PALESTINA APUESTA POR LA PAZ

Palestina apuesta por la paz

-Una vez reconocido el Estado Palestino por el Perú, ¿Cuál es el siguiente paso?
-Tenemos una tarea importante en el Perú, de fortalecer y profundizar las relaciones bilaterales en todos los terrenos y a favor de las dos partes y esperamos que pronto podamos tener una representación diplomática del Perú en Palestina donde flameará la bandera peruana al lado de más de 60 representaciones diplomáticas.



(1) El embajador Walid Abdel Rahim subraya la voluntad de paz de su pueblo. (2) El diplomático palestino denuncia los abusos de las tropas de ocupación.


Nuestra posición oficial es apoyar la opción de la paz, estabilidad y solución pacífica sobre la base de las Resoluciones de las Naciones Unidas, las leyes internacionales, la iniciativa árabe de paz, el mapa de ruta y la posición del Presidente Bush que se resume en una solución a base de dos estados: el Estado Palestino al lado del Estado de Israel.


ÁPUESA POR LA PAZ

Sobre el reciente reconocimiento peruano del Estado Palestino independiente y soberano, y sobre la dramática situación de su pueblo, habla en esta entrevista el embajador de Palestina en el Perú, Walid Abdel Rahim.

-Usted ha reconocido el reconocimiento del Estado Independiente Palestino por el gobierno peruano como un acto de justicia y amistad. ¿Cuál es el contexto de esa afirmación? ¿Cuál ha sido la relación entre ambos pueblos?
-Es un acto de justicia porque hace más de seis décadas el pueblo palestino reclamaba su derecho a vivir en paz en su propia tierra como el resto de los países.

Desde que Naciones Unidas acordó en 1947 la partición de Palestina en dos estados no se cumplía este objetivo respecto al pueblo palestino.

La Resolución 181 de Naciones Unidas acordó la partición de Palestina en dos estados, Árabe e Israelí y estableció un status internacional para la ciudad sagrada de Jerusalem, lo que quiere decir que el mismo Certificado de Nacimiento del Estado de Israel está condicionado con la creación del Estado Palestino, e Israel tiene que respetar estas decisiones y respetar el derecho de la población de Palestina. Sin embargo, Naciones Unidas reconoció al Estado de Israel y no reconoció la otra parte de la misma resolución respecto al Estado Palestino.

Este es un caso de justicia histórica que reclama nuestro pueblo de forma constante y muchos países del mundo apoyan y están al lado del derecho del pueblo palestino a ocupar su espacio como el resto de los países.

En referencia a la amistad que significa el reconocimiento, el Perú es un país que apoya la paz internacional, apoya la solución de los conflictos por vías pacíficas y coincidimos en que los principios del derecho internacional y la aplicación de las Resoluciones de Naciones Unidas son fundamentales en las relaciones entre los países y los pueblos. Estamos juntos porque la amistad hay que sembrarla y hay vinculaciones estrechas, profundas y prósperas entre el pueblo palestino y el pueblo peruano, esto gracias al gran número de la Comunidad Palestina en el Perú que constituye un puente de amistad entre los dos pueblos.

Quiero destacar la importancia de la Comunidad Palestina en el Perú desde el punto de vista económico, de inversión y a nivel cultural y académico. Han sido inmigraciones de muchos años que jugaron un papel importante en el fortalecimiento de esta amistad en todos los niveles, para llegar a defender un solo objetivo, la paz y la justicia.

Nuestro profundo agradecimiento y valoración al presidente Alan García, al señor Canciller de la República, al Gobierno y al pueblo peruano por este reconocimiento, en nombre del Presidente Palestino, del pueblo palestino y de la Comunidad Palestina en el Perú; gesto que será recordado siempre.

-¿Qué significado tiene el reconocimiento en el marco de la campaña mundial de Palestina por sus derechos como pueblo y como nación?

