EL MUNDO, UN DÍA

Blog del Periodista Manuel Jesús Orbegozo. Este blog se mantendrá en línea como tributo a quien con su pluma forjo generaciones de periodistas desde la aulas sanmarquinas. MJO siempre presente.

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Primero, recorrió todo su país en plan informativo, y luego casi todo el mundo con el mismo afán. Por lo menos, muchos de los grandes sucesos mundiales de los últimos 30 años del siglo XX (guerras, epidemias, citas cumbres, desastres, olimpiadas deportivas, etc.) fueron cubiertos por este hombre de prensa emprendedor, humanista, bajo de cuerpo pero alto de espíritu, silencioso, de vuelo rasante, como un alcatraz antes que de alturas, como un águila, por considerar que la soberbia es negativa para el espíritu humano. Trabajó en La Crónica y Expreso, y más de 30 años en el diario El Comercio como Jefe de Redacción, luego fue Director del diario oficial El Peruano y como profesor de periodismo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos lo sigue siendo aún después de 30 años seguidos. Esta es un apretada síntesis de la vida de un periodista hizo historia en el Perú y en muchos de quienes lo conocieron. Puede además ver su galeria fotográfica en http://mjorbe.jalbum.net Nota: MJO partio el 12 de setiembre para hacer una entrevista, la más larga de todas. MJO no se ha ido, vive en cada uno de los corazones de quienes lo conocieron.

Tuesday, September 29, 2009

EL MUSEO DE LA POLITIQUERÍA

Estamos tratando un tema muy sensible donde se dan posiciones diversas y encontradas. Y es que mientras para los partidarios de la CVR implementar el museo de la memoria sería una forma reconciliatoria de cerrar heridas, para otros implica reabrirlas. Son lecturas por ahora irreconciliables, dice uno de los párrafos del tercer articulo escrito por el periodista Plinio Esquinarila, con cuyo contenido estoy casi totalMente de acuerdo. O sea, solo hay alguns términso que yo no uso en mis deliberaciones. De todos modos, considero que la republicación de este tercer artículo de Esquinarila contribuye con mucha eficacia al esclarecimiento de si se construye o no un Musoe para los Caídos en la fratricida lucha instaurada por Sendero Luminoso. MJO.


Publicado en EXPRESO del 28 de setiembre del 2009
http://www.expreso.com.pe/edicion/index
Las posiciones son irreconciliables y el gobierno lo sabe
Se impone revisar informe final de la CVR
Que los caviares hagan su museo de la memoria con su plata

Plinio Esquinarila
(plinio2005@gmail.com)

Si el proyecto del museo de la memoria está más que politizado por los intereses de la izquierda caviar, al pretender que sea política de Estado el informe final de Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), en especial la persecución a la Fuerza Armada, so pretexto de violación sistemática de los derechos humanos en la lucha antiterrorista, la mayoría ciudadana tiene todo el derecho de decirle a los activistas de la CVR, como alguien ya lo adelantó, que su memoria no es nuestra memoria.

Más si el desarrollo del informe final se ha convertido en un programa político que pretende imponernos una “memoria popular” de los supuestos pobres y marginados por sobre toda la historia de la República, incluido de la guerra con Chile, como veremos en otro momento.
Conste que nadie en su sano juicio puede negarle a los partidarios de la CVR pensar y actuar de esa forma, poniendo énfasis en la variable humanitaria. Es su derecho. Con seguridad que la mayoría de ellos, sobre todo los jóvenes, lo hacen en forma honesta y lo menos interesada posible.
Pero es inadmisible negar a otros, a quienes ponen el énfasis en la defensa de los logros de la pacificación nacional, sus propios pensamientos y convicciones que los lleva a no estar de acuerdo con el informe que nos ocupa.
Eso sí es intolerancia porque sería una falacia la imposición de una sola memoria, tras el taparrabos de combatir la impunidad. Con mayor razón si los dos actores centrales de la confrontación —FFAA y “Sendero Luminoso”— critican y/o detestan el referido informe.
Porque la Fuerza Armada jamás aceptará que ese periodo de combate contra la secta asesina, mal llamada “Sendero Luminoso”, desde mayo de 1980, que terminara en la derrota del terrorismo y el triunfo de nación sobre un eventual régimen polpotiano, pueda ser catalogado como el periodo más oscuro y vergonzoso de la historia del Perú.
Menos aun que esa visión sea elevada a política de Estado, con sus obvias consecuencia de persecución a los militares en el sistema judicial peruano y la enseñanza de es misma visión en nuestro sistema educativo, incluido el museo de la memoria, que sería una derivación de la revolución cultural gramsciana a la que aspiran.
Tampoco están de acuerdo con el informe los sobrevivientes del cogollo senderista, como el abogado del genocida Abimael Guzmán, Alfredo Crespo, quien en un programa televisivo lo ha definido como una “sarta de mentiras”.
Y a la mayoría de peruanos, la verdad sea dicha, no le interesa este tema considerado elitista, como lo prueban las encuestas, o en su defecto asume como positivo que muchas víctimas, incluso vivas, hayan decidido guardar silencio, derecho que debe ser respetado, como lo reclama el mesurado historiador Jorge Luis Valdez Morgan de la Pontificia Universidad Católica del Perú (ver su blog La bitácora de Hobsbawm) y lo corrobora tácitamente un excelente artículo del sociólogo Gonzalo Portocarrero (1), no obstante que ambos son partidarios del museo de la memoria.

