ISRAEL SIEMBRA ANTISEMITISMO
Otros titulares dicen: TROPAS DE ISRAEL TOMAN ALDEA EN EL SUR DEE LIBANO, y “Violentos combates entre Hezbolá y militares israelitas se produjeron en territorio libanés”, “Según el New York Times, EE.UU. acelera el envío de bombas teledirigidas a Israel”.
O sea, el presidente Bush continúa alimentando la disensión, la venganza, el odio, la guerra, la muerte.
La situación en el Medio Oriente se agudiza cada vez más desde el momento en que Israel no da tregua a la violencia que ha desatado contra el Líbano y los palestinos, mientras los Estados Unidos de Norteamérica justifican la actitud israelita.
Como dice Pásara, “Víctimas del prejuicio religioso y de la discriminación étnica, los judíos han construido un Estado que trata a sus adversarios como Occidente los trató” a ellos no solo ahora ni en el siglo pasado sino desde la noche de los tiempos.
Solo que ahora, la situación ha empeorado debido al poder de fuego de que disponen los judíos.
Nunca antes tuvieron padrinos tan poderosos ni estuvieron tan bien armados como ahora ni, por dicha razón fundamental adquirieron tanto poder.
Esto les permite tratar de imponer condiciones, contra todo tipo de razonamientos, aun de las más altas autoridades, como sucede con las resolucio0nes terminantes de la ONU.
Pásara repasa la historia de los israelitas en una página del periódico para hacernos ver cuán equivocado anda dicho Estado en la aplicación de esas dos concepciones política y religiosa como sucedió con ellos, por ejemplo, -en lo que se refiere a la Iglesia Católica-, cuando fueron acusados de crucificar a Jesucristo olvidando que Êste fue judío.
El analista apela a Goliat para señalar que la guerra actual tiene esas mismas connotaciones: se trata de la lucha sin cuartel entre un gigante y un enano en lo que se refiere a poderío militar.
También critica, amonesta, denuncia a la hipocresía con la que el gran país del norte trata de justificar el problema apelando a la obligación que tiene Israel de defenderse del “terrorismo palestino”.
Como se sabe, la condena al antisemitismo se universalizó luego del genocidio hitleriano, aunque ahora el mundo está pensando en que los israelitas lo están reviviendo en vez de continuar apagándolo.
“El sentimiento antisemita ha revivido en muchos países y por cierto –dice Pásara- es enorme y creciente en el mundo árabe. Es verdad que muchos israelíes desaprueban lo que hace su gobierno y, en todo caso, es preciso distinguir entre el gobierno de Israel y el pueblo judío. Como es necesario diferenciar el gobierno de George Bush del pueblo estadounidense, tal como lo acaba de recordárnoslo Charles Swift, ese abogado, capitán de marines, que ha logrado que la Corte Suprema de Estados Unidos le diga al presidente que no tiene derecho a hacer lo que está haciendo en Guantánamo. Un pueblo no puede ser juzgado solo por el gobierno que tiene”, dice el analista, premisas que nosotros, humildemente, hemos mantenido vigentes e intactas.
Las amenazas de continuar la guerra por encima de todos los razonamientos posibles, nos hace ver que la paz en el Medio Oriente no está tan a la mano como se pensó cuando en meses pasados se devolvieron parte de las tierras palestinas conquistadas por los judíos.
Y esto es más grave aún cuando, ¡ojalá Dios no lo quiera!, la guerra se puede extender a toda el Asia.
Pásara termina su importantísimo artículo, afirmando que “Entre quienes sufren la agresión se está sembrando un odio que durará generaciones La búsqueda de seguridad mediante el uso indiscriminado de la violencia que cínicamente se critica en el oponente, garantiza precisamente lo contrario. El estado de Israel prepara ahora en dos frentes las condiciones propicias a su inseguridad, al ignorar lo que debió aprenderse de la propia historia del pueblo judío”.
Ojalá, Jehová, Alá, Jesús, todos los dioses del Cielo y de la Tierra iluminen a los judíos y a los palestinos para que la paz vuelva a esa región dramáticamente castigada por la violencia, la intransigencia, la intolerancia y la muerte, por lo menos, en este último medio siglo.