MJO: UN AÑO COMO BLOGGISTA
En primer lugar, confirmo que soy un viejo periodista y, a la vez, un periodista viejo. Tengo más de 50 años ejerciendo la profesión y más de 35 como profesor universitario de periodismo.
Esto significa que provengo de los tiempos en que los periódicos provincianos se componían letra por letra y se imprimían página por página.
Luego, la modernizaciòn consolidó el empleo de los linotipos y las rotativas; entonces, el periodismo en mi país se puso al nivel de los más adelantados del mundo. Lo único que faltaba era cambiar la impresiòn de las fotografías que se hacían bajo el sistema de fotograbados, es decir, para ser impresas tenían que sufrir un largo proceso de copiarlas en planchas de metal.
Los textos eran preparados en máquinas de escribir que ahora se conservan en las salas de redacciòn, pero como reliquias.
La súbita introducción de la electrónica en la preparaciòn de textos en las PC o computadoras y la diagramaciòn e impresiòn de las publicaciones fue cuestiòn casi de milagro. Tales computadoras y laser, CDs, etc., dieron un vuelco increible a la preparaciòn de diarios y revistas y de esto apenas hace un cuarto de siglo.
La ciencia y la tecnologia obligaron al hombre a acelerar su predisposiciòn a las comunicaciones: se quería más rapidez y más conocimiento.
Recuerdo que en 1969 estuve en Vietnam y aparte de la censura para enviar ciertas noticias sobre la guerra que sostenía ese país con los Estados Unidos, no había satélite ni servicio de fax. Esto no existía. Había servicio de cable, pero de uso muy limitado. Las informaciones que había recogido durante el mes que estuve en ese país en guerra solo las pude publicar en el mío, 30 días después de recogidas y a mi regreso al Perú.
Peor aún, en 1968 estuve en Senegal el mismo día de la llegada de la reina Isabel de Inglaterra. Tomé las fotografías precisas y las enviè junto al texto por correo certificado. Mi noticia no llegó no solo oportunamente, sino que como cosa curiosa, demoró dos años en llegar a la redacciòn de mi diario. ¿Cuántas vueltas al mundo daría la primicia que envié desde Dakar antes de llegar a Lima?.
Hoy, como todos lo sabemos, los acontecimientos pueden ser vistos en el mismo momento en que suceden en cualquier lugar del mundo siempre y cuando tengan instalados los aparatos de transmisiòn necesarios.
Dije que accedí al internet de manera muy casual un 27 de noviembre del año 2004 y nunca pensé que iba a durar un año en pantalla con éxito más que relativo.
Como se conoce, este sistema permite que una página dé la vuelta al mundo no bien se imprime y traduzca tal como viene sucediendo con mi blog.
Al comienzo, tímidamente, tenía entre 30 a 50 lectores diariamente y de manera excepcional, 100. Hasta que un dia sobrepasó los 100 y fue creciendo hasta una cifra que para mi orgullo profesional llegó casi a 800 lectores en el mundo, en un solo días. Ahora, tengo una lectoria permanente que no baja de 300 o 400 lectores por día.
Y digo “mundo” porque en efecto, mi pagína como cualquier blog se lee igual en Colombia que en el Japón, en Polonia que en Australia, en Italia como en Argentina, en Cuba como en el Canadá, en Chile como en Sri Lanka.
Escribo sin animo de competir con nadie y por eso, mi regocijo es personal y limpio. No me envanezco por nada, pero si por saber que lo que escribo se lee actualmente en mi país (38%); en Chile (11%); en USA (10.3%); en Uruguay (9%); en España (6%), etc.
Durante el año que se cumple el 27, he sumado 44,590 lectores en total, de los cuales 17,058 lectores en mi país; 4,914 en Chile; 4,594 en USA; 4,014 en Uruguay; 2,657 en España; 2,553 en México; 2,652 en Argentina, etc.
Globalizaciòn
Tal vez esto de las páginas weblog o de internet sean, en el mundo de las Comunicaciones Sociales, lo más novedoso y útil para el mundo de nuestros días.
Repito, hace 50 años, las noticias nos llegaban muy de tarde en tarde. Como anécdota quiero consignar aquì que la noticia del descubrimiento de la circulaciòn de la sangre en Europa, llegó al Perú en el siglo XVIII después de varias décadas. Primero, por la dificultad de la trasmisiòn de los acontecimientos científicos; y segundo, porque el interés por el conocimiento no era como el de hoy.
Los analistas más ilustres opinan que la “Globalización”, en términos generales, no es buena para la humanidad; que quienes se benefician son los poderosos y no los débiles. Juan Pablo II estaba en contra de esta consigna porque consideraba que esto determinaba que los pobres se volvieran más pobres y los ricos, más ricos.
En lo que respecta a las Comunicaciones, sin embargo, considero que la “Globalizaciòn” es muy benficiosa. Claro, acompañada por los aportes de la ciencia y la tecnología. La electrónica ha caminado a pasos agigantados y en estas tres o cuatro últimas décadas, el mundo se ha modernizado más que nunca antes en la historia.
Gratitud
A mi, al cumpllirse el primer aniversario de mi página, no me queda sino agradecer a los que me leen. Ellos estarán convencidos de mi claridad conceptual y humanística.
Como periodista profesional tuve oportunidad de testimoniar sucesos de lo más disìmiles pero también muy valiosos. El haber estado muchas veces en los alrededores de las guerras mundiales, por ejemplo, me predispusieron a odiar la guerra. Creo que es lo peor que le puede suceder al hombre: el enfrentamiento bélíco.
Algo que también he aprendido a detestar es el racismo y el hambre de poder o, mejor dicho, la soberbia de que se invisten quienes usufructúan el poder. Esto sin saber cuán inútil es semejante desvalor ajusticiado en los propias páginas del Evangelio.
He visto a grandes personajes pasear hoy arrogantes en carruajes de oro y 24 horas después, mendigar en las calles o estar presos en cárceles comunes.
En fin, estoy contento de difundir mis ideas por este medio sin ofender a nadie porque tampoco quiero que a mi me ofendan quienes también exponen sus ideas, asi fuera en contra de las mías.
Así seguiré, como se dice en mi pueblo, hasta que San Juan baje el dedo.