-El reconocimiento tiene gran significación porque se suma a las posiciones de la mayoría de los países del mundo en cuanto a la importancia de que el pueblo palestino tenga su estado independiente.

Es importante también en el marco del consenso de países latinoamericanos, en particular del consenso de América del Sur, con el peso que representa hoy en día el Perú, en víspera de la celebración de la III Cumbre de América del Sur Países Árabes, ASPA.

-Para conocimiento de los peruanos que pudieran no estar informados, podría explicar la visión palestina del conflicto con Israel.
-El conflicto en el Medio Oriente, el conflicto árabe-israelí, es un problema de ocupación militar de los territorios palestinos y árabes desde la creación de Israel en 1948, cuando violaron la misma resolución de partición de Palestina y ocuparon más territorios. Israel lanza su guerra en 1967 y ocupa el resto de los territorios palestinos más otros territorios árabes.

El Consejo de seguridad y la Asamblea General de las Naciones Unidas han adoptado cientos de resoluciones exigiendo el retiro de Israel de los territorios palestinos ocupados y reafirmando el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y la creación de su Estado independiente en dichos territorios.

Cisjordania, Jerusalem Oriental y Gaza son considerados por Naciones Unidas los territorios palestinos ocupados. El retiro de Israel de ellos ha sido exigido a Israel por muchas resoluciones, entre ellas la Nº 242 del Consejo de seguridad y la Resolución Nº 338 de las Naciones Unidas. Por ello Naciones Unidas y la comunidad internacional condenan y rechazan la construcción de asentamientos ilegaes de colonos, en los territorios palestinos ocupados, y no reconocen la ciudad sagrada de Jerusalem Oriental como capital de Israel porque es una parte inseparable de los territorios palestinos ocupados en la guerra de 1967. Hoy en día las Naciones Unidas y la Comunidad internacional apoyan una solución pacífica al conflicto, basándose en la solución de dos estados: un Estado Palestino independiente, con su capital Jerusalem Oriental, al lado del Estado de Israel.

Por otro lado, la Liga Árabe adoptó la iniciativa árabe de paz que plantea resolver el conflicto arabe-israelí por la vía pacífica y exige a Israel retirarse de los territorios ocupados, la creación del Estado Palestino y el reconocimiento mutuo entre el conjunto de los países árabes e islámicos (57 países) con Israel.

Es una iniciativa de paz que tiene un consenso internacional que refleja la opción estratégica de paz de los países árabes sobre las bases de la legalidad internacional; es una muestra de que la paz beneficia a todos los países y los pueblos en la zona de Medio Oriente.

Pero Israel sigue rechazando estas ofertas, sigue incumpliendo las resoluciones de las Naciones Unidas y sigue violando el derecho internacional a través de la construcción de asentamientos ilegales y la construcción del muro del Apartheid en los territorios palestinos ocupados. Además, siguen manteniendo alrededor de 8,000 prisioneros palestinos en las cárceles israelíes, entre ellos, niños, ancianos, mujeres e incluso algunos ya llevan 32 años.

Nuestra posición oficial es apoyar la opción de la paz, estabilidad y solución pacífica sobre la base de las Resoluciones de las Naciones Unidas, las leyes internacionales, la iniciativa árabe de paz, el mapa de ruta y la posición del presidente Bush que se resume en una solución a base de dos estados: el Estado Palestino al lado del Estado de Israel. La paz beneficia a todos en el Medio Oriente y no la guerra.

-¿Cuál es la situación de los territorios ocupados por Israel? ¿Qué tan frecuentes son los ataques y las operaciones represivas en esos territorios?

-Los territorios ocupados siguen sufriendo las intervenciones militares israelíes, los puestos de control que obstaculizan la vida diaria de los ciudadanos. Los ocupantes siguen aplicando sus leyes discriminatorias en la ciudad de Jerusalem y destruyendo las casas de los palestinos.