¿A qué viene tanta prisa?
Como el museo que se pretende implementar, con el visto bueno del presidente Alan García, va a tener un uso político, porque alguna línea tendrá su administración, lo mejor sería que - si tienen tanta prisa- cada posición tenga la libertad de hacer o no su museo para plasmar su “memoria” singular, objetiva o subjetiva, pero con su plata.
Porque la memoria de cada ciudadano, que en efecto se supone subjetiva, no tiene por qué coincidir, por ejemplo, con la de un asesino terrorista. Es más, los senderistas y emerretistas arrepentidos y los que en tiempos más equilibrados se incorporen a la vida política, a futuro que hagan su propio museo, para que no nos saquen en cara que no tuvieron la oportunidad de honrar a sus muertos. Para ello habría que tomar en cuenta la experiencia española.
Los caviares también podrían armar el suyo, si ellos quieren desde ahora, y en la forma más variada posible, por ejemplo museos virtuales, como en Argentina, donde su lema hipotético y tristón sería la expiación de las culpas nacionales y mundiales y allí, entre sollozos reales o fingidos, que debatan día y noche sus caviaradas, “tetas asustadas” y museos memoriosos. Plata no les faltará de la cooperación internacional. Pero ello no implicaría que expresen la posición oficial del Estado peruano.
Finalmente, si los señores de la Fuerza Armada quieren el suyo, siguiendo los pasos del Museo de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo de la Policía Nacional (Dincote), adelante. La única condición para todos sería el respeto a la legalidad y evitar difamaciones y revisionismos de lesa historia.

Renuncia a la venganza
Y es que una política definitiva de Estado en materia de reconciliación tendría que trabajarse poco a poco, del mediano al largo plazo, por la sencilla razón de que en estos momentos la controversia es demasiado fuerte y fresca por parte de los actores de la lucha antiterrorista. Precipitarlo no suma sino divide a los políticos y a la ciudadanía. Esto hasta que las aguas se nivelen. Tiempo habrá para que las historias se sinceren.
Entretanto hay que subrayar, en las condiciones actuales, que no es con museos, aun sean de los más variados, que la sociedad peruana se va a reconciliar, sino con la amnistía general de los presos políticos y el fin de la persecución a los uniformados, salvo casos emblemáticos de probada acción criminal, sea el “grupo Colina” o los eventuales responsables de la masacre de Putis.
Lo anterior implica, hay que reiterarlo, una revisión del informe final de la CVR y una renuncia oficial a todo tipo de venganza. Porque este sentimiento primario, la venganza, está en la base de este juego maniqueo para unos y macabro para otros.

Posiciones irreconciliables
Por tal carácter es que, al margen de las calculadas decisiones pro museístas del Ejecutivo, tarde o temprano tendría que reformularse los alcances y recomendaciones del informe final de la CVR, en cuya búsqueda no hay otra salida que arribar a acuerdos políticos, porque es imposible que se logren unanimidades de trasfondo engañosas.
Debería quedar en claro que, en ninguna parte del mundo, salvo en Sudáfrica, hubo un consenso ejemplar que consistía en perdonar y amnistiar a cambio de decir la verdad sobre los crímenes del apartheid segregacionista. Allí no hubo persecución alguna, salvo para los criminales mentirosos.
Se trataba, como también en España, de una renuncia oficial a la venganza, condición esencial para la reconciliación y la transición ibérica que se plasmó en una amnistía general que abarcó no sólo a los republicanos y comunistas, que se habían levantado contra el régimen de Francisco Franco, que ganó la guerra civil, sino a los culpables de crímenes cometidos por las mismas fuerzas franquistas, aunque ahora en la Madre Patria el Partido Socialista y la Izquierda Unida pretendan patear el tablero.
No hay otra salida realista para salir del atolladero.
Porque vendernos otras ideas plásticas, como eso de la “memoria histórica común”, son otro engaño. Ya el español Gustavo Bueno ha dado en el blanco al afirmar que "(...) la memoria histórica sólo puede aproximarse a la imparcialidad cuando deje de ser memoria y se convierta simplemente en historia" (2).
Es decir, cuando se deje la politiquería y se avance a esa ciencia maestra que es la historia. (Continuará).

