllo”. Asi consta en la Escritura Pública de 16/1/2006, otorgada ante notario del Callao, Pedro Germán Núñez Palomino. ¿Ante un notario del Callao?
El documento signado con el No. 03101606, consigna que “intervienen en el contrato de constitución de hipoteca en calidad de representantes de CARITAS DEL PERU, Jorge Luis Larosse Quintana y Lino Panizza Richero, según poderes inscritos en la Partida Electrónica No 70264429 del Registro de Personas Jurídicas del Callao”.
“El título fue presentado el 20/12/2006 a las 12.52.36 PM horas bajo el No. 200600002878 del TomoDiario 0029. Derechos 8882.25. Recibos Números 0000130004,TRUJILLO 06 DE FEBRERO 2006”.

Increíble estos movimientos de papeles innobles por decir lo menos fuera de la circunscripción trujillana y señores extranjeros. ¿Cómo se podrá explicar el juego de tanto dinero proveniente de CARITAS, institución tomada como una de las más ejemplares de caridad pública y, cómo la del Arzobispado, que aparece públicamente como una repartidora de humildad, de amor al prójimo y de acendrada decencia?.
De esta manera, por lo abajo, en medio de gallos y media noche, los compinches del Arzobispo, urden sus transacciones comerciales y los jueces pero, con inmuebles que no son de su propiedad.

Abusivamente y en connivencia con pésimos jueces fiscales, el arzobispado le quitó LA CASA DEL ARTISTA a José Cassinelli Mazzei y no obstante ser de conocimiento de todo Trujillo, semejante abuso, la cabeza de la Iglesia en Trujillo, sigue tan campante y serena como si fuera Santa Rita de Casia.
Por favor, por eso, las ciudades de católicos de hace 50 años están vaciándose huyendo a galope tendido. Los cristianos que lo fuimos voluntariamente, ahora retrocedemos frente al comportamiento reprobable de algunos arzobispos desleales a la doctrina cristiana.
Dios mío, ¿dónde estamos, por favor?




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