En su última visita a Palestina, Su Santidad el Papa dijo sobre el muro del Apartheid que está construyendo Israel: “El mundo necesita puentes y no necesita muros”. Lo dijo en la ciudad sagrada de Belén, donde nació Jesús, un ciudad sitiada por este muro y por la confiscación de tierras y los puestos de control, a pesar de los acuerdos de paz firmados entre la Autoridad Nacional Palestina e Israel.

Israel incumple su aplicación y sigue violando los acuerdos lo cual llevó a un estancamiento de estas conversaciones, debido a la continuación de la construcción de los asentamientos en los territorios palestinos ocupados.

Hoy en día Israel aumenta su política de discriminación, del Apartheid contra la presencia árabe tanto en Israel como en la ciudad de Jerusalem. Dicta leyes discriminatorias y políticas de expulsión de palestinos que viven en Jerusalem, incluso prohibiendo su residencia en esta ciudad, violando de forma tajante todos los derechos humanos de los palestinos.

-Con frecuencia se lee en la prensa acusaciones de terrorismo contra el pueblo palestino. ¿Qué nos puede decir al respecto?
-Los actos permanentes por parte del ejército de Israel contra la población palestina, la agresión israelí contra Gaza, el uso de armas prohibidas internacionalmente, los asesinatos selectivos y el ataque del ejército israelí a la Flotilla de la Libertad, están dentro de las clasificaciones de violaciones de los derechos humanos, como crímenes de guerra y terrorismo de Estado.

Esas prácticas israelíes, sus violaciones de la Convención de Ginebra y de la prohibición de las armas químicas, son condenadas reiteradamente por las instancias internacionales.

-Israel ha acusado reiteradamente a los palestinos de querer destruirlo y no aceptar la coexistencia en ese país. ¿Es cierto eso?

-La posición oficial palestina es una opción estratégica por la paz y significa que estamos a favor de resolver este conflicto por la vía pacífica de acuerdo a las Resoluciones de las Naciones Unidas; a favor de una solución a base de dos estados: un Estado Palestino al lado del estado de Israel que vivan en paz y tranquilidad.

Nuestra posición es clara y exhortamos a que Naciones Unidas tome un papel importante para solucionar este conflicto para que reine la paz y la tranquilidad para las generaciones palestinas e israelíes.

-¿Qué tan importante es el reconocimiento de la independencia y la soberanía de Palestina para la paz en el Medio Oriente?
-El reconocimiento del Estado Palestino independiente y soberano da un aporte importante de los países del mundo que apoya la opción internacional de solucionar este conflicto tan antiguo sobre la base de la legalidad Internacional con el establecimiento del Estado Palestino en los territorios ocupados y es la única vía para terminar con este conflicto.

Este reconocimiento es un aporte al esfuerzo de la paz internacional, es una expresión de rechazo a la ocupación de territorios ajenos y una prueba de que el mundo dice “Basta a las guerras y sí a la opción de paz”.

-¿Qué opina sobre la propuesta de Israel sobre reconocer fronteras provisorias con Palestina? ¿Es cierto que EEUU ofreció confidencialmente tierras en países como Argentina y Chile para que se establezcan los refugiados palestinos?

-Los acuerdos de paz entre Palestina e Israel conllevan a poner fin a la ocupación israelí y a la creación de un Estado Palestino independiente y soberano. La propuesta de Israel sobre fronteras provisorias de un Estado palestino, no es nueva. Consideramos que es una muestra de la crisis que vive el gobierno israelí frente a las posiciones internacionales y es un intento de desviar la atención de los logros obtenidos por la gestión internacional del presidente palestino Mahmoud Abbás y la política de la diplomacia palestina.

Esto muestra que el gobierno de Israel constituye un obstáculo principal para el avance del proceso de paz, con su posición de seguir construyendo asentamientos ilegales en el territorio palestino.