Tuesday, September 22, 2009

PINOCHET. UN DIA COMO HOY

De casualidad he encontrado aquí un artículo escrito por mi hace exactamente cuatro años. Lo republico ahora para celebrar este significativo cuarto aniversario. Parece increible, pero las cosas no han cambiado nada en lo que respecta al armamentismo chileno, por ejemplo. Ojala, cambien las cosas y mejoren nuestras vidas, porque vivir a sobresaltos no es válido. MJO



“LO QUE PINOCHET DEBE SABER”

Este es un comentario nacido a propósito de la actualizaciòn del fantasma de la guerra provocada por la carrera armamentista chilena. En estos días se ha reavivado la noticia y y ha sido co nocida en el ambito mundial.


En efecto, con ese titular, en el que se menciona a general ® Augusto Pinochet, el 29 de agosto de 1978, -o sea, hace la friolera de 37 años-, apareciò en Lima una nota en la revista KUNAN que dirigía el conocido periodista Augusto Zimmerman, muerto ya.
La fecha de apariciòn, más que nada, nos revela cómo pasa el tiempo y como cambian las cosas. Por entonces, el general Pinochet era el amo y señor de Chile, mataba a cuanto chileno allendista se le pusiera por delante y despotricaba de tirios y troyanos. Estaba ebrio de poder y de vida. Ahora, es un guiñapo humano que no puede manejar ni siquiera su silla de ruedas. Derrocado por la mezquindad de sus actos y el paso del tiempo, -que jamás perdona nada-, se creía invencible.
Prepotente, como lo son quienes en algún momento de sus vidas adquieren las características dictatoriales de los reyezuelos, dijo solapadamente que Chile era un país que jamás había sido derrotado por nadie.
Entonces, KUNAN, puso una foto del general con sus lentes negros de espía de telenovela en un rincón de su contraportada, y le respondió de esta manera:

“El general Pinochet desconoce la historia cuando afirma muy suelto de huesos que Chile jamás perdiò una guerra.
“En el siglo XV, un general peruano TUPAC YUPANQUI, gran general, insigne almirante que navegó antes que ningún europeo el mar Pacífico, no sólo derrotó a la resistencia mapuche chilena, sino que se convirtiò en el GRAN CIVILIZADOR DE CHILE, cuyo nombre en quechua, quiere decir “valle hermoso de la tierra”.
“Y esto no lo dice KUNAN. Lo sostiene el historiador chileno Riquelme pariente muy cercano de O`Higgins.
“Riquelme narra cómo Tupac Yupanqui después de vencer en todas sus batallas extendiò los dominios del imperio inca hasta el río Maule, muchísimo más al sur de la que es ahora Santiago. Tupac Yupanqui –dice el historidador chileno- civilizó a los chilenos, eliminó la antropofagia, enseñó el arte de la agricultura y la destreza del trabajo en los lavaderos de oro.
“El ejército peruano enseñó a los chilenos a tejer, a construir, a organizarse socialmente. Y a cambio de su misiòn civilizadora solo exigiò respeto a la autoridad del Cuzco y el pago de contribuciones gracias al oro que los peruanos les enseñaron a trabajar.
“Y el mismo Riquelme agrega: Sin embargo, en los tiempos malos, no cobraban tributos a los pueblos pobres, sino los ayudaban.
“Ejemplo de la magnanimidad peruana. Ejemplo de ayuda noble. Ejemplo de solidaridad humana.
“Sin préstamos atados, sin intereses leoninos, sin ninguna forma de explotación, el Fondo Monetario Internacional Inca respetó los derechos humanos y nunca proclamó el ¡ay de los vencidos!
“Que lea Poinochet la propia historia que han escrito sus historiadores e intelectuales para que se entere de la verdad, para que sepa que Chile fue derrotado por Tupac Yupanqui
“Pero, no solo eso debe enterarse el generasl Pinochet sino también de que, con el general Velasco, el Perú tomó sus previsiones, de ningún modo bélicos o agresivos,pero si destinados a impedir toda agresión que sometiera al pueblo peruano, como hace 100 años”.

Una valiosa nota periodística referencial que copio aquì sin el menor ánimo revanchista ni prepotente porque inclusive la nota está cargada de veradades confirmadas, no vacía de sentido del humor, pero aplastantes y en especial, en lo que se refiere al paso del tiempo y a las sorpresas a que tienen sometidos la vida del hombre y sus circunstancias.
La pretensiòn es recordar que no solo Chile sino todos los países de la tierra deben estar invirtiendo sus montañas de dinero en una carrera hacia la paz no hacia la guerra.

En días pasados, los diarios, radios y televisiòn mundiales, dieron la noticia de que Chile estaba a punto de adquirir 20 aviones F-16 y 100 tanques Leopard, con lo cual se colocaría como uno de los países más poderosos no solo de América Latinas sino de medio mundo.
Los militares chilenos justificaban la compara de ese nuevo armamento –los F.16 son los más modernos del mundo- para cambiar los aviones y tanques obsoletos que dicen tener.
Pero, ¿Para qué?, se preguntò por ahí un comentarista limeño. Y el mismo se respondiò con sorna: “Posiblemente para matar pingüinos en la Antártida o para aplanar terrenos en las Islas de Pascua”.

