EL TLC Y ELIANE KARP
EL TLC fue aprobado, como se dice, entre gallos y media noche y contra viento y marea. En realidad, se trataba de un asunto muy serio que debió ser más meditado y más discutido. Esto porque el citado instrumento permite el intercambio comercial bilateral entre el Perú los Estados Unidos de ciertos productos naturales o no que, al decir de los expertos, le conviene al país pero, a la vez, no le conviene.
O sea, el TLC, acabado de aprobar, va a favorecer a una minoria de peruanos –los exportadores- y va a desfavorecer a los agricultores que constiuyen una mayoría aplastante conformada por los habitantes más pobres y olvidados de la sierra y la selva nacionales.
Este instrumento ha sido presentado esporádicamente por casi todos los medios de comunicaciòn masiva como favorable, pero, digamos, más a favor de los exportadores que de los agricultores.
La noche de su aprobación, algunos opositores al TLC, entre los que figuraban dos o tres parlamenterios de UPP recientemente elegidos, irrumpieron en el recinto del Congreso para protestar a viva voz y con furia su oposición al proyecto.
Todos estos hechos públicos son mirados y tomados en cuenta según el cristal con que se miran:
Los que están a favor del TLC dicen que los protestantes, aunque sean parlamentarios, deben ser enjuiciados y presos por haber cometido delitos flagrantes contra la majestad del Congreso. Algunos de nosotros preguntamos, ¿qué majestad tiene este Congreso?
Los que están en contra del TLC dicen que no, que dichos parlamentarios gozan ya de inmunidad y por lo tanto no deben ser tocados. Además, es una de las tantas formas de protestar contra un tratado que desfavorce en forma abusiva e incalificable a las grandes mayorías nacionales.
Los más sensatos afirman que el TLC debiò ser más discutido públicamente, inclusive hay quienes piensan que debió realizarse un referendo nacional, -como lo pedía el candidato presidencial Ollanta Humala- a fin de que todos los peruanos emitieran una opiniòn positiva o negativa, la ganadora habría sido la válida.
Sea como fuere, el TLC ya está aprobado y ahora, el presidente Toledo tendrá que viajar a los Estados Unidos para completar el proceso de aprobaciòn.
Semejante acontecimiento ha significado el endurecimiento de las relaciones entre partidos. Por ejemplo, los humalistas y dirigentes de otros partidos políticos han dicho que el APRA –partido de gobierno- ha traicionado los intereses nacionales al confirmar con su voto en el Congreso, la aprobaciòn del discutido TLC.
Finalmente, este hecho ya pertenece a la historia.
ELIANE KARP. Semejante acontecimiento opacó la insensatez de la primera dama, Eliane Karp quien, en días anteriores, en declaraciones a un Canal de TV, se mandó de hacha contra medio mundo. Insultò como quizo a quien quizo, pero todo está pasando como una anécdota más de nuestra pobre y ensombrecida política nacional.
Por ejemplo, la señora Karp llamó de “pobre imbécil” a uno de los más distinguidos estudiosos de nuestra historia y arqueología como es Federico Kauffman Doig. También, a los apristas los llamó “perritos rabiosos” y a los periodistos los calificó de pobres ignorantes.
Kauffman Doig había confirmado la salida de numerosas momias y otros restos arqueológicos pertenecientes a viejas culturas preincas al extranjero, con el auspicio del INC, pero a iniciativa y por poder de la Primera Dama.
La impresiòn que dejan estos eventos es confirmar que la señora Karp es una persona muy frívola y de incontrolable intemperancia.
Días antes se había producido la sigiente secuencia mediática:
Domingo 25 de junio: el diario LA PRIMERA publicó en primera página con foto de la señora Karp ocupando todo el espacio, esta noticia: ¡87 VIAJES! y como subtítulo: Primera dama, Eliane Karp, estuvo nada menos que 398 días, más de un año fuera del país durante su gestiòn”. El texto de la noticia ocupaba toda la página 3 y ahi se detallaba al milímetro la francachela de la Viajera Empedernidad, señora Karp. El editorial del diario era sumamente duro, aunque respondía a la realidad del caso. Juan Carlos Tafur tituló a su editorial con una verdad que todos los peruanos aprobamos cuando ella se vaya del Perú: “No la vamos a extrañar”.
Lunes 26 de junio: El diario Peru21, también, en primra página, con foto y los siguientes titulares y subtitulares publicó: Exigen que pruebe cuánto dinero logró con sus giras. APRA LA TIENE EN LA MIRA. Parlamentarios apristas fustigan a Eliane Karp por acusar a Alan Garía de malcriado y denuncian que gastos innecesarios son “nueva modalidad de corrupciòn”. Se calcula que primera dama ha empleado más de US$200,00 en viajes”.
El texto de la noticia es exhaustivo, da cifras de lo que habría gastado por año y ofrece las declaraciones de algunos parlamentarios en el sentido de que la señora Karp debe probar que sus viajes provocaron beneficios al Perú, como ella afirma. Debe dar cuenta para lo cual no debe dejársele salir del país y juzgarla por esta nueva forma delictiva de corrupción.
Martes 26 de junio, todos los periódicos consignaron la furia de la señora Karp. LA PRIMERA dijo en su titular, con foto de la Karp: SE RAYA. Eliane Karp llama “perritos rabiosos” a los apristas, “pobre imbécil” al antropólogo Federico Kauffman y echa sombras sobre las cuentas de Alan García, además de menospreciar a Pilar Nores”.
PERU21 dice en toda su primera página ¡QUE DAMA! Y consigna más o menos los mismos calificativos expresados por la primera dama al Canal de TV CPN.
CORREO, consigna, en primera página, con una distorsionada fotografía de la señora Karp, algunas referencias más a sus ataques: “Se va del Perú después del 28 de julio porque nuestro país no le interesa”. Su titular dice: “ENTRÓ EN TROMPO. Y, también: “Denle xánax” que es lo que exclamó la parlamentaria aprista Mercedes Cabanillas cuando se enteró de que la señor Karp los había calificado de “perros rabiosos”.
Este hecho no hace sino poner en evidencia la calaña de la señora Karp, no tan talentosa, tan educada, tan culta ni tan académica como pretendía que se la considerase. Ahora, apreció desnuda, como una mujer de cualquier callejón de barriada.
El amor que aparentaba a los indígenas, a las tribus selváticas, etc., era pura hipocresía. Lo único que le interesó desde el primer momento de llegar a Palacio de Gobierno, fue aparecer en fotografías y videos, al lado de todos los presidentes y los reyes del mundo a donde acudió como arete de su marido, -diverciada y vuelta a casar- el presidente Toledo.
A la señora Karp se le ha criticado mucho con toda razón, pero nunca se le adjudicó adjetivos tan innobles como los expresados por ella.
Como dicen todos los peruanos, -salvo los de su troupe- que vivieron como reyes a costillas del Estado, que se vaya después de dar cuenta de todo y que luego se quite la nacionalidad. Ella misma lo ha expresado: “Yo tengo mi nacionalidad”, ha dicho lo que no aclaró fue si la nacionalidad belga, norteamericana, peruana o israelita, cuál, ah?.
Así que, alas y buen viento, señora Karp.