Consideramos que es una propuesta sin fundamento que se da a la luz como antesala de la reunión del Comité Cuartipartito del Medio Oriente que se efectuará en Alemania los días 5 y 6 de febrero próximos.

La posición de Israel debe ser clara en el apoyo al Estado Palestino de acuerdo a las Resoluciones de las Naciones Unidas, un estado independiente y soberano.

Respecto a si EEUU ofreció o no tierras en Argentina y Chile para los refugiados palestinos, creo que estas revelaciones no constituyen ninguna información sólida y la solución para los refugiados palestinos está enmarcada dentro de las Resoluciones Nº 194 de Naciones Unidas.

-Volviendo al tema del reconocimiento de Palestina como Estado independiente. ¿Cuántos países latinoamericanos han extendido ese reconocimiento o cuáles faltan? ¿Cuál es la situación a nivel mundial?
-En América del Sur hay 9 países: Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Chile, Guyana, Perú, Paraguay y Uruguay. En América Central y el Caribe están Cuba, Nicaragua, Costa Rica y estamos teniendo contactos en el resto de los países para que lleguemos a un consenso internacional para lo cual contamos con 112 países.

Esta semana la Cumbre Africana en Etiopía reafirmó su posición de apoyo al Estado Palestino y llamó a todos los países del mundo a reconocerlo.


Perspectivas de las relaciones

-Una vez reconocido el Estado Palestino por el Perú, ¿Cuál es el siguiente paso?
-Tenemos una tarea importante en el Perú, de fortalecer y profundizar las relaciones bilaterales en todos los terrenos y a favor de las dos partes y esperamos que pronto podamos tener una representación diplomática del Perú en Palestina donde flameará la bandera peruana al lado de más de 60 representaciones diplomáticas.

-El Presidente de Palestina visitará el Perú con motivo de la III Cumbre de América del Sur y los Países Árabes. ¿Cuál es el significado de esa presencia?

-Nuestro presidente Mahmoud Abbás ha dado gran importancia a las cumbres de ASPA. Participó en la I Cumbre en Brasil, en la II Cumbre en Qatar y participará en la III Cumbre en Lima, donde tendrá oportunidad de agradecer a los presidentes de los países de América del Sur en este momento histórico del reconocimiento del Estado Palestino independiente y soberano en las fronteras de 1967. Y será una oportunidad de unir esfuerzos de cooperación a nivel político, comercial, cultural, académico, etc.

-Siendo Palestina un Estado ocupado o cercado y constantemente agredido, ¿Es posible desarrollar algún tipo de relaciones culturales, económicas o de otro tipo entre su país y el Perú?
-En Palestina estamos desarrollando logros reconocidos internacionalmente a nivel económico de inversión, desarrollo comercial, cultural y turístico.

Como Embajada crearemos la Oficina de Promoción Turística, económica y cultural para promover el turismo y el intercambio cultural peruano-palestino en beneficio de ambos países.

Es importante destacar que han llegado a Palestina aproximadamente 2’000.000 de turistas en el año 2010.

Por otro lado estamos abriendo las posibilidades de inversión de capital extranjero en Palestina y capital palestino en el Perú. Existe gran interés de muchos empresarios palestinos en invertir en el Perú en agricultura, agroindustria, turismo y construcción.

Esperamos que la labor de esos empresarios pueda beneficiar a los dos países y también resaltamos la labor de los empresarios de la comunidad palestina en el Perú, con la seguridad que todos cumplirán un rol importante a favor del Perú y de Palestina. La III Cumbre ASPA constituye un horizonte de cooperación mutua que beneficiará a ambas partes.



(Publicado en el diario LA PRIMERA Ssbado 25.1.11)

LUIS JAIME CISNEROS (Palabras Liminares)

Mi más grande homenaje personal de gratitud que puedo rendirle al doctor Luis Jaime Cisneros al ocurrir su súbito falleciminto en la fecha es la reproducción de LAS PALABRAS LIMINARES escritAS para mi obra de dos tomos TESTIGO DE SU TIEMPO.publicadas por el Fondo de Cultura Económica, México, D.F., uno de los mas hermosos y tensos a mi trabajo periodistico de 50 años de vida profesional.
Que Dios tenga en su Gloria al doctor Luis Jaime Cisneros.