Chile anda en coqueteos con Holanda comprarle 20 aviones más para completar su flota de 10 que le ha vendido los Estados Unidos. Y los 100 tanques serían para completar su flota de 250 que tiene a un precio de 400 mil dólares cada uno, tanques que, como informan los expertos, son más ofensivos que defensivos.
Las informaciones periodísticas hablan de la compra de más armamento mayor: submarinos y fragatas, un crucero misilero y una fragatas capaz de servir como copia para construir fragatas el mismo Chile a la vuelta de la esquina, es decir, el 2010,
Mientras las Fuerzas Armadas chilenas invertirán más de 500 millones de dólares provenientes del cobre, las Fuerzxas Armadas y la Policía del Perú disponen de apenas 50 millones de dólares para renovar su armamento o sea diez veces más.

Entonces, uno se sigue preguntando ¿para qué Chile invirte tanto en armamento no solo en cantidad sino también calidad, porque según las opiniones castrenses se trata de la adquisiciòn de lo más avanzado en tecnología bélica.
El espíritu del Perú no tiende hacia la guerra, sino hacia la paz. Pero, frente a esta desbocada carrera armamentista chilena, ¿qué hacer?. Los chilenos no quieren aviones y tanques supermodernos para matar pingüinos en la Antártida. Algunos parlamenarios peruanos han declarado que la actitud de Chile “no contribuye a mantener la confianza” o “la política armamentista chilena genera suspicacias y temores”.

El Perú tiene, pues, que pensar en serio y sus autoridades dejarse de paseos internacionales o, en todo caso, pasearse por el territorio nacional ahora envuelto en guerras de bolsillo a causa de la desaprehensiòn con la que se tratan los problemas del hambre y el desgobierno. El Perú, por más que se hable de reconfortantes cifras macroeconómicas, el pueblo anda muy descontento porque no se les resuleve sus problemas vitales, elementales, de educaciòn, salud y trabajo.
El Perú tiene que resolver a partir de hoy sus hondos problemas de identidad nacional; las étnias continuan discriminadas, la cholificaciòn avanza pero muy lentamente.
Se firman contratos elefantiásicos con algunos países extranjeros para venderle minerales, etc., para que los empresarios peruanos se la lleven fácil y rápido, no se arriegan a invertir para darle a sus productos “valores agregados”, la verdadera veta del enriquecimiento masivo y nacional.
Nos faslta mucha educaciòn, cívica, política, etc. Entre trago y trago, el escritor Bryce Echenique dijo recientemente que las gentes de hoy no tienen la educaciòn de las de ayer. Cierto. Se ha cambiado mucho. Hemos desmejorado hasta en eso.

Cuidado, Chile nos mira de reojo; estamos en la línea de mira. Dios les dio a ellos menos que a nosotros, entonces ellos buscarán compensacxiones “por la ley o por la fuerza”. No hay tutías. Así ocurriò hace mas de 100 años. Su actual carrera amamentista desaforada nos da mala espina.
Estamos advertidos, entonces: sus tanques y sus aviones de última generaciòn no lo van a emplear para matar pingüinos en la Antártida.

Saturday, September 12, 2009

TESTIMONIOS DEL 11 DE SETIEMBRRE

Blanca Rosa Vilchez:
UN DIA EN EL INFIERNO

A las 8 de la mañana del 11 de setiembre de 2001, Blanca Rosa Vilchez caminaba por los alrededores del famoso World Trade Center de Nueva York. Había empezado su tarea, como corresponsal de Univisión en Nueva York, desde muy temprano. A las 8.46 de esa misma mañana, hablaba por teléfono con el secretario de Fernando Ferrer, candidato de fuerza a ocupar la alcaldía de Nueva York. Discutían la hora en que Ferrer debería recibirla para una entrevista exclusiva cuando las elecciones por la alcaldía de Nueva York estaban en su etapa más candente y definitiva.
El puertorriqueño Ferrer era una pieza clave en el ajedrez político nuevayorkino; era el más peligroso rival del poderosísimo Malcolm Blomberg. Por entonces, de ganar esas elecciones, Ferrer se habría convertido en el primer latinoamericano en ocupar tan alto cargo en la administración pública norteamericana.
De pronto, el secretario de Ferrer, al otro lado de la línea, empezó a balbucear. Blanca Rosa captó que algo raro estaba ocurriendo. "Espera, espera.., -escuchó un balbuceó-. No sé qué pasa... ¿Estoy soñando o me estoy volviendo loco...?. Dios mío, ¿qué ocurre?, exclamó atónito. Creo que me estoy volviendo loco...", arrastró sus frases como si se desmayara y colgó apruptamente el teléfono.
Blanca Rosa, maldiciendo la decortesía de su interlocutor, insistió pero todo fue inútil. En realidad, ignoraba qué estaba ocurriendo al otro lado de la línea.
El secretario de Ferrer había observado desde la ventana de su oficina muy cerca a las Torres Gemelas, que un avión había chocado contra una de ellas y eso ni él ni nadie lo podían creer.
La noticia verificada de inmediato cambió los planes de trabajo de Blanca Rosa. Consultó de inmediato con su sede en Miami, sobre qué hacer si se tratara de un acto de terrorismo, como se empezó a especular. Pero, en Miami, no tenían ni la menor idea de lo qué ocurría en Manhattan.
De pronto, toda forma de comunicación en el Worl Trade Center colapsó. Allí donde funcionaba los más sofisticados instrumentos de trasmisión local, nacionales e internacionales, no se se escuchaba nada.
Blanca Rosa se sintió como en una isla, entonces, tomó su propia iniciativa: abandonar la entrevista a Ferrer y cubrir lo que estaba ocurriendo a su alrededor.
A partir de ese momento la hábil periodista peruana se convertía en un testigo de cargo del acto más espectacular en la historia mundial del terrorismo contemporáneo.
Ella empezó a vivir allí una especie de un día en el infierno.

Las imágenes, que presenció, primero llena de asombro, y después aún con lágrimas en los ojos, y lo que captó nítidamente su camarógrafo, superan todo tipo de película de terror. Ni los mejores directores ni los más maduros protagonistas ni la mejor técnica de trucos inventados hasta hoy por los genios de Hollywood, podrían equipararse jamás con lo sucedido ese fatídico día del setiembre negro norteamericano.

fRENTE a un grupo de sus compañeros de promoción sanmarquina de periodismo, y luego en uno de los escenarios del Centro Cultural "Ricardo Palma" de Miraflores, Blanca Rosa intentó describir con palabras las imágenes que registraron los instantes presenciados por todos los testigos de la catástrofe, pero, a pesar del profesionalismo de la periodista para narrar y describir ágilmente hechos de cualesquiera índoles, no pudo explicar mejor lo que vivió, no sólo el primer día en ese infierno, sino los días subsiguientes en los cuales apenas durmió unas horas.
"Miren, como se me escarapela el cuerpo" les decía a sus compañeros, cuando veía la pantalla chica y trataba de explicarles la forma y el fondo de la tragedia; se ve cómo el pánico arrasaba con las gentes en las calles aledañas y cómo muchos empleados o directivos que quedaron arriba acogotados por la muerte, se arrojaban desde el piso 70 de una de las Torres rumbo al vacío. A estos seres infortunados se les ve en los vídeos braceando y pataleando en el aire como si buscaran de donde asirse, aunque fuera un débil punto de apoyo; todos bajan como tratando de encontrar ya el piso con los pies, acelerando geométricamente la velocidad de su caída cuando lo único que se sabía era que antes de tocar el suelo ya estaban muertos.
Los videos mostrados por Blanca Rosa son escalofriantes y plantean diferentes lecturas cada cual según el cristal con la que se miren. Todo lo ocurrido desata una serie de interrogantes de naturaleza política, existencial, religiosa, etc. donde acaso, lo más terrible es comprender la fragilidad de la vida del hombre, su impotencia antes el empeño de la muerte.
En el "Ricardo Palma" una dama increpó la conducta de los que se arrojaron al vacío, porque consideraba al suicidio como un acto censurado por muchas confesiones religiosas. Blanca Rosa colaboró a descifrar el hecho así: "Respeto las ideas, pero, estamos convencidos de que quienes se arrojaron al vacío, prefirieron suicidarse antes que morir carbonizados. En los videos vimos cómo el fuego los acorralaba cada vez más, entonces, comprendimos que no les quedaba ninguna escapatoria. Sólo una alternativa para morir: o el fuego o el vacío". Realmente, una opción trágica y ni siquiera hamletiana.
También se discutió si lo más correcto era que el Estado norteamericano o Nueva York indemnizara a los familiares de las víctimas. Una dama preguntó: ¿Creen en los Estados Unidos que el dinero puede ser un consuelo, creen que si yo pierdo a mi marido me voy a conformar con recibir mil o un millón de dólares?.
Se discutió el hecho de la invulnerabilidad de aquel país. Lo de las Torres ha demostrado que ningún país de la tierra por muy poderoso que sea es invulnerable a actos de naturaleza terrorista. Y, más bien, se opinó que Estados Unidos, acaso está pagando todo los errores políticos que comete. No se fue muy lejos en la historia, se pensó en lo que hace ahora en Afganistán. Es cierto, que los terroristas no deben tener el perdón de Dios, pero los terroristas, actuán generalmente porque quieren cobrarse una deuda, lo hacen por venganza.
En Nueva York, en torno a esta tragedia, se discuten alternativas innumerables, algunas esenciales y otras anecdóticas. Por ejemplo, ¿qué construir sobre el lugar que ocuparon las torres: Un mausoleo, otras torres, un oratorio?. O no construir nada; eso se discute.
Otro tema: ¿Sólo los bomberos deben ser declarados héroes de esa trágica jornada?. ¿Y los empleados, los profesionales, hasta los porteros que también se inmolaron en sus puestos de trabajo, no merecen que se les honre con el heroismo?. En las Torres murieron más de 300 bomberos, pero también miles de gente civil. Los civiles reclaman reconocimiento a sus deudos.