PALABRAS LIMINARES
Luis Jaime Cisneros

El lector tiene en sus manos variado testimonio del horizonte ante el cual dirige el periodista su interés: países, ciudades, acontecimientos, conflictos que oscurecen la vida de los hombres y el provenir de los pueblos.
Estos volúmenes nos ofrecen una imagen caleidoscópica de Manuel Jesús Orbegozo, periodista: testigo del mundo, soldado de la noticia, heraldo de la verdad, testigo del hombre y de nuestro tiempo. Lo visto y oído en viajes inesperados, unas veces en excursiones sigilosamente proyectadas con seria intención informativa.
Informar es una misión muy singular, cuya verdadera dimensión depende de la calidad del informante y de la significación de la noticia. Orbegozo nos regala acá con un vivo retrato de lo que seduce a un periodista; de lo que consigue atraer su atención; de lo que conmueve y de lo que siempre ha de servir para justificarlo. Periodista no es palabra de fácil pronunciación. Asumir su significado y aprender a vivirlo con lealtad y con destreza singular, con privilegios que solamente algunos espíritus selectos logran alcanzar.

Lo primero que el lector necesita saber es por qué he aceptado prologar esta obra de Orbegozo. La explicación se impone porque yo no soy cabalmente un periodista, aunque (como sostenía Luis Alberto Sánchez) llevo el periodismo en la sangre. Escribo estas líneas, por lo tanto, porque nada de lo que haga un hombre de la calidad profesional de Orbegozo puede serme ajeno. Leo con renovado interés sus textos, porque todos ellos rezumen lo que desde muchacho aprendí a valorar en el periodismo: la independencia, la verdad, en rechazo de todo lo que puede significar adulación o sometimiento al poderoso. Por eso los artículos de Orbegozo, en diarios y revistas, nos lo muestran en apremio constante en busca de la verdad, armado de sus libretas de notas, de su máquina fotográfica y de sus claros principios ideológicos.

Los cuatro volúmenes de Orbegozo nos enfrentan a cuatro grandes perspectivas de la noticia: que ocurren en los países, qué tiene que decirnos, como atrayentes noticias, las ciudades; cuáles son los conflictos que impiden vivir en paz y armonía a los hombres y a los pueblos y, por último, qué gama miscelánica de ocurrencias constituyen en el periodista pretexto y razón para que su palabra nos resulte indispensable.
Hace cuarenta años que leo artículos y reportajes de Orbegozo; y por eso, la lectura de lo suyo me ha servido para rememorar lo vivido y para vivificar lo soñado a través de un discurso siempre novedoso y ameno. Amenidad que no se debe a supuestas dotes literarias de Orbegozo, sino a evidentes dotes periodísticas. ¿Qué le pedimos los lectores a un periodista?. ¿Qué armas nos ofrece él para que independencia y verdad se nos aclimaten en la médula y realmente nos brinden sana información; intuición e imaginación. ¡Y buen manejo del idioma! Los lectores no exigimos que el periodista sea un gramático ni un novelista; pero sí esperamos (como lo reconocía en Oiga, hace más de veinte años, Federico More) “esa cantidad indispensable de hombre de letras que el periodista necesita para embellecer su oficio y su arte sin dañarlo”. Y eso es precisamente lo que conviene celebrar en estos volúmenes que sintetizan una hermosa profesión vivida con ardorosa pasión y celo inconfundible. El mismo Orbegozo se confiesa: no es (ni quiere ser) un escritor y apenas admite reconocerse “un técnico de la comunicación social
que no ha necesitado “inciensar a nadie” (Países, 135). Y no se tome la declaración como gesto de escondida vanidad ni se tenga por mohín auspicioso, porque –tras haberse codeado con grandes personajes del siglo XX, Orbegozo traza sus distancias y nos dice: “Todo estos personajes mundiales...siempre me sorprendieron aunque nunca me asustaron, porque creo que el hombre sigue siendo una mezcla de tierra y agua, de fuego y viruta, de águila y ratón, de macho cabrío y de lágrimas light. No es mucha cosa en comparación con otros seres, como el sol, por ejemplo, que seguirá alumbrando millones de años más, mientras el hombre se apaga no bien aparece en escena” (Paisajes, 136)