Blanca Rosa trajo su propio video donde se la ve desesperada multiplicándose tratando de cubrir los ángulos más relievantes del trágico acontecimiento, y un video de la NBC filmada por dos jóvenes franceses de 24 y 26 años respectivamente, que ese día deberían registrar cómo actúan los bomberos en Nueva York. Uno de ellos filmaría desde afuera, y otro, desde adentro. El video conseguido por ambos periodistas -cuando ni soñaron lo que iba a suceder- es espectacular. Ambos no se movieron de sus puestos de combate y obtuvieron escenas que nadie más que ellos pudieron captar. Al atardecer, cada cual pensaba dónde podría estar su hermano. Cada cual averiguaba por su cuenta sin obtener respuestas precisas. Cuando se encuentran al atardecer, se abrazan y lloran durante un tiempo que la cámara ha eternizado.
Los videos, las largas explicaciones de Blanca Rosa, no alcanzaron a hacernos comprender, sin embargo, cómo pudo suceder esto, pero sobre todo, por qué tuvo que suceder.
He aquí el quid del asunto. Las Torres Gemelas pueden equipararse quizas a la Torre de Babel, es decir, a simbolizar el ansia de eternidad y de poder egoista del hombre hasta pretender rivalizar con el poder divino. En las Biblia se explica cómo se pensó construir una torre tan alta como el cielo, pero Dios, quiso castigar esa idea de soberbia y lo hizo cambiándoles su lengua. Cuando los progatonistas intentaron seguir construyendo la obra, ya no se pudieron entender. La obra quedó trunca.
Recuerdo haber visto los restos simbólicos de una Torre de Babel, un cono de barro realmente ridículo, en una provincia de Bagdad, cerca a donde según la Biblia, estuvo situado el paraíso.
Tal vez, Estados Unidos deba reflexionar aún más frente a ese hecho inédito. Es cierto que es el país más poderoso del mundo. Pero, ¿no será que ya no designios divinos sino humanos, le han querido decir que debe reflexionar sobre la soberbia y el uso, acaso, excesivo del poder?. Lo de las Torres, demostró eso sí de manera indudable que es un Estado donde existe un remaracable sentido de unidad o cohesión nacional. Inmediatamente después de la tragedia, todos los norteamericanos querían ayudar a los damnificados; muchos viajaron expresamente a cooperar con quienes luchaban para amenguar la catástrofe.
La respuesta a aquella pregunta sobre el poder la deben saber los terroristas excecrables, los americanos buenos, pero, también Blanca Rosa, en su calidad de excelente comunicadora social. Su respuesta la ampliará cuando regrese nuevamente a Lima. Entonces, conoceremos un punto de vista más cercano sobre los misterios de la conducta humana, de los norteamericanos y de sus designios.
Blanca Rosa Vilchez, periodista sanmarquina, baraja apreciaciones y conceptos políticos maduros y tiene gran sentido de los valores que distinguen al hombre de la bestia, es decir, del hombre irracional. Esperamos escuchar sus reflexiones cuando serene un poco más sus recuerdos y el asco o miedo al terror deje de escarapelarle el alma y la piel.

Monday, September 07, 2009

NICANOR PARRA, 95 AÑOS




Nicanor Parra está cumpliendo 95 años, felicitaciones.

NICANOR, EL DEL ANTIPOEMA

Entrevisté a Nicanor Parra, el célebrado poeta chileno, en 1967. Ahora quiero recordar aquella vez que compartimos juntos una conversaciòn amena, un viaje divertido y un almuerzo medio opíparo.
Entonces, escribí en el Suplemento Dominical de El Comercio: He entrevistado a Nicanor Parra, antipoeta y catedrático de Mecánica Racional, chileno, de Chillán para ser más exacto, y estar a tono con las ciencias que él enseña y de las cuales vive "porque a estas alturas, hombre, déjate de bromas, la poesía no da a veces, ni para comer".
Nicanor Parra, en un restaurante de Magdalena, saborea una banderilla de anticuchos, mientras rojos claveles le rinden homenaje por ser él quien quiere tira a la basura todo lo que se ha venido escribiendo durante medio siglo de poesía, señoras y señores, tratándonos de tomar el pelo como a unos reverendos tontos solemnes que él detesta ya sean de izquierda o de derecha.
Y bueno, comiendo, comiendo yo le he preguntado ¿por qué tan surcado de arrugas? Y el me ha contestado que no son arrugas sino cicatrices. Y ha recordado escenas desastrosas: la epilepsia, las peleas a cuchillo entre los borrachos, su infancia sin zapatos y sin padre y el rostro de su madre multiplicándose y dividiéndose para alimentar a ocho hijos.
Ya ha recordado el día exacto en que llegó a Santiago y nadie fue a recibirlo como ahora que van a los aeropuertos y le ofrecen casa y comida y lo invitan a Moscú, a La Habana o a New York como para que hable en el "Pen Club"; como ahora que es protagonista de anécdotas memorables. Voy a contarles una: la que ha pasado en la residencia del Rector de la UNI la noche en que le ofreció un cocktail. Hasta allí llegó otro matemático chileno, colega suyo llamado Abuabuada que en árabe quiere decir "el que lleva el agua". Abuabuada se encontró en la reunión con el poeta y, vaya uno a saber con qué intención, le dijo: "Hola, Parrita, y tú, qué haces aquí?
Entonces, Parra se quedó de una pieza: "¿No será –dudó- que este cóctel no lo han hecho para mí"?
Cuánto me alegra ver a Nicanor Parra que se devora los anticuchos y saborea un vinito que, sin saber que era tan caro, yo pedí al mozo que nos lo sirviera.
Y bueno, yo le pregunto a Parra si su poesía sólo es una reverenda Cueca Larga, si nos quiere meter gato por liebre. El me contesta que no, que su poesía es un grito de guerra contra los reducidores de cabezas, una cosmovisión, una cruzada, porque no se concibe que nosotros sigamos bailando el "Danubio Azul" cuando los astronautas ya casi le rozan las barbas a Nuestro Padre Eterno.
Más temprano, en el Crillón, afirmó que su poesía es la oscilación entre lo trivial y lo trascendente, que su poesía es una montaña rusa, en una feria donde él hace de juglar, tratando, con gran sentido del humor que el hombre olvide.
Los vicios del mundo moderno: los trucos de alta banca el reblandecimiento de los favorecidos por la fortuna, la pena de muerte que pende sobre alguien, etc. Nicanor quedó encantado de los que lo entrevistaron porque hablaron muy bien sobre Eliot, Paul Eluard o Ezra Pound a quienes él admira, pero considera sólo subrealistas teorizantes.
Allí habló sobre la Relatividad, pero no les dijo que la importancia de la poesía crece en razón directa al cuadrado de la velocidad de la luz, cuya fórmula me parece que es: E igual a mc al cuadrado.
Le he preguntado, como "Portal", si no se siente identificado con Don Quijote de la Mancha. Me ha contestado que no, que él no ataca los molinos de viento creyéndolos gigantes, sino ataca a los gigantes creyéndolos molinos de viento.
Le he preguntado si en Chile es el número uno. El se limpia con la servilleta y medita porque para mentir y comer pescado hay que tener cuidado. "No puedo contestarte esa pregunta", me responde pero ya los críticos lo han hecho oportunamente. En las antologías van callando a Neruda, a Huidobro y en cambio hablan de Parra, de Gonzalo Rojas, de Lihn. Parra repite: "es feo que tenga que decirlo yo mismo, pero mi planteamiento afecta no sólo las ramas de la poesía nacional, sino las raíces mismas de los árboles que forman el bosque".
-¿Eres, entonces, el precursor de la antipoesía?
-"Aceptando que nada nuevo hay bajo el sol, yo publiqué "El gato en el camino" el año 1935, antes que los europeos inventaran el "anti"-todo. De esto no me dejará mentir Jorge Millas".
-¿Y el mensaje de Neruda sobre el hermetismo poético? "Tomás Moro prologó en 1942, "Tres poetas chilenos" y habló sobre una nueva luz en la poesía.
-¿Sabes qué luz era esa? –me preguntó el antipoeta, pero yo no le supe contestar como es debido.

Parra quisiera como postre unas uvas, como esas del valle de Chillán, pero "Sólo hay manzanas, señor, o peras de agua", explicó el mozo.
Parra dice que él estaba obsesionado por escribir poesía como lo estuvo por aprender matemáticas y de hecho se arrancó con "Déjenme pasar, señor que voy a comerme un ángel".
La señora era la poesía. Al libro lo conocen como "Romancero sin nombre" porque "Sin nombre" se llamaba el almacén de su barrio.
Enamorado de Lima –"de no vivir en Santiago viviría aquí o en La Habana"- el antipoeta dice que su teoría no es la divina pomada. Al contrario, aconseja a los que se inician: "Escriban como quieran". Ama la libertad de expresión y por eso protestó cuando los rusos acallaron a Daniel y Siniavski, pero al mismo tiempo protestó contra Valeri Tarsi y lo paró en seco cuando acusó a la URSS de totalitarismo cultural que "no es cierto".
El mozo pasa y repasa como diciendo "¿Puedo traer ya la cuenta?" como que, en efecto, la trae dobladita y yo patino en seco al ver ¡Qué caros son ahora los restaurantes de Magdalena! Entonces nos salimos a buscar algo nuevo como él hizo en su país, por ejemplo: Nacionalizar la poesía. (Y pensar que hay quienes están contra el sistema).
Vamos por la Avenida Salaverry. Parra califica a los poetas chilenos, "Salvo honrosas excepciones" de padecer de retoricismo galopante.
Y repite: "ya no hay derecho, hay que abrir las puertas y ventanas para que nos entre el oxígeno.
Luego abre su corazón para vaciar su agradecimiento a Aristófanes, a Chaplin, a los "rotos" chilenos y a Vallejo de quien, dice, ha aprendido mucho. Recita en el camino partes de "Los Caballos de los Conquistadores" o de "Canto Coral a Túpac Amaru"
Recuerda a Ciro tecleando "La Serpiente de Oro" y habla de Arguedas, de Hereaud y de Germán Belli. Justamente Belli estaba por ahí esperando su ómnibus. Lo invitamos a subir. El sube. (Un clásico ha subido).
Parra que comenzó en cero y que ahora tiene hasta una chimenea de piedra en su cabaña, --ahora vive junto al mar-, recuerda a su hijo Nicanor de 18 años que está dando la vuelta al mundo como "Help boy" a bordo de un barco sueco. Y a Catalina hoy casada con un discípulo de Ortega y Gasset, a quien escribió alguna vez: "Aunque sólo sea/ vista a la distancia/ niña inolvidable/ Catalina Parra". Y por supuesto también ha recordado a su hermana Violeta y a su sobrino Angel, -a quines conozco de cerca-, folkloristas los dos.
En el hotel, antes de despedirnos, con los ojos me anuncia que va a escribir una filípica contra los plátanos orientales, porque despiden un polen que lo ponen de muerte. El es asmático

ICA, TIERRA DEL PISCO
En una nueva oportunidad, ya más amigos, nos fuimos a pasear a Ica en mi automóvil,, unos 400 kilómtros al sur. Ica es una hermosa ciudad conocida universalmente como La Tierra del Pisco, Fuimos tres: él, el escritor Alfonso la Torre, y yo.
Cuando Nicanor cumpla 100 años -Alfonso, murió hace ya 10 años- y yo cumpla 89, escribiré la reseña de homenaje para recordar ese largo viaje que resultó incansable, y le haré recordar el sabroso sabor del pisco peruano que jamás olvidará.
MJO


FABRICA DE POESÍA
A Nicanor Parra, devotamente

Con permiso,
voy a instalar mi fábrica
de poesía para producir
peces voladores,
amapolas baratas,
hombres alegres
a tres centavos.
Fábrica para producir ángeles
o demonios
según el caso
y el cliente.
Mi fábrica se va a encargar
de arreglar lámparas
para los mineros.
Compondrá poesías en el suelo
para aprendices.
Los intelectuales
son de otra élite.
Ellos tienen factorías
de marca.

Mi fábrica será para
mecánicos de carros
no de metáforas.
Se encargará
de poesía barata
para salvar osos polares
en el Ártico.
No para salvar
Vírgenes del Sol
en el Cusco.

Mi poesía no tendrá lustre
no será exquisita,
será para el carbonero,
el electricista, el bombero.
No habrá distingos.
Todos entenderán mi poesía:
los pájaros bobos,
las ciruelas, los tomates,
las cocineras, las artistas
de la televisión.

Voy a poner mi fábrica
de poesía para todo el mundo
No solo para los entendidos,
sino para los ignorantes,
los misóginos, los acomplejados.

La poesía es la vida,
y la vida es la poesía,
dicen los sabios.
Es un arma eficaz
contra la tristeza y los banqueros,
contra
los contrabandistas del lenguaje,
y algún zafio pregonero
de la poesía pura.

Esa va a ser mi fábrica
de poesía construida
con piedras, en un zaguán,
en un columpio, en tus ojos.
Voy a dejarme de macanas
de buscar rimas o belleza
lingüística o semáforos
en agujeros de hormigas.
o guaridas de lobos.

Voy a hablar del destino,
de la muerte, de la vida,
de la humildad, de la soberbia
con que nos tratan
los puerco-espines
sabihondos.
Voy a hablar del carbón,
de la ceniza de que estamos hechos.
Si me va bien he de ampliar
mi fábrica de poesía
a las barriadas, los mercados.
los tugurios, los velorios,
las zamacuecas.

Y si no me va bien
me enterraré con mi proyecto.
Total, no se ha perdido nada.