Técnico peruano de la comunicación se confiesa Orbegozo, con esa cara de árabe que cierto diplomático cubano le descubrió en Pekín (ibid, 109). Pero tampoco nos hagamos a la idea de un periodista encorsetado paladín de la noticia, incapaz de mostrar su hermoso lado humano. Por eso no nos extraña sentir su sufrido dolor en las calles de Calcuta:
“Cuando abrí el portón de mi hotel de pobres para salir a la calle, me di de golpe con un espectáculo desesperante, tanto que no volvería a ver en ningún lugar de la tierra. En efecto, la gente que llenaba la calle no había dormido allí porque la noche la hubiera sorprendido, sino que vivía allí día y noche, la calle era su casa, era su sala, su comedor, la calla era su cocina y hasta su WC... Con gran dolor en el corazón, tomé algunas fotografías reveladoras del desastre” (Ibid, 72)

Vida larga y accidentada de periodista, la de este hombre singular. La noticia se hizo valiosa moneda desde que el nombre de Manuel Jesús Orbegozo la respaldó en diarios y revistas. A través de sus escritos nos fuimos enterando de lo que valía una visa cuando el reto era hallarse cerca del juicio al sangriento Bokassa. Y ese simpático aire confidencial que imprime a su discurso nos alienta ahora a recordarle que Mbaré quizá lo siga esperando para ir a Kinshasa, porque tal vez ya lo ha perdonado (Miscelánea, 31)

Estos volúmenes constituyen un florilegio de la vida periodística de Orbegozo. Noticias tristes un día, solemnes otro día para convocarnos a la meditación, el lector se va acostumbrando, en la ágil prosa de Orbegozo, a compartir los variados estados de espíritu del informante. Y por eso celebra, en pleno carnaval brasileño, cómo se desarrolla la macumba:
“ahogada entre cuatro paredes, entre vahos de licor y alegría sensual, entre contorsiones de cinturas y culebrillas sueltas en la espina dorsal. (Miscelánea, 196).

¿Qué es lo que caracteriza, y atrae, a los artículos y reportajes de Orbegozo?. Es fácil explicarlos: se diría que es el tratamiento coloquial de la noticia, que permite al discurso desarrollar un ritmo serpenteante que facilita que el lector se sienta un interlocutor predilecto y se ilusione pensando que los textos se han escrito precisamente para su gozo particular.
Los reportajes sobre ciudades trazan una singular conjunción del pasado y el presente; y en ese despliegue traza Orbegozo la vida historica de la ciudad y del hombre. Lo dice como testigo, pero logra que el lector comparta vivamente el testimonio. Nos es fácil, por eso, comprobar que Hanoi es una ciudad aparentemente alegre “que no está entregada al sufrimiento” y comprobamos que “el arte no tiene por qué estar reñido con la guerra” (Conflictos, 132). Por gracia de tanto acierto descriptivo, al lector le resulta agradable sentirse invitado a compartir la parsimoniosa lentitud con que caminaba la gente en Pekín: “caminaban por las calles con lentitud, como si no les interesara el tiempo, iban mirando las cosas, veían pasar la vida” (Países, 103).

En suma, tenemos entre manos la obra de un auténtico periodista, hecho para defender la justicia y la verdad. Lo que, en esta hora de América, bien vale un